-Perdón. –le sonrió tímidamente.
Peter estaba atónito –Vos, VOS, me
pedís perdón a mi? No, no creí que viviera
lo suficiente para oírte decirme eso a mí. –Se rio.
-Todavía que te pido perdón por
tratarte mal hoy de mañana me gastás? Retiro lo dicho.
-No, no, no, no retires nada, es
que me sorprende, viniendo de vos, un perdón… Que querés que diga?
-No sé, para empezar un “Te
perdono”? Sos el peor marido del mundo. –se burló.
-Bueno, está bien te perdono. Que
estuviste haciendo hoy todo el día?
-Surfeando.
-Lali, que te cuesta mantener las
apariencias? Estás embarazada!
-No, Peter, no estoy embarazada,
pretendo estar embarazada. No me pienso quedar todo el día sentada en el sillón
con tu madre, te aviso, así que salgo a surfear, esta buenísimo.
-Lali, hay que disimular.
Lali se acercó más a Peter. –No
quiero seguir más con esta mentira, llevo dos días en esta isla y tu madre lo
único que hace es criticarme de todas las maneras posibles, me tiene harta!
Peter se acercó todavía más,
estaban a centímetros de sus bocas –Lali si no hacés esto no te doy el
divorcio, te lo aviso. Mis padres tienen que comprar la idea de que somos
felices, estamos casados y que vamos a tener un hijo!
Lali se dispuso a protestar pero
Peter la calló de un beso furioso, llena de furia le devolvió el beso. Odiaba
la que callara cuando quería discutir y devolverle el beso con más furia y
rebeldía contenida la hizo sentirse más poderosa. Peter quedó absorto con el
beso furioso y cargado de rabia que le devolvió Lali, pero no iba a dejar que
Lali ganara la batalla que estaban librando su bocas, antes de que Peter
pudiera hacer otro movimiento Lali le pasó las piernas por su cuerpo como un
koala, y en esa posición besándose con furia y rabia se abre la puerta y entra
Mercedes.
-Perdón?! Qué es esto?!
Lali se despega de Peter primero, Peter
seguía agarrando entonces no se podía bajar.
-Hola, suegra… -dijo Lali con la
respiración entrecortada – Qué
situación, nadie le enseño a tocar la puerta?
- Hijo! Qué hacés? Soltá a la
nena! –exclamó horrorizada.
-Si, soltame, dale mi amor
soltame, por favor… -Al ver que Peter seguía sin reaccionar- Soltame!
-Ah, si, si, perdón, Ma…
-Hijo, que hacías?!
-Y señora me parece bastante obvio
lo que hacía…-intervino Lali- Por qué lo hacías?
-Mamá, que viniste a decir? –le
preguntó Peter a su madre.
-Vine a decirte que tu padre no va
a poder venir mañana, dijo que nos va a confirmar su llegada en unos días,
tiene mucho trabajo…
Cuando Mecha se fue del cuarto,
Lali le dijo a Peter –Vos sabés que aunque me beses eso no va a impedir de que
yo me vaya a surfear y de que disimule más, sabés, no?
-Si, lo sé. Pero valió la pena
intentarlo.
-Idiota.
-Dormite. -Y enojados se durmieron
los dos, en puntas opuestas de la cama.
Las siguientes dos semanas Lali
trató de no hablar con Mecha, sabía que su suegra estaba buscando el menor
pretexto para pelearse, y Lali se escapaba a surfear con Gastón, que cada día
le caía mejor. De esa manera las dos semanas pasaron volando.
Esa mañana Lali se despertó junto
a Peter. No como la primera vez toda encima de él, pero se dio cuentas que
debajo de las sabanas su pies estaban entrelazados. Los separó inmediatamente y
Peter se despertó ante la brusquedad.
Lali hizo lo de siempre, se vistió
con su ropa y se fue a surfear con Gastón, al no encontrarlo se decepcionó,
probablemente estuviera trabajando se dijo, así que se dirigió a la garita y
definitivamente allí lo encontró a su amigo.
Lo abrazó y le dio un sonoro beso
en el cachete.
-Hola, Gas! Buen día.
-Buen día Lali! No deberías estar
en la casa trabajando?
-Si, pero seguro ni se dan cuenta
que me fui. –dijo mientras lo abrazaba.
Lo que le encantaba de estar con
Gastón era fingir ser del personal domestico. Fingir no ser la Sra. Lanzani. Y
sobretodo le encantaba abrazarlo, porque, por qué no decirlo? Le gustaba
Gastón. Y desde que Simón le había cortado se sentía que necesitaba a un
hombre, Peter obviamente no contaba, aunque al ser su esposo debería. Pero Lali
siempre fue el tipo de chicas que nunca estuvo sola, a sus veintiún años, jamás
había estado soltera más de dos meses. Le encantaban los hombres, Peter fue el
primero, pero no el último. Y su personalidad, rebelde y atrevida siempre les
había parecido atractiva a sus conquistas.
-Nunca te vi trabajar a vos, no sé
como todavía no te despidieron, dicen que son exigentes los Lanzani.
Lali se rio, le encantaba este jueguito.
Al fin,jajajaj,me encantaaaaaaa,masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,besos
ResponderEliminarmasssssssss
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarmas
ResponderEliminarMEEEEEEEEEEEEEE ENCANTAAAAAAAAAAAAAA!!!! MAAAAAAAAAAS
ResponderEliminarnueva lectoora? m encantto
ResponderEliminarJajaja,Cuando Gastón se entere k es la señora Lanzani,y x eso aún no la han echado.
ResponderEliminar