lunes, 24 de junio de 2013

VIAJE




Nada, me daba pila de cosa irme y dejarlas asi en banda, chicus. Ey, vuelvo en... no se... dos semanas? Diez dias? Nada, felices vacas y chequeen el blog pq por ahi subo un capitulo. Estoy trabajando en uno que muestra mas como van a ser as cosas... Nada, beso. -Paz
P.D: Quien es fan de los Beatles aca?|


viernes, 21 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 30

No las distraigo... ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------




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Lali se sienta en su escritorio, en la recepción del edificio, le pagan básicamente por atender llamadas y recibir a la gente que viene, guiarlas a audiciones y ocasionalmente, cuando vienen los profesionales, atenderlos, traerles café o cualquier otro capricho que quieran.
Hace una hora que se fue Peter y ya se están mensajeando constantemente.
Acabo de subirme al avión… con mi manager… me tiene harto. Le dije que prefería que me hagan una colonoscopía antes de hacer una firma de autógrafos para los fans y se enojó.
Lali se rió. Peter era imposible.
Les debes la carrera, Pitt J. –Contestó ella por mensaje.
La respuesta llega unos segundos después.
Qué carrera? Lo único que hago es modelar semi-desnudo y actuar en películas para adolescentes. Eso no es considerado carrera. No soy un actor serio, La.
Era raro, Peter era sarcástico por naturaleza, pero desde que se habían conocido había aprendido a reírse de sí mismo con gracia. Eso no lo hacía cualquiera. Sintió una ola de cariño hacia ese chico.
Te amo y ya te extraño, Pitt. Enserio, es que podés ser más gracioso si quisieras? Cómo va el vuelo? Buena comida? Yo estoy tomando el mejor café del mundo.
Y una vez más segundos después el teléfono de Lali volvió a sonar con un WhatsApp.
El vuelo es un embole y la comida es lo más rico del mundo. No sería un embole si estuvieras acá… En realidad el jet privado es lo más, capaz algún día me compro uno, pero me dijeron que es un problema tener uno porque hay que ver lo del combustible y eso y vos ya me conocés… Un ecológico empedernido. No podría ocasionarle más daño al planeta… Te amo y te extraño también.
Lali se desternilló de risa y su compañera, con el escritorio en frente la miró raro. –Qué es tan gracioso en tu celular? –preguntó Jazmín.
Lali se mostró un poco avergonzada, estaba en su lugar de trabajo y gente profesional pasaba por esta recepción. Estaba teniendo una actitud no profesional.
Peter, me estoy riendo mucho imaginando hablar y me acaban de retar porque me reí como una tarada por algo que dijiste que ni siquiera es tan gracioso. Sentite mal, por eso, ja.
Lali miró a su compañera, que la miraba como si tuviera tres ojos. -Mariana, todo bien?
-Eh… sí. Mi novio me está distrayendo. –comentó Lali. Capaz Jaz, la entediera. –Estamos en una relación a larga distancia.
-Ok… me importa demasiado eso… Claro, a quien le importa eso, no? –Mariana creo que deberías volver al trabajo, en un rato viene el equipo de María del Cerro y este otro modelo que no me acuerdo el nombre en este momento, ellos vienen directo de Milán Fashion Week. –Jazmín ahora estaba emocionada. –Oí que van a estar haciendo las fotos para las cinco campañas acá en esta agencias… sabés que significa?
-Que van a estar haciendo las fotos para las cinco campañas acá?
-No! –dijo molesta, como si Lali no entendiera el gran punto. –Significa que van a estar trabajando acá todo el verano, viniendo todos los días. Y nosotros los vamos a ver. Y a hablar con ellos. Con verdaderas celebridades, Mariana! –exclamó desde su escritorio a un metro y medio en frente del de Lali.
Celebridades, bueno, ella ya tenía una celebridad. Se conformaba con una sola. –Las celebridades están seriamente sobre valuadas, Jaz… Te lo digo por experiencia propia. –dijo Lali con un tono irónico. Mentira. Su celebridad era su vida, y no en sentido de chica fanática.
Volvió a sus tareas (WhatsAppear con Peter) y encontró como diez mensajes de Peter sin contestar.
Uy, perdón por hacer que te retaran, jaja, me imaginó tu cara. Seguro que no te despiden por eso, igual, no creo que sean tan estrictos en esa compañía, o sea yo trabajé con ellos y me trataron super bien… Pero pensando bien no creo que sus reglas se extiendan a recepcionistas… igual no importa perdón por hacer que te retaran.
Te enojaste? La?
Te despidieron, uy que boludo! Lali! Hablame.
Perdón… perdón, te despidieron por mi culpa. Me siento pésimo, le pedí al piloto que dé media vuelta pero no me dejan. Mi manager casi me pega.
Le dije a mi manager que la iba a despedir si no da media vuelta el avión. No me hizo caso.
Lali! Estás furiosa, no? Contestame! Voy a llamar a la agencia ya. Bancá.
Lali, estoy sin señal en el avión. Aparentemente el wi-fi no es lo mismo que la señal de teléfono, cómo lo iba saber yo? O sea… contéstame!
Me siento horrible. Estás oficialmente terminando conmigo? Porque este es el mejor lugar. Abro la puerta del avión y me suicido. La… te amo, por favor, contestame!
Me debés odiar, hice que te despidieran.
Estoy sobreactuando con todo esto? Porque yo tiendo a sobreactuar y hace tres minutos que no me respondés, debo de estar sobreactuando.
Lali no pudo evitarlo. Se empezó a reír como una idiota de nuevo, ganando miradas raras de Jaz. Peter era mucho. Too much. Preguntaba si estaba sobreactuando después de mandar diez mensajes y amenazar con suicidarse? Sobreactuando? Ja!
Te parece sobreactuado saltar del avión si no te contesto por tres minutos, Pitt? Espero que haya sido una joda.
Esperó exactamente dos segundos, la respuesta parecía estar preparada.
Soy sobreactuado, dramático, creí que me conocías… Qué hacías que tardabas tanto?
Estaba hablando con mi compañera, Jazmín, en realidad escuchándola hablar de modelos.
Sí, vos solo vas a escuchar hablar de modelos. Vos ya tenés un modelo.
Y vos ya tenés a una… No tengo ni idea que soy para vos. Jaja.
Vos sos mi Lali, creo que podemos definir tu profesión más tarde.
Mi profesión la defino yo, Lanzani. J
Sí, ya sé. Te quiero.
Te quiero, Pitt.
Me voy a dormir una siesta, La. Anoche no pude dormir mucho y creo que vos fuiste la razón.
Soñá con algo lindo.
Ok. Nos vemos en mis sueños.
Ay sos patético, no me podés decir eso, Peter. Retiralo. Enserio, fue muy cursi.
Sí, ya sé… pero es la verdad. Chau
Lali miró la conversación. Se rió y volvió a sus tareas verdaderas. Era cursi, sí. Pero fue lindo.
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Jazmín casi sufre un ataque cardíaco cuando una chica, no. Una mujer joven pasa por la puerta del edificio. Es elegante, alta y camina con mucha gracia y estilo. Tiene el pelo largo, por la cintura y el rostro anguloso. Pero la mires por donde la mires, la mujer grita sexo.
-Es María del Cerro. –dijo sin emitir ningún sonido, pero Lali le lee los labios.
Ella pone los ojos en blanco. Pero tiene que admitir que la modelo profesional es como para gritar. La sigue un equipo de seres humanos que parecen haber sido los favoritos del creador. Todos con tez bronceada, pelo sedoso y todos, todos, tienen ojos claros. Excepto María, que tiene los ojos de un color negro asesino.
La modelo parece estar hablándole a su asistente, un muchacho alto y musculoso que la escucha con mucha atención. -… y me encantaría saber dónde está Paulie. Creo que dejé bien en claro que él va a trabajar conmigo en las primeras tres campañas, lo quiero ya de vuelta.
-Mery, está tarde porque perdió el vuelo en Milán, había mucha gente, y… la seguridad… el asunto se fue de las manos, va a estar aterrizando acá en dos horas.
La femme abrió los ojos desmesuradamente. –Dos horas?! Se supone que yo lo tengo que esperar? Esto debe ser una broma. Quiero que llames ya a su manager y que me explique exactamente por qué esta tarde.
-Su manager está viajando con él. En el último mail que mandó expresa sus más sinceras disculpas. Pide paciencia hasta que el vuelo aterrice y Pablo acepta encantado la oferta de trabajar con vos, Mery.
Ella suspira dramáticamente. –Voy a estar preparándome en mi camerino, encargate de que alguien por favor prepare a los extras para sesión de fotos y quiero ya, mi té de hierbas.
La diva entró por las puertas hacia el interior del edificio y la siguieron su equipo de maquillaje. Inmediatamente su asistente dio la orden que los modelos no tan famosos e importantes la siguieran para prepararse y el asistente se arrimó al escritorio de Lali. –Linda, un té de hierbas para el camerino ocho. Sin azúcar ni  edulcorante. Dejá el café, no hablés, no la mires a los ojos y no suspires.
Lali lo miró extrañada y Eugenia la miró celosa, por qué no le puedo hacer YO el té de hierbas a la modelo, oh, por qué?, inmediatamente, ella fue a la cocina y puso a hervir el agua, sacó una taza, y abrió el aparador. Había una caja del más finísimo té con una etiqueta. [María del Cerro]. Puso una bolsita en la taza y cuando el agua hirvió la sirvió en la taza. Con sumo cuidado arregló la bandeja para que quede todo prolijo y se dirigió al camerino.
Tocó la puerta, balanceando el té y oyó una voz. –Quién es?
-El té! –replicó. No sabía cuál era el protocolo cuando se tenía que servir algo a una modelo, ella tenía entendido que no ingerían alimentos…
-Pasá. –Lali pasó al camerino y era lujoso, una caminadora, mucha, mucha ropa, maquillaje de todo tipo, color, forma, y marca. Y fotos de ella con gente famosa. Hasta estaba Peter ahí! Depositó el té sobre una mesita al lado de María, se dispuso a irse pero la modelo, inmersa en una conversación telefónica la detuvo, sosteniendo la mano en alto. Y ella, incómodamente se quedó parada, ahí, incómodamente mientras la mujer hablaba. Realmente no sabía qué hacer.
-… A ver…, Ricky, te estoy ofreciendo una oferta del carajo. Tratá de convencerlo, va a haber mucha plata en juego. –Hacía gestos con la mano y parecía estar perdiendo la paciencia. –Creo que además es mucho más de lo que se merece, un programa en Los Ángeles, no es la gran cosa, pero varias campañas conmigo y Paulie… -Lali agudizó el oído, no podía ser que estuvieran hablando de él, o sí? –Además… Escuchame, estás con él ahí? Pasamelo. Cómo? Está dormido? Despertalo, no me importa que esté en un avión y muerto de sueño, despertalo, es imperativo que hable con él, lo queremos para estos proyectos, es importante! –Lali ya se dio cuenta de que estaban hablando de Peter.
Lali suspiró, y María la miró como para asesinarla. Ah, no tenía que suspirar, verdad… -Ok, hablamos más tarde, esto NO va a quedar así, oíste? Chau, Darling. –María la miró de arriba abajo a Lali. Uy, intimidation. –Ésa conversación que estaba haciendo era con el agente de Peter Lanzani… Al parecer, va a estar filmando un show o alguna idiotez en L.A. y Peter no va a poder hacer las campañas, pero a mí nadie me dice que no, sabías? –Le sonrió como si fuera inocente. Si sólo ella supiera que ya sabía TODO de Peter Lanzani. –Ahora, veamos cómo está este té… -tomó un sorbo y sonrió. –Ok, tu nombre?
-Mariana. –ofreció Lali.
-Mariana, sos mi chica del té, todas las mañanas quiero que vos, y sólo vos, me hagas el té. A esta misma hora.
-Sí. Todo bien.
-Bueno, te podés ir, linda.
Lali salió del camerino y se dirigió a su escritorio, luego de contestar unas preguntar inútiles de Jaz, le mando varios mensajes a Peter, explicándole la graciosa coincidencia.
No sabés lo que te tengo que contar, Pitt… -comenzó.

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ok... no fue tanto cuatro días, no? Ok, estoy pensando en este sistema, subir uno cada cuatro o tres días... escribo un capítulo bastante largo y ustedes no se desilusionan si no subo un día u otro y es más organizado. Ok... 
LEER ESTO SI LES INTERESA LA HISTORIA:
Bueno... las cosas, como ven se van a desarrollar muy lento...por ahora. Van a ver el trabajo de Lali y los personajes que se van desarrollando ahí, este es un capítulo para...digamos acondicionar la historia. A Peter lo van a ver en el siguiente capítulo. Y van a ver un poco el ambiente de él. Nunca separé a nadie en mis historia y esta es la primera vez y lo quiero hacer bien. Esperen el próximo en tres, dos, cuatro días y luego, el próximo VIERNES, me voy de viaje así que no esperen taaanto. Igual, este fin de semana SEGURO  me inspiro y subo.

Ah... y vieron como quedó el blog? Estoy en una fase más calmada y dark. Me obsesioné con la música indie (más de lo que ya estaba obsesionada) y lo quise decorar a semejanza de mi estado de ánimo. Ta... C H A U ; ) 

lunes, 17 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 29


LEER ESTO: IMPORTANTEEEEEE!!!

Amé los comentarios, amo que cada vez sean más honestos y más libres... Porque acá nadie va a censurar nada. No quiero decir nada sobre lo que va a pasar con esta pareja porque,,, la verdad espero que sea lo que sea que pase, sea un shock. No quiero que se esperen NADA. O sea, NADA. 
Ok, regresando al tema principal, amé los comments... Lo único que les voy a decir es que lo que va a pasar... los dos cometen errores. GRANDES. oK, yA EsTá.- pAz ;) --------------------------------------------------------------------------------------------------------------




El beso pasó, en pocos segundos, de ser dulce y romántico a ser intenso y lleno de pasión. Fueron deshaciéndose de sus ropas poco a poco, mientras el calor iba aumentando y sus cuerpos pedían cada vez más.
Lali habló entrecortadamente. –Peter, pará. –puso una mano en su pecho desnudo. –No tenemos protección.
-La puta madre! –puteó. –No importa, La, dale, te necesito…
Lali se alejó de él y comenzó a atarse el pelo. –Fue muy tierno lo que dijiste hoy de cochecitos y no sé qué cosa más… Pero mejor esperemos unos años más, no te parece? –Lali alzó una ceja.
Peter empezó a golpearse la cabeza contra la pared. No era posible que también hubiera oído eso.
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Victorio y Candela se fueron unos días después, y con ellos, el año escolar. Lali seguía sin saber de Lucas. Sus padres al parecer lo habían echado de la casa y ella lo llamaba todos los días al número en el que supuestamente estaba y le dejaba mensajes. Era su mejor amigo, después de todo.
El verano se hizo presente y con él, la necesidad de Lali de conseguir trabajo. Con un poco de suerte, consiguió un trabajo que le pagaba increíblemente bien, de secretaria en una agencia de modelaje super famosa en Recoleta. Todos los días tenía que viajar como cuarenta minutos en bus para llegar, aunque la mayoría de las veces la buscaba so novio. Su tiempo libre, sin embargo, ese tiempo era de Peter y de ella. Y con el departamento solo para ellos, no había que ser un genio para saber qué hacían exactamente.
Lali se levantó una mañana (Peter prácticamente vivía con ella en su departamento) para encontrar la cama vacía y el espacio de Peter frío. Lali frunció el ceño, estaba empezando a odiar levantarse sola.
Se puso una remera de Peter, debido a su desnudez y agarró una bombacha del cajón de su cómoda, finalmente se puso unas pantuflas y salió al living-cocina para encontrar a Peter en unos pantalones a cuadros y el torso desnudo cocinando. Sí, cocinando!
-Qué hacés? –murmuró con una sonrisa y voz de dormida.
-No sé si te diste cuenta… pero somos dos pendejos de diecisiete años que viven armoniosamente en un departamento solos. Alguien tiene que alimentarnos y debido a tu pobre, pobre habilidad culinaria… La tarea recae en mis musculosos hombros. –Le lanza una mirada traviesa.
-Bien, porque me muero de hambre. Desde cuándo cocinás? –comentó Lali sentándose en la mesa de la cocina y observando a Peter batir un café.
-Bueno… no es que cocino… lo googlé, La.
-Sos un amor. –dijo atrayéndolo hacia sí y besándolo, el café en las manos de Peter completamente olvidado.
-Tenemos que hablar, La. –dijo él con una sonrisa en el rostro, viéndola de arriba abajo y sonriendo al verla con su remera.
-Hmm? –dijo ella, besando su cuello y dejando una marca roja allí. –De qué? –esta vez lo miró a los ojos, atenta.
-Lo hacemos simple? Me voy en dos semanas. –escupió prácticamente las palabras, hablando rápido, ella, sin embargo, entendió todo.
Su rostro cayó, frunció el ceño y su labio inferior tembló un poco. –Dos semanas? –susurró, casi inaudible.
-Sí… -replicó él. –Escuchame… quiero que vengas conmigo. Mis padres tienen una casa ahí, en la playa, es super linda, actualmente la está ocupando mi prima, pero no creo que le moleste que vengas, La… Son dos meses, eso es mucho tiempo. Y yo sé, yo sé, que vos tenés este laburo que te rinde mucho, pero… si me dejaras…
-No. –lo interrumpió ella cortante. Habían tenido esta conversación múltiples veces, él se ofrecería pagarle los estudios, ella se negaría rotundamente, y así sucesivamente. –No. –repitió. –Peter, esto es algo que estoy ahorrando hace mucho y trabajando hace mucho, es un objetivo, si te dejara pagarme los estudios ahora, todo lo que yo trabaje durando años habría sido para nada. Y estoy muy cerca de lograrle, Pitt. No. –terminó de hablar y Peter no pudo evitar hincharse de orgullo ante la determinación de ella. Es que podría ser más perfecta si quisiera?
-Te admiro demasiado. –Ella sonrió levemente. – Pero, igual, La, quiero que vengas conmigo, Los Ángeles es una ciudad increíble, y… nada, estaríamos juntos la mayoría del verano.
Ella le agarró las manos. –No tenés idea lo que me tienta esa oferta… -murmuró
-Entonces aceptala…
-No. –lo interrumpió ella. –Eso sería tomar el camino fácil y además, ponele que voy, no? Vos tenés tu laburo, actuación, yo voy… y que hay para mí además de acompañarte? Peter acá tengo un trabajo que me rinde muchísimo. Para el final del verano ya tengo la plata para la universidad. –dijo con una sonrisa que no pudo ocultar. –Vos vas a ir, filma tu serie y yo voy a estar acá, esperándote.
-Quién te va a cuidar? –murmuró depositando besos en su rostro.
Ella se mostró ofendida. –Peter, creo que demostré que me puedo cuidar sola perfectamente bien.
-Te vas a morir de inanición, amor… -dijo cubriéndose el rostro con las manos y sobreactuando.
-Probablemente… -dijo ella riendo.
-Voy a llamar a Agustín y a Nicolás para que te hagan compañía. Que te traigan comida o algo. –murmuró para sí, con seriedad esta vez.
-Podés dejar de preocuparte? Pitt, yo me tendría que preocupar.
-Por? –dijo curioso.
Lali se mostró inhibida de un momento a otro, murmuró algo muy, muy bajito que Peter no pudo entender. –Qué?
-Que no sos el único que googleó algo.                                                                            
-Eh? –estaba confundido.
-Busqué información sobre este programa tuyo… Y nada, estaba la historia, los personajes, varias cosas y el elenco… La chica que hace de tu novia… es muy linda… -dijo ella mirándolo con los ojos abiertos.
-Estás celosa? –murmuró él con una sonrisa. –No podés estar celosa de esa mina, La.
-Sí que puedo… es re diosa. –dijo ella.
-Vos sos más diosa. A ver si nos entendemos… para mí, no hay nadie más. Se entiende? La, sos perfecta, o sea, la mina es linda, pero vos sos más linda y tenés una personalidad del carajo, y eso… eso es imposible de conseguir, y si pensás que yo te voy a dejar ir fácilmente, sos única y no te pienso dejar ir, mucho menos por una modelito/actriz que se cree mil.
-Te amo. –era la primera vez que se lo decía directamente. Y Peter sintió un júbilo que no se comparó con nada más.
-Yo te amo más.
Terminaron en la cama. El desayuno completamente olvidado.
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Cuando Lali se despertó ese día abrazada a Peter, comenzó a llorar sin control, trató realmente de no despertarlo, pero luego de unos minutos sus sollozos se hicieron muy fuertes y se despertó con una expresión desconcertada en el rostro. Claro, hasta que recordó que día era.
-Hola. –dijo abrazándola y depositando besos en todo su rostro.
-Hola. –replicó ella. –Vamos, dale… -dijo levantándose de la cama y agarrando la mano de Peter para levantarlo a él también.
Se vistieron en silencio, alcanzándose la ropa mutuamente y sonriendo débilmente. Finalmente, Peter salió del cuarto con un bolso colgando del hombro y miró a Lali. Tenía puestos unos shorts negros, altos, y una camisa por adentro de los shorts. Vestida para trabajar. Ella se calzó unas sandalias con unos tacos que la hacían varios centímetros más alta y le dio un beso en los labios.
Comieron el desayuno mirándose a los ojos y no diciendo nada. Realmente las palabras no eran necesarias. Luego de lavarse los dientes y peinarse, ella le agarró la mano y salieron del apartamento, bajando las ya familiares cuatro escaleras y cruzando el lobby. Saludaron al portero y salieron afuera.
Él le abrió la puerta y ella entró al auto, atacó el estéreo, como siempre, buscando un buen tema que poner para musicalizar el momento, “Go On” de Jack Johnson, le pareció apropiado y lo dejó sonar en los sofisticados parlantes.
Arrancó el auto y presionó el acelerador. Mientras conducía, los dos se tomaron de las manos.
-Ya está, podemos hablar? –pidió Peter, los ojos suplicantes.
Ella suspiró. –Perdón, creí que podía soportarlo mejor. No estoy siendo justa con vos.
-No, está bien. Yo tampoco lo estoy tomando bien… lo estoy tomando pésimo, o sea, no quería decirlo, porque sé que va a ser mucho tiempo, pero, La? Creo que podemos bancarnos la larga distancia. O sea… no sé, te voy a llamar todos los días y eso.
Lali le apretó la mano. –Sí, sí, nos la vamos a bancar. Igual no quiere decir que sea menos doloroso, sabés? Pero confío en vos.
En ese momento, Peter se dio cuenta de la gravedad de las palabras “confío en vos”. Alguien confiaba en él. Esta chica estaba dispuesta a esperarlo, dos meses. Dos meses. Incondicionalmente.
-A veces pienso qué carajo hice yo para merecerte.
Peter estacionó el auto un momento. La beso apasionadamente. Luego de varios minutos se separaron.
-A qué hora sale tu vuelo?
-En tres horas. –respondió él.
-Te estoy reteniendo… -dijo ella sonriéndole. –Dale, andá que llegás tarde.
-Sí, ya sé, y todavía tengo que ir a casa a despedirme de mis padres… -Arrancó el auto nuevamente.
Lali estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llorar. Sabía que si se quebraba, Peter se iba a quebrar y se iban a transformar en unos nenitos enamorados que lloraban sin parar, en vez de los adultos responsables que eran (trataban de ser).
Por eso mismo, ella forzó su mejor sonrisa y lo miró. –Avisame cada vez que haya una entrevista o algo… Ya sé que no las veo cuando estás acá… pero quiero verte lo más seguido posible. Y me tenés que dar tu número, Pitt.
-Mmm, sí… -dijo mientras buscaba algo en el bolsillo interno de su blazer. Peter usando blazer, por Dios… Parecía un dios sexual vestido de traje de ejecutivo. Lali lo miró detenidamente… No. No había tiempo, ya se habían despedido anoche, demasiado, quince veces… Bueno, eran jóvenes, llenos de hormonas, con energía… Listo, ta? No los podían juzgar. –Tomá –dijo manteniendo los ojos en el camino y dándole un papel lleno de números y direcciones. –El primero es el de mi celular nuevo, el segundo es el de mi manager, ya le avisé que cualquier cosa que precises que te atienda… ya le agendé tu número así que podés contactarme ahí. El tercero es el de la casa de mis padres, no me voy a quedar mucho ahí, pero igual y el cuarto es el de mi apartamento allá. Al lado de cada número esta la dirección.
Lali le sonrió, realmente había pensado en todo. Miró el papel una vez más. –Qué es este número de acá abajo?
Peter la miró. –No te enojes… ese es el número de la nueva cuenta que te hice en el banco, La.
Lali lo miró con los ojos bien abiertos y llenos de furia.
Peter prosiguió. –No sé, no quiero que tengas ningún problema mientras me voy y nada… yo no voy a poder venir en dos meses, pero capaz… puse suficiente plata como para que te compres un pasaje y me vengas a visitar… Ya sabía que te ibas a enojar. –dijo mirando su expresión, que echaba fuego por los ojos.
Su expresión se suavizó luego de unos momentos. –Hay dos razones por las que no te mato, una, te vas ahora, dos, sé que tuviste buenas intenciones. Pitt… -le agarró la mano. –Ey, no voy a usar esta plata, lo sabés no? Me halaga tanto igual…. Que me tengas la suficiente confianza para abrirme una cuenta en el banco y eso, pero… esto va a quedar intacto. Si ahorro suficiente plata, sí, voy a irme a visitarte unos días, pero… no te prometo nada. Si lo hago, lo pago yo. Oíste?
-Y si nos extrañamos mucho? –dijo estacionando, llegando finalmente a su destino (el trabajo de Lali). –Te voy a extrañar mucho. –dijo, para luego besarla y besarla y besarla. –Te amo.
-Yo también te amo, Pitt. Te amo, te amo, te amo. –dijo con lágrimas en los ojos. –No quiero que te vayas… -confesó y se quiso pegar en cuanto lo dijo, porque… sabía que le iba a ser muy difícil a él negarle eso.
Ella no pedía mucho, pero esto… le iba a costar. –La… -murmuró él, agarrando el rostro con lleno de lágrimas de ella y acercándose todo lo humanamente posible. –Te amo, sí? Se van a pasar muy rápido estos meses. Muy rápido. Y te voy a estar mandando mensajes todo el tiempo, vas a querer tirar el celular por la ventana, pero mis mensajes van a ser tan cool que no vas a poder y… te amo mucho, no lo olvides. –Besándola una vez más ella salió del auto con toda la fuerza de voluntad que encontró en su cuerpo.
-Te amo, Pitt. –dijo cerrando la puerta. Al ver que Peter no arrancaba, ella murmuró. –Dale, arrancá antes de que me vuelva a meter ahí adentro y me vaya con vos.
-Entonces me quedo un ratito más. –dijo finalmente arrancando el auto.
-Andá –dijo ella, su cara mojada en lágrimas. –Te amo. –gritó, mientras Peter maniobraba el auto. Por fin, él aceleró y Lali quedó parada en la acera.
-Te amooooooo! –Oyó gritar a lo lejos. Una vez que entró al sofisticado edificio, le sonó el celular. Lo desbloqueó y leyó el mensaje.
Te dije que te iba a molestar incesantemente con mensajes, preparate para las peores doce horas de tu vida, voy a estar aburrido en el avión. ;) –Peter.

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Ok... leer esto importante:
1) las que me dicen que programe los caps... gente, esto lo escribo sobre la marcha. Banquense, unos días, eso quiere decir que mi material es de calidad ;)... Jajja, noo... que fail....
2) Espero que el cap haya sido de su agrado... esperen el próximo a más tardar la semana que viene o a más aproximar (esa frase existe??) en cuatro días... 

martes, 11 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 28

OK, sorry, ok? Cuatro, cinco días? Chicas estoy estudiando, PERDÓN si no puedo subir pero entiendan que aunque alguna gente piense lo contrario, TENGO una vida personal, amigos, estudio, familia. Gracias por comprender. ;) -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Peter se desternilló de risa. –Qué cuenta tu hermano?
-Que espera que nos hayamos cuidado. –dijo ella sonriendo.
-Ey, me toma por un pendejo idiota? Claro que nos cuidamos. Nos gastamos toda la caja, o sea… -dijo él, mirando la caja en el suelo a lo lejos, vacía.
Lali rió y su risa llenó la habitación. –Peter, te quiero. –dijo una vez más. Abrazándolo y tirándose arriba de él.  
-Yo también. Yo te quiero mucho. –dijo.
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Una hora después, desayunaron y Peter llevó a Lali a su casa, al dejarla en su puerta, ella le advirtió que no asomara su cara porque Vico podría romperla. Peter decidió hacerle caso, no sin antes advertirle. –La, hoy a las cinco, poné el canal 190.
-Eh?
-Solo prometeme que lo sintonizás.
-Ya sabés que me aburre verte en la tele, Pitt, además para qué te voy a querer ver en la tele si te veo todos los días. –dijo dándole un beso corto en los labios.
-Lali, podés ponerlo hoy a las cinco y no preguntar? Gracias, amor. –dijo cerrando la puerta del auto y yéndose lo más rápido posible después de que se le escapó el término cariñoso hacia ella.
Dio la vuelta y se dirigió al estudio, donde ya estaba llegando más que tarde para una entrevista.
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-Lali me podés explicar porque llego a casa ayer de noche y la encuentro vacía? Te fuiste y no dejaste explicación, hermana! –dijo Victorio, no tan enojado, pero con ganas de pegar algo… o alguien.
-Te podés calmar, Victorio? Estaba vacía porque me fui. –Explicó ella con una sonrisa, y haciéndose la boluda. Vico la miró con cara de “Dah, ya sé que estaba vacía porque no estabas!”
El suspiró cansinamente. –Lali…
-Vico. –dijo ella con una sonrisa. –Podrías no actuar como un maniático sobreprotector? Gracias. –dijo ella con una sonrisa. –Donde está Cande?
-Donde está Cande? –La imitó burlonamente. –Lali, estoy acá y preguntás por Cande? Tengo que admitir que estoy celoso.
-Superalo. –dijo ella. –En los DOS casos. –dijo refiriéndose más a Peter que a Cande. –Donde está Cande?
-Está con su familia. Ella vive acá y no les había dicho que había venido así que hoy… hoy estoy nervioso porque tengo que ir a conocer a su familia gigante. Y creo que el padre de ella me odia.
-Ja. –dijo ella mirándolo burlonamente. –Relajate, seguro les caés bien, Vic. Sos el yerno perfecto.
-Boxeador de ligas menores que apenas llega a fin de mes? No es exactamente material de yerno, no?
-Vico, cualquier padre te querría de novio para su hija, no te estreses. Ahora, quiero que recuerdes esa emoción. Pensá en pobre Peter, lo tenés muy asustado… -dijo Lali riendo.
-Es diferente. –dijo él frunciendo el ceño.
-Cómo? –inquirió ella.
-Es diferente. –dictaminó él.
-Ok, lo que sea. A qué hora te tenés que ir para lo de Cande?
-En diez minutos. –dijo él.
-Te aconsejo que te vayas yendo.
-Sí. –dijo levantándose del sillón. –Me parece lo mejor. Che… vuelvo en unas horas… En unas horas. No en un día. Para las ocho, ocho y media estoy acá.
-Y me decís esto por…?
-Por qué no quiero que invites a nadie. –dijo directo.
-Ok. –dijo ella simplemente.
-Ok? No vas a protestar más? –contestó incrédulo.
-Peter está trabajando. –explicó Lali.
-Ah… ok, solo estaba chequeando… -dijo mirándola sospechosamente.
Lali rio estruendosamente. –Andate, Vico, vas a llegar tarde.
Victorio le lanzó una mirada y salió por la puerta, apurado. Lali suspiró y se dirigió al baño a darse una ducha. El vapor y el agua caliente hicieron maravillas y estaba de buen humor al instante de haber salido de la ducha. Una vez vestida con ropa de entrecasa, se dio cuenta de que no había comido nada desde… Bueno desde que casi rompen la cama de Peter anoche, decidió hacerse un omelette (especialidad de ella) y comerlo mientras miraba la televisión.
Debido a la falta de sueño de la noche pasada, se terminó durmiendo en el sillón con la tele prendida. Cuando se despertó miró el reloj de la cocina a lo lejos: Las cinco con ocho minutos. ¿Cuánto había dormido exactamente? Lo único que sabía es que estaba re perdida, como si se hubiera ido a dormir en el 2013 y de la nada se despertara en 2037, ese tipo de sensación.
Se incorpora en el sillón para luego cubrirse con una manta y acurrucarse más. La tele seguía prendida. Bosteza, aunque haya estado durmiendo toda la tarde. Cambia de canal por osmosis, casi y ve a su novio sentado en un lugar de entrevistas. Arriba hay un cartelito que dice “LIVE” y Lali supone que debe ser en vivo. Y de la nada se acuerda! Claro! Peter le dijo, sintonizá el canal 190 a las cinco, y ya son como las cinco y once. Bueno, diez minutos tarde, qué más da? Es un coso de entrevistas.
Lali se concentra en el programa.
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Peter sonríe carismáticamente mientras Nicole, la famosa y rubia presentadora, le tira pregunta tras pregunta. Sobre su vida, su trabajo, su familia, amigos, demandando cada pequeño y sucio secreto de Peter Lanzani.
-Entonces decís que Agustín Sierra te cayó en tu casa borracho? –dijo Nicky riendo, junto con la audiencia (los fans sabían de sobra de todas las aventuras, o desventuras de Peter y Agus y amaban su amistad) –Te cayó así nomás?
-Sí. –dijo Peter. Se sentía bien cobrarle ésta a Agustín. Ja.
El hombre que acompaña a Nicole re ríe estruendosamente. –No, muy fuerte, Agustín está en problemas. –La audiencia se sigue riendo y Peter sabe que la tiene justo donde él quiere, como todo. Casi todo. –Acá te bancamos, Sierra! –dice Nacho.
-Bueno, Peter… -comienza Nicole, y Peter sabe que están llegando a la parte de la entrevista por la que todos están pegados a la pantalla. –Qué nos podés contar de tu vida amorosa? –Ochenta mil “ohhs” y “ahhs” le llegan a los oídos de Peter.
Peter ríe, tratando de zafar, pero sabe que va a ser imposible.
-Hasta hace unas semanas se te viene relacionando con Nina Colucci, Natalie Pérez, Arianna Gene, hasta incluso con Taylor Swift, y...-
-Todas rubias, Lanzani! Y mayores que vos algunas! –interrumpe Nacho. –Qué tiene este muchacho, chicas? Qué tiene? Cuenten, porque se acapara a todas! –La risa estalla nuevamente en el estudio.
-Pará, Nach, no me dejás terminar. También se lo ha visto con una morocha misteriosa… En varias ocasiones. Quién es, Peter?
-Vamos por lo primero? –contesta Peter, sonriendo, al ver que en la pantalla junto con sus otras novias falsas, apareció una foto de él y Lali saliendo del colegio, dándose la mano. No se dio cuenta cuando les sacaron esa foto… habrá sido alguno de sus compañeros? Ni idea.
-Por lo primero! Hombre organizado Lanzani! –exclama Nacho y la audiencia ríe, extendiendo manos como si mágicamente se fueran a estirar y tocar a Peter.
-Bueno, Nina… no hubo nada. La conocí en un desfile, nada más. Natalie, relación estrictamente profesional, es muy buena mina, y una actriz muy buena, la admiro mucho en ese sentido. No tengo ni idea quien es Arianna Gene… -La audiencia ríe y exclama. –Taylor Swift? En serio? Bueno, ok, si así lo quieren creer, me siento honorado, la mina me lleva seis años, pero todo bien. –Lanza una sonrisa matadora y todos se ríen y las chicas suspiran.
-Bueno, resumiendo… Lanzani la tiene clara. –declara Nacho luego de escuchar la respuesta de Peter. –Flaco sos un crack, te admiro. –le dice y Peter, le sonrie cómicamente. Es parte del acting, este pibe Nacho es un verdadero idiota.
-No puedo creer que pensaran que estuvo con Taylor… me ven realmente como material para una canción post-break up? –La audiencia grita de emoción.
-Pará… La Brunette Beauty? –refiriéndose a Lali en inglés como la “Belleza Morocha”. Peter entiende y no puede evitar un pinchazo de celos al notar que está admirando la foto de él y Lali caminando y con los dedos entrelazados.  
-Uhhh, Peter, confesá, quién es? –exclama Nicky, dando saltitos en su asiento y la audiencia por primera vez está callada.
-La morocha… es mi novia. –confiesa, cuando habla, sin embargo, lo hace sin ningún tono, simple y llanamente dice lo que siente.
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-La morocha… es mi novia. –Lali oye la tele y esta boquiabierta. No! Peter tenía que aguantar el acting por más tiempo. Es que este tipo no es buen actor o algo? Lali tenía entendido que sabía actuar, o por lo menos mentir.
-Tu novia? –La audiencia grita y la cámara los enfoca. La presentadora rubia grita y el otro esta medio perdido. –Cómo que tu novia, Peter?
-Mi novia –contesta él resueltamente.
Lali por un momento se siente orgullosa de él. Además se siente bien que puede reclamarlo cuando ella quiera, tipo, “Flaca quién sos vos de Peter?” y ella respondería “La novia.” Y no quedaría como una fan porque ella sería LA novia, no la novia imaginaria. Dah. Además estaba el hecho de que ayer habían hecho el amor y eso cambiaba el humor de una persona para mejor.
-Cómo es? Cuál es su nombre? Hace cuánto salen? Qué hacen? Es tu primera novia formal?
-Es lo más, se llama Lali, hace unas semanas que salimos, hacemos de todo –Peter sonrió pícaramente a la cámara y Lali lo notó, sonriendo ella también. –es mi primera novia formal, sí.
-Bueno, Peter, al parecer te atraparon… FINALMENTE, no? Es la primera novia que te conocemos, eso de seguro.
-Sí… -Peter quedó pensativo por un segundo.
-Bueno…-
-Sí, o sea –Peter la interrumpió. –O sea, sí, es mi primera novia formal… -empezó a tartamudear.
-No deberíamos sorprendernos si seguimos viéndote con ella durando el próximo año? –La mina lo testó. No creía que el tiburón Lanzani se comprometiera con una sola chica.
-No deberían sorprenderse si en unos años me ven paseando un cochecito. –Y la palabra le salió de la nada. Qué carajo había dicho?
Lali miró con los ojos como platos la tele. Qué había dicho recién? Qué CARAJO había dicho recién?
-Bueno, bueno, qué más nos podés decir que a misteriosa Lali? –Lali odio que la mina dijera su nombre por televisión nacional. Ahora todas las pendejas que idolatraban a Peter le iban a dar caza, sabía muy en el fondo que salir con Peter la iba a matar. Era una cuestión de tiempo, obviamente…
-Bueno… Lali es… -Peter tartamudeaba nuevamente. –Es linda, muy buen, muy buena… -se corrigió. –Sarcástica. –Lali abrió mucho los ojos. Sarcástica? Peter usaba eso para describirla? Ok, eso le daba una perspectiva mucho más amplia para observar su relación, no? SARCÁSTICA? Ok… -Es muy graciosa, muy cómica, y… nada, la amo. –Y la palabra se salió sin siquiera se procesada por el filtro (claramente inexistente últimamente) del cerebro de Peter.
Por primera vez en su vida Lali vio a Peter inseguro en cámara y ella sintió su estómago dar una mortal ante la afirmación de Peter.
Lali se concentró en el programa, Peter, estaba tartamudeando y todos lo miraban atónitos, no podían creer que el Playboy Peter Lanzani le esté diciendo a una chica que la ama. Por televisión, con ochenta mil fans en la puerta esperando que salga.
De pronto Peter se levanta del cómodo sillón, Lali mira confundida a la pantalla. Peter se agarra la cabeza con las manos y empieza a caminar en círculos. La presentadora le pregunta cordialmente que le pasa.
-Lo que pasa?! Que soy un idiota le acabo de decir a mi novia que la amo por televisión nacional! Le dije te amo por televisión nacional? –se hablaba más para sí mismo. –Qué clase de estúpido soy?
Uno muy grande, porque está montando un show y la prensa se está comiendo todo esto como moscas. Lali suspira.
Los presentadores están congelados, porque probablemente nadie se desacató tanto en su show. Peter, sale corriendo del set y Lali oye a la entrevistadora mujer decir improvisadamente –Bueno, hay unos problemas técnicos, después del corte… -miró a su compañero confundida, y perdida. –Quédense para más después del corte. –Sonrió una blanca y enorme sonrisa a la cámara y se fueron a corte.
Recién ahí, Lali realmente cayó en lo que oyó en la entrevista y por más que le haya aterrado completamente lo que Peter insinuó, la idea no esta tan mal… en un futuro lejano, claro.
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Peter sale del set corriendo, determinado en llegar a lo de Lali lo más pronto posible. Mala suerte porque en cuanto sale (sin protección de ningún tipo, ni guarda espaldas que lo proteja del mar de minas que amenazan con sacarle hasta los pelos de las axilas, porque es tan inteligente así) el mar de fans que lo ahoga cada vez más es abrumador. Fanáticas y fanáticos por todos lados. Y ahí, pensó, es el fin.
Afortunadamente, se abre pasó, poniendo su mejor posé Lanzani, combatiendo a la gente con su mejor arma: el carisma.
-A ver, chicas… me dejan pasar? –les sonríe y se corren.
-Que te cuide tu novia! –grita una chica a lo lejos. Mientras se abre paso entre la gente piensa que mejor él la cuida a Lali, porque estaba casi seguro que el entrevistador, Nacho, estaba mirando la foto mucho más tiempo del necesario y oír que alguien le dice a Lali “Brunette Beauty” lo mató.
El punto es que logra atravesar el mar de fan, sacándose unas fotos, firmando unos autógrafos en libretas, remeras, partes del cuerpo… etc.
Se sube a su vehículo y conduce a toda velocidad, mira el reloj del coche y ve que son las seis y veinte. Lali seguro estaba en su depto. Con suerte se había olvidado de ver el programa y se lo había perdido y después ya iba a pensar en una forma de mentirle y ocultarle el hecho de que prácticamente le había pedido casamiento en una entrevista y le había dicho que quería tener sus hijos, poniendo ese hecho atrás, era un simple chico de diescisiete años, no? Bue, simple, también dejando el hecho de lado de que era super famoso y rico. Pero ese era otro tema.
Estacionó el auto cerca del edificio de Lali y salió disparado hasta la entrada, subiendo las escaleras como un loco, y tocando la puerta frenéticamente.
-Quién es? –oyó la voz de Lali.
Ok… relax, todo tranquilo. –Lali soy yo! –Recordando una ocasión en que no sabía quién era “yo” agregó. –Soy yo! Peter!
Oyó el grito ahogado. Sí, definitivamente la había asustado con la diarrea verbal en la entrevista, ahora se iba a quedar sin novia. Ok…
-Lali! Me abrís? –Casi suplico, casi, pero no lo hizo… No todavía.
-Está abierto! –gritó ella desde el interior del depto.
Peter abrió la puerta sigilosamente para encontrarle sentada en el sillón, acurrucada con una frazada de lana, el pelo peinado desordenadamente en un rodete y usando una remera de él, que le quedaba gigante. Nunca vio a alguien tan sexy.
-Te costaba mucho levantarte para abrirme la puerta? –bromeó él, para romper el hielo.
Ella arqueó una ceja, y luego abrió mucho los ojos diciendo claramente con la mirada “Es joda?” –Eh…Sí, un poco, estoy muy cómoda… viendo la tele. –enfatizó.
-La tele? –preguntó él alzando las cejas cómicamente.
-Sí, Peter, la tele. –Replicó Lali, tratando de hacerse entender.
Peter decidió hacerse el idiota, había una mínima probabilidad (qué? 1%, 2%?) de que Lali no hubiera visto el programa.
-Ok… -dijo alzando las cejas y frunciendo el ceño. –Qué viste exactamente en la tele?
-Te lo tengo que explicar encima? –dijo ella un poco exasperada.
-Me parece que sí. –respondió él.
-Ok, la hacemos simple. Cómo es eso de que andás diciendo en televisión nacional, Peter, televisión nacional –Repitió para dar más énfasis. –que vos… que vos… Lo que dijiste!
Peter rió nerviosamente y suspiró. –Entonces me estás dando a entender que lo viste?
-Sí, lo ví. –dijo ella, ya empezando a enojarse.
Peter decidió tirar un poco más de la cuerda, cuanto más distrajera a Lali de la inminente conversación que tendrían más tiempo ganaría para pensar en algo remotamente coherente que explicarle. Más vale tarde que nunca, no?
-Ok… y me podrías especificar qué es lo que viste exactamente?
Lali se levantó del sillón bruscamente, tirando la manta con un dramatismo impropio de ella. –Ah, ta flaco, ya está. Te ví, a vos, en la tele, diciendo… -empezó la frase con fuerza y convicción pero su voz se fue debilitando. –Diciendo cosas… dijiste algo muy… A ver, lo que dijiste estuvo… Lo interpreté como… Yo también, Pitt. –alzó la vista y lo miró directamente a los ojos.
-Ok, todo bien, decidite si vas a decir algo, no? Me decís a mí que no soy directo, y vos estás una hora tartamudeando una boludez tras otra y yo, YO  el que no es directo? –dice él alzando los brazos.
Lali alza los brazos al techo y abre los ojos desmesuradamente. –Estamos en la misma conversación o qué? –y soltó una carcajada.
-No sé, pero ta, ya era, lo que dije en esa entrevista de mierda, porque no sé para qué carajo acepté hacerla si no me banco a la gente que trabaja ahí, son unos idiotas, te juro la mina es tipo re metida, y el flaco es un boluda, pero un boludo, así con todas las letras, La. O sea, flaco tenés un programa de entrevistas, ponete las pilas, macho…
-Peter… -dijo Lali interrumpiéndolo. –seguí lo que ibas a decir.
-Lo que dije y confesé en frente de millones de personas, fue que te amo. Listo, ya está, lo dije.
Peter esperó una respuesta y después de unos segundos Lali lo miró con una sonrisa escapando sus labios. –Si no hubieras estado metido en tu cabeza te habrías dado cuenta de que yo te dije que te amaba hace unos minutos.
Peter levantó las cejas y abrió mucho los ojos. –Q-q-qué?
-Lo que oíste. –dijo caminando hacia él y agarrando su rostro en sus manos y poniéndose de puntitas de pie para besarlo.
El beso pasó, en pocos segundos, de ser dulce y romántico a ser intenso y lleno de pasión. Fueron deshaciéndose de sus ropas poco a poco, mientras el calor iba aumentando y sus cuerpos pedían cada vez más.
Lali habló entrecortadamente. –Peter, pará. –puso una mano en su pecho desnudo. –No tenemos protección.
-La puta madre! –puteó. –No importa, La, dale, te necesito…
Lali se alejó de él y comenzó a atarse el pelo. –Fue muy tierno lo que dijiste hoy de cochecitos y no sé qué cosa más… Pero mejor esperemos unos años más, no te parece? –Lali alzó una ceja.

Peter empezó a golpearse la cabeza contra la pared. No era posible que también hubiera oído eso.

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Leer esto si les interesan los detalles y el rumbo que va a tomar la novela en el futuro.
Ok... rumbo de la historia, gente... Yo básicamente sé donde quiero llevar esto. No les va a gustar. Nada. Pero justamente esto es diferente a lo que se acostumbra a escribir y quiero ENFATIZAR eso lo más que pueda. En el próximo capítulo que va a ser subido en unos días porque estoy entrando en temporada de parciales en el liceo y tengo que estudiar, se va revelar lo que todas quieren saber y es si Lali se va a L.A. con Peter. Lo que dije recién no tiene nada que ver con este viaje, lo de que el rumbo no les va a gustar mucho (o capaz sí, si son adictas al drama/comedia como yo), eso va a ser a FUTURO. Porque me da la sensación de que esta novela va a ser MUCHOOO mas larga que AA. Así que... OK...

Ta, nada, no quiero dejar escapar nada de info, porque sé que si sigo escribiendo ya voy a contar algo y no quiero contar nada más porque juro que me muero por contar la idea loca que tengo en mi cabeza. Quiero también que si tienen alguna sugerencia o CRITICA comenten. ok? Bye -Paz

jueves, 6 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 27

Ok, no se pueden quejar, hoy subi otro, peace out. Este cap esta muyyyy bueno. No pongo foto porque me da pereza y porque no quiero revelar nada.
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-Te quiero, Peter. –dijo ella, incorporándose y saliendo del auto. Él la vio sonreír y sintió unas ganas irrefrenables de decirle “Yo también”. Pero, él solamente le sonrió, ella suspiró y se fue caminando hasta que entró al edificio y se perdió de vista. Él, arrancó el auto y se dirigió a su casa a matar a su mejor amigo por obvias razones.
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Lali entró a su casa para encontrar a Victorio durmiendo en el sofá. Había dos opciones, o se había quedado durmiendo esperándola, o Candela se cansó de él y lo mandó al sofá. Lali iba por la primera opción.
Como no lo quiso despertar, lo tapó bien al estilo película llena de clichés. Y al dirigirse a su cuarto sintió una voz del cuarto de Victorio.
-Vico? –llamó la voz, medio dormida.
-Vico… se quedó dormido en el sillón. –dijo Lali desde el pasillo.
Cande rió. –Pasá, Lali.
Lali entró al infantil cuarto de su hermano, Cande con su camisón lila, estaba fuera de lugar. –Uy, no entro al cuarto de mi hermano en mucho tiempo. –dijo agarrando un autito de juguete. –No sabía que todavía tenía estas cosas. –rió Lali.
-Sí, che, Lali… contame, qué hacías hasta tan tarde?
-Qué hora es? –preguntó Lali.
-Las tres y media de la mañana. –contestó Cande mirando el reloj de la mesa de luz.
-Hoy fue un día largo.
-Sí? –preguntó Cande. –Por qué?
Lali empezó a hablar, un momento contaba lo que recién había pasado y bromeaba sobre lo cuida que es Victorio, al segundo siguiente, Candela la está escuchando sobre el tema de Lucas, se están riendo de cosas de Vico, le habla de Peter, de las cosas de Peter, de cómo Peter la hace reír… Básicamente de todo lo que le pasa. Y se siente bien… porque no hablaba así tan profundo con una figura femenina, hace… un montón. Y Candela parece que es como una hermana perdida y ni se nota la diferencia de edad, porque es demasiado graciosa y se hacen amigas instantáneamente. Ya no es más su cuñada. O sea, sí lo es, pero su amiga también.
Y los siguientes días pasa con ella, hablando, saliendo, de compras, ella dos solas. Vico está contento de que se lleven bien, pero no sabe ocultar bien los celos.
-Adónde van? Son como las nueve? –pregunta una noche.
-Vamos al cine. Y a comer después.
-Gracias por invitarme. –comenta sarcástico.-No querrías ver una comedia romántica, no, gor?
Vico frunce el ceño. –No… pero estaría bueno invitarme, se llama educación. –Dice reprendiéndolas.
-Quisimos ahorrarnos tiempo. –dice Lali agarrando a Cande la mano y saliendo del apartamento.
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Vico y Cande salen una noche, solos. Y Lali se queda en su departamento.
-Hola! –dice Lali abriendo la puerta de su casa a su novio.
-Desaparecida! Hace CUATRO días que no te veo. –Solo se habían mandado simples mensajes de texto y ocasionalmente llamado, era lo máximo que se habían separado desde que empezaron a salir y les estaba empezando a doler físicamente.
Lali lo abraza y lo besa. –Yo también te extrañé, pero bueno, Cande y yo estuvimos saliendo mucho y… estoy sola. –sonrió.
-Solita? –murmuró.
-Sí. Qué querés hacer?
-Mi casa está sola, son las siete, diría que nos quedáramos acá, pero tengo terror de que tu hermano y su novia lleguen antes y me mutilen. Creo que mi preocupación es válida.
-Baja, anda calentando el motor del auto… me voy a cambiar, estoy abajo en… tres minutos y cuarenta segundos. –salió corriendo del auto disparada hacia su cuarto.
-Tres minutos y treinta y siete segundos! –gritó Peter bajando las escaleras y riéndose.
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Encendió el auto muy apurado y el motor rugió, vió a Lali salir corriendo del edificio con una sonrisa en el rostro al subirse al auto. Besó a Peter apasionadamente por unos minutos y luego lo miró como esperando algo.
-Qué pasa? –preguntó él sonriendo.
-Arrancá. –demando ella.
-A tus órdenes.
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La casa parecía estar vacía. O sea, no había nadie, ni empleadas, ni los Lanzani, ni Agustín, ni ningún amigo de Peter. Perfecto. Subieron las escaleras de la mano, y el la dirigió hacia su dormitorio.
Le sostuvo la puerta para que pasara y ella lo miró con una chispa en el ojo. El alzó la ceja y ella se lanzó a sus brazos, besándolo urgentemente. No tardaron en llegar a la cama donde él la depositó y ella empezó a deshacerse de la remera de Peter y de la suya propia dejándolo a él desnudo de torso y a ella solo en corpiño.
Él la detuvo, estaban los dos de rodillas, casi sin espacio y él le agarró el rostro con las manos y de pronto le quiso decir “Te amo, La”. No le salió y ella lo miró con ojos expectantes. Peter la empezó a besar apasionadamente y cayeron los dos en la mullida colcha de la cama de Peter.
Él le saco el corpiño y se echó para atrás para admirarla. Nunca en su vida se había sentido tan atraído física y espiritualmente a una persona. Empezó a besarla mientras masajeó sus pechos. Ella gimió ante su toque. Y el gimió ante su gemido, era una cadena de emociones que se les venían a los dos en avalancha. Y era mejor de lo que se pudiera creer o imaginar…
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Peter se despertó horas después con el mejor sentimiento del mundo. Abrió los ojos y miró para abajo y vió a Lali desnuda y acurrucada contra su cuerpo. Y no pudo evitar suspirar e inclinar la cabeza para besarle los labios, aun estando dormida. Ni se inmuto, Lali siguió dormida. Miró los números fluorescentes en su reloj de la mesa de luz y vio que eran las seis y media. Pero no podía dormirse, estaba demasiado contento para dormirse. Pensó que sería muy egoísta despertar a Lali para un segundo round… O quinto? Sexto? Realmente había perdido la cuenta porque había sido la mejor noche de toda su vida. Por qué habían esperado tanto? No lo sabía, pero sabía que la espera había hecho que el momento fuera valioso.
Decidió que le iba a hacer caso a su lado egoísta, porque… porque sí, quería que Lali se despertara. Decidió, sin embargo, darle cinco minutos contados por reloj para esperar a que ella se despierte.   
No hubo caso, ni bien pasó un minuto la sacudió levemente. Pero Lali era de sueño pesado. Muy pesado. Y despertarla a las seis y media de la mañana era como despertar a un gigante dormido. Te podía matar.
Una vez más trató sacudirla levemente. Un poquito más fuerte capaz. Y Lali se dio la vuelta y el rostro de Lali quedo de frente al pecho de Peter, inconscientemente ella se acurrucó contra él. Peter lo pensó dos veces y aunque no se podía dormir, decidió que despertar a Lali, estando así de tierna, era un crimen.
--
A las ocho menos diez, Peter sintió a Lali moverse y la atrajo más hacia sí de lo que ya estaba. Medio imposible. Ella abrió los ojos y Peter juró que le decía cuanto la amaba en ese momento.
-La… -empezó.
-Hola. –lo cortó ella sonriente. –Buen día. –dijo besando su pecho y abrazándolo.
-Te tengo que decir…
-Qué? –dijo ella, con la sonrisa perenne en su rostro.
-Fue la mejor noche de mi vida.
-En serio? –dijo ella alzando las cejas. Peter no pudo evitarlo, y la comenzó a besar.
-Sí, en serio. –Ella rió. –Posta, Lali, me gasté una caja entera de preservativos, eso te dice mucho. Mejor. Noche. De. Mi. Vida.
-Te quiero, Peter. –dijo ella, y sonó como una nena.
Él la besó profundamente. –La…
-Mmm? –dijo succionando su labios inferior. Peter gimió.
-Te acordás que te estuve comentando de esta serie que me quieren como el protagonista?
-Me acuerdo una serie, no me acuerdo el nombre. –dijo ella sonriendo y dibujando círculos en su pecho.
-“Aliados”. Se llama “Aliados”… o “Amigos”? No me acuerdo, el punto es que hace dos días me llamaron y me quieren para el papel principal.
-Qué bueno, Pitt, me alegro. –dijo sinceramente.
-Tengo que estar en Los Ángeles. –dijo de repente.
Lali sintió que una tristeza que conocía demasiado bien se instalaba en su pecho. Ignoró el hecho de que se sentía mal y forzó un intento de sonrisa en su rostro. –Qué bien! Qué bueno, Peter, en serio. –dijo mirando para arriba y abrazándolo aún más fuerte. –Cuando te vas?
-En un mes y medio, calculo… Cuando empiecen las vacaciones, me voy a filmar a L.A. y me quedo ahí todo el verano y cuando empiece de nuevo el liceo, las grabaciones se mudan para acá.
-Ah… Y… por qué empiezan allá?
-Ni idea, cosas de la producción. –dijo él quitándole importancia. –El punto es que…
Lali de pronto lo soltó, se sentó en la cama cubriéndose y se separó de él. –Me estás dejando? Peter, es eso? Te vas lejos, a Estados Unidos a hacer un show y me estás dejando después de que pasamos toda la noche haciendo el amor? –Lali alzó una ceja y se levantó de la cama.
-No! No, no, no, no! Absolutamente no! Por qué pensarías eso? Mariana, no. –dijo él atrayéndola hacia así. Ella se cruzó de brazos y lo miró fulminándolo con la mirada. –Me matás cuando mirás así, Lali. Me matás.
-Seguís vivo. –murmuró ella.
-Dejame explicarte esto de manera que te quede muy, muy claro. Número uno: No te dejo ni en mi quinta vida. Te lo digo acá, sin escrúpulos, sos lo mejor que me paso en la vida. Número dos: Creo que nos da para una relación a distancia. Qué tenés planeado hacer este verano?
-Laburar. –contestó ella, simple y llanamente.
-Para la universidad?
Ella asintió. –Estoy demasiado orgulloso de vos. –Ella no pudo ocultar la sonrisa. –Esa es mi chica.
-Nos da para una relación a distancia, no?
-Claro que nos da. –dijo él besándola. –No puedo creer que después de la noche ÉPICA que pasamos anoche creas que te iba a dejar.
-Sos insegura, ok? Callate. –dijo besándolo.
-No sos insegura para nada, La. Sos la chica más segura que conocí en mi vida.
-No sé qué chicas habrás conocido. Probablemente suicidas o algo. Peter, no puedo creer que no te hayas dado cuenta que tengo un GRAN problema de inseguridad.
-Inseguridad de qué? –preguntó él, riéndose un poco.
-Inseguridad de mí misma. Y complejo de abandono. –dijo, pero Peter se reía.
-Sos la mina más completa que conocí, reitero.
-Yo sabía que por alguna razón estaba con vos! Me subís el autoestima a ritmos exagerados! –comentó.
El celular de Lali comenzó a sonar estruendosamente. –No atiendas, vamos al octavo round? –propuso.
-No, tengo que atender, mirá si es importante, Peter… -dijo inclinándose y agarrando el BlackBerry. –Hola? –contestó riendo, Peter le estaba haciendo cosquillas en el pie mientras admiraba su trasero desnudo.
-Mariana dónde carajo estuviste toda la noche? –Vico. Lo suponía.
-Hola, Vic, buenos días, hermano. –dijo Lali haciéndose la idiota.
-Lali… -dijo el con voz cansina su hermano.  Peter la miraba concernido, Lali hizo un gesto con la mano, quitándole importancia al asunto. –Lali, dónde estuviste.
-Vico, soy suficientemente adulta como para estar donde quiera y….
-Lali, sigo esperando una respuesta. –dijo su hermano, en cuida mode completamente on.
-No creo que quieras saber. –dijo ella.
-No me pruebes.
-Pasé la noche en lo de Peter. –dijo franca. Fue como un puñetazo. Peter la miró atónito.
Victorio tosió y Lali oyó la risa de Cande de fondo. Vico siguió tosiendo varios minutos más y luego habló. –Ok… ok… Lali, esperó que se hayan cuidado y…
Lali rió. –Me tomás por una pendeja, Vico? Estoy bien, vuelvo a casa en un rato, te quiero mucho y aprecio que empieces a entender el inevitable hecho de que soy adulta. Gracias muchas.
Peter se desternilló de risa. –Qué cuenta tu hermano?
-Que espera que nos hayamos cuidado. –dijo ella sonriendo.
-Ey, me toma por un pendejo idiota? Claro que nos cuidamos. Nos gastamos toda la caja, o sea… -dijo él, mirando la caja en el suelo a lo lejos, vacía.
Lali rió y su risa llenó la habitación. –Peter, te quiero. –dijo una vez más. Abrazándolo y tirándose arriba de él.  
-Yo también. Yo te quiero mucho. –dijo.
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miércoles, 5 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 26

Me dormí -.- 

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Él, atrapa su cara en las manos y la besa con fuerza. Ella pasa las manos por su pelo y sonríe adentro de su boca. Gimiendo levemente. Él le está por desabrochar el corpiño cuando sienten el timbre sonar abajo repetidamente.
Bzzz bzzz bzzz bzzz
-BOLUDO! PETER ABRÍ. Boludo necesito quedarme acá! –Grita desde abajo una voz. Una voz que claramente había tomado de más.
-LA PUTA MADRE, AGUSTÍN! –Replica Peter. –Bancá un segundito, La. Un segundo, me deshago de este infeliz y seguimos. –suplicó. Juntando las manos y dándola un pico mientras ella suspira. Peter sale corriendo.
Lali se tira en la cama y suspira nuevamente. Y de la nada su celular empieza a sonar. -Para variar, no? –se dice para sí misma. –Hola. –Atiende, claramente molesta.
-Lali, dónde estás? –Victorio… Claro.
-Vico, salí con Peter, teníamos planes.
-A dónde fuiste? –preguntó en modo paranoico.
-Fuimos… a la casa de un amigo de él. Estamos bien. Yo voy a casa en un rato, ok?
-Lali… -le advirtió su hermano.
-Vico… -le respondió ella en el mismo tono.
Él suspiró. –Te quiero en casa en una hora, ok?
-Dos. –alargó ella la oferta.
-Una y media. –dijo él.
-Vico, soy casi mayor de edad, cumplo dieciocho en tres meses y me parece que soy perfectamente responsable de salir con mi novio y volver a la hora que yo crea conveniente. Vivo sola hace ya casi un año y no me raptaron… ni nada. Vuelvo en unas horas. –dijo ella, orgullosa de haber dado el discurso más maduro de su vida.
Vico rió. –En dos horas te espero en casa, pendeja. –dijo resueltamente.
-Ok, ya vas a ver cuando sea mayor de edad! –gritó en el teléfono. Pero su hermano ya había cortado la llamada.
-
-Sos un imbécil o te falla la única neurona viva en tu cerebro? Boludo me acabás de interrumpir a mí y a Lali!! –Peter le dio una patada en el culo a Agustín. –Te vas ya mismo de mi casa! –dijo enojado con los ojos bien abiertos.
-Pará, man, no puedo ir a mi casa… entendés? –dijo siseando mucho las “s” y hablando muy rápido, claramente había tomado de más.
-Es JODA? –Dijo Peter lazando las manos y conteniéndose de no pegarle una piña a su amigo. O no tan amigo… realmente estaba considerando su amistad con Agustín en este preciso momento. –A ver… -Lo sentó bruscamente en el gran sofá del living. –Te llamo un taxi, o una limo, así tenés privacidad, te va? Te mando para tu casita, te acostás en tu camita, y te dormís, porque me tenés las pelotas llenas! –Peter lo sacudió bruscamente.
-Dale, bolu… dejame quedarme a dormir acá. No seas malo, man, creí que esta era mi segunda casa… o algo? No tengo ni idea donde estoy, boludo! –gritó, para luego caer rendido en el sillón.
-Me vomita ese sillón y si mi padre me deshereda juro que le corto las pelo… Wow, Lali qué hacés? –Estaba murmurando mientras entraba a su habitación para ver a una Lali, vestida completamente, con el pelo desorganizado en un rodete y una sonrisa triste.
-Me llamó mi hermano y me quiere en mi casa en dos horas. –dijo ella, acercándose.
-Dos horas? Nos da, La… -dijo dándole un beso en la frente.
Lali le agarró el rostro con las manos. –Pitt, no llegamos ni a la mitad en dos horas, bombón.
Peter tragó saliva. –Esto no ayuda a que se me calme la ansiedad, sabías?
-Pensalo de esta forma: quiero que la primera vez que lo hagamos no nos corra nadie, que tengamos todo el tiempo del mundo, no te parece?
Él la besó. –Me parece. Te quiero mucho.
-Yo también. –dijo sonriendo adentro de su boca. –Me llevás a mi casa antes de que a mi hermano le dé un paro?
-Dale.
-
-Agustín despertate porque te juro que te decapito. –dijo Peter peligrosamente calmado.
-Peter… -dijo Lali, cautelosa.
-Boludo, dejame dormir. Hijo de puta, loco, que dolor de cabeza.
-Tomá, Agus. Pitt, buscá un vaso de agua querés? Dale, no pongás esa cara, supuestamente es tu amigo! –Peter le quería pegar a su “amigo”.
Lali le dio una aspirina y Peter llegó un minuto después con un vaso de agua, el cual Agustín prácticamente sorbió hasta la última gota.
-Mejor? –preguntó Lali.
-Boludo, qué carajo pasó? –preguntó Agustín, más lúcido.
-QUÉ CARAJO PASÓ? Pregunta el que me cayó en la casa a la una de la mañana, qué carajo te pasó a vos? Imbécil, desconsiderado, te voy a matar, boludo, MATAR.
-Peter... –dijo Lali, no estaba tan enfurecida como Peter, pero estaba irritada. –Vamos. –murmuró. –Llevamos a Agustín a su casa de paso.
-No… mi viejo me mata. Me mata. –estresó el verbo matar.
Peter bufó. –Si no te mato yo antes, claro, no?
-Boludo, me quedó acá, dale? Todo bien, man. –Subió como pudo las escaleras, tropezando un par de veces y a pasos irregulares.
-Vamos. –dijo Lali, agarrando a Peter de la mano y arrastrándolo al auto, porque Peter seguía fulminando con la mirada por donde se había ido Agustín.
-
Al llegar a su casa, Lali besó a Peter apasionadamente y no pudo evitar suspirar adentro de su boca.
-No hagas eso a menos que quieras que te rapte. –murmuró él, haciendo acopio de todo el autocontrol del mundo.
Ella junto los labios de ella con los de él nuevamente, dejándolo con ganas de más.
-La…
-Mmh? –dijo ella, mirando sus labios.
-Dale, te está esperando tu hermano.
Ella emitió un quejido. Agarró su rostro entre sus manos y plantó un sonoro beso. –Listo, ya está… me voy. –Suspiró. Abrió la puerta del auto y el la atajó de la muñeca y la atrajo para adentro del auto.
-No te vas nada… -dijo besándola de nuevo. Y así fue por media hora. Besándose. En el auto. Sin parar. Sin parar. Sin parar.
Peter finalmente paró el besó. Respirando entrecortadamente. –Te tenés que ir. –dijo.
Lali gimió. –Y si dormimos en el auto? O si vos venís conmigo y te quedás conmigo? Peter, no quiero irme. O que te vayas.
-Como fue eso? Lali estás cursi. Hoy me llamaste “amor”. –dijo Peter riendo.
-Sí, es todo por tu culpa, Peter, yo era perfectamente normal.
-Perfectamente normal? Sí, La, seguí creyendo eso. –dijo riendo.
-Bueno, pero quedémonos un rato más acá en tu auto-casa.
-No es tan grande. –arguyó él.
-No es tan grande? Peter este auto es enorme… -sonrió ella. –Pongamos música. A ver… no, no, no… Peter no aprendiste nada de todo el tiempo que pasamos en YouTube. Creí que tu gusto en música habría mejorado después de ser mi amigo… Uy, acá!
El tema Don’t Wanna Miss a Thing de Aerosmith empezó a inundar el auto a través del estéreo de Peter.
-Cómo es que tenés tan, pero tan buen gusto en música y ser tan linda? –dijo él besándola.
Ella rió. –Ojala mi hermano no fuera tan cuida y tu amigo tan alcohólico. –murmuró.
-Mirá…mirá, no me hables de eso porque tengo unas ganas… Agustín no va a volver a ver la luz del sol. Estoy seguro que cuando llego a casa lo asfixio con la almohada. –dijo furioso, apretando las manos en puños. –Te juro, no te rías.
-Te quiero, Peter. –dijo ella, incorporándose y saliendo del auto. Él la vio sonreír y sintió unas ganas irrefrenables de decirle “Yo también”. Pero, él solamente le sonrió, ella suspiró y se fue caminando hasta que entró al edificio y se perdió de vista. Él, arrancó el auto y se dirigió a su casa a matar a su mejor amigo por obvias razones.

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domingo, 2 de junio de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 25

A la que posteó ese comentario que no tengo de que no tengo compromiso tengo una sola cosa que decirte... TENÉS RAZÓN, gor. Te juro no tengo compromiso, cero. Pero fue la semana de mi cumple, mi cumple fue el 28, les cuento. Cumplí diesciseis y entre mis amigos y mi family nodaba estar en la compu. Pero considerando que esto es un hobbie, bue...Igual ME ENCANTA, que te encante la novela lo suficiente como para enojarte. En serio. Me gusta que la gente se exprese y me diga exactamente como se siente y piensa. Así que todo bien. Este capítulo esta dedicado especialmente a vos: "Anónimo que se animó a hacer lo que todas realmente estaban queriendo hacer". TE APLAUDO. Me lo merecía y lo reconozco ;) -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------





-Sí, estoy super contento que hayas estado con alguien antes que yo.
-Ok, eso ya es ser hipócrita, no te conocía… para nada, y vos estuviste con tantas chicas que podrías formar una colonia de mujeres, Peter. Es enserio? Porque siento como que es la pelea más patética que tuve en mi vida.
-Perdón por quererte solo para mí. –dijo besándola.
-Te perdono, solo para aclarar, yo también te quiero sólo para mí.
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-Lali, no va a venir. –Insistió Peter, por tercera vez.
-No, él va a venir, ya se cumple una semana, él sabe perfectamente lo que pasa. Le voy a contar a sus padres, no me queda otra.
-Lali, el flaco básicamente tiró la vida por el inodoro, se está drogando! Y ya es suficientemente grande, no lo protejas más! –dijo Peter, un poco más alto. Estaba harto, harto de ver a Lali sufrir por el idiota del amigo, que ni siquiera valora su amistad y anda jodiéndose la vida. Y por extensión se la jode a Lali, porque, por alguna razón que es inconcebible para Peter, Lali, lo quiere como un hermano perdido.
Recién ahí, Lali dejó caer unas lágrimas. Quiso parar de llorar, pero no pudo, inmediatamente, todo lo que su amigo estaba haciendo le pesó demasiado y se derrumbó sollozando en el hombro de Peter. Él la abrazó y la contuvo. Luego de unos minutos, ella murmuró. –Estoy arruinando una noche de viernes. Debo ser la peor persona del mundo.
Peter la miró a los ojos. –No… -Pero, no, con ella no podía mentir. –Y sí… pero no es tu culpa, culpa. Te preocupás demasiado por un pibe que ni él se preocupa por su vida, La. La verdad que tenía algo preparado para hoy… Pero, está bien, nos quedamos acá, calentitos, abrazados, mirando una película.
Lali se levantó de improviso. –Perdón, me empalagaste con tu vocabulario, amor. –Y de la nada el sobrenombre cariñoso se le escapó de los labios, y se hizo la tonta, esperando que Peter no la estuviera escuchando, pero él la agarró por las piernas y la sentó en su falda, quedando cara a cara. Sonriendo, le preguntó. –Me decís a mí empalagoso y la palabra EXACTA que vos acabás de referirte a mi persona… cual fue?
Lali cerró los labios y formó una línea con ellos, pero dejó escapar una sonrisa. –Se me escapó.
-Sos muy linda. –dijo él besándola. Ella le correspondió el beso y luego de terminar el beso apasionadamente ella le dijo.
-Qué planes tenías? –insistió ella, respirando entrecortadamente.
-Cine?
-Cine? –respondió ella alzando una ceja y Peter la atacó a besos. –Pará, enserio, tengo ganas de salir. Vamos. –dijo sonriendo.
-Vamos.
No fueron a ningún lado, estuvieron como una hora besándose en el auto y se les pasó la hora. El celular de Lali los distrajo.
-No atiendas, La… –dijo Peter, apagándole el celular ahí mismo.
-Pará! –dijo ella, enojada al ver que la llamada había sido de su hermano. Se soltó de Peter y empezó a llamarlo a su hermano. –Hola, Vico! –saludó sonriente, luego de una mirada asesina a Peter, que resopló en su asiento.
-Me cortaste o algo? –preguntó su hermano receloso.
-No… Nah, para nada, se debe de haber apretado un botón en mi bolso o algo, como te podría cortar una llamada yo? Con lo que te extraño?
-Tanto me extrañás?
-Demasiado. –Dijo ella, no era mentira, pero era un poco exagerado, lo extrañaba menos desde que estaba con Peter. Peter puso los ojos en blanco.
-Ok, me alegra oírlo porque Candela y yo estamos en Ezeiza, hermana, nos podrías venir a buscar? Compartimos un taxi hasta casa.
-No! No va a ser necesario, Peter me lleva y los traemos de vuelta! –dijo Lali emocionada. –Que sea la última vez que me llamás desde el aeropuerto, Vico, te juro me matan estas sorpresas y no en el buen sentido!
Lali cortó la llamada extasiada. –Qué pasa? –preguntó su novio. –Y a donde exactamente te tengo que llevar?
-Mi hermano está en el aeropuerto, Peter! –dijo contenta. –Es mucho pedir que me lleves hasta ahí y que traigamos a él y a su novia hasta casa?
Peter sonrió al ver a Lali tan emocionada. Sí, todo bien, venía al hermano, pero Lali ahora estaría todo el tiempo controlado y la privacidad perfecta que ofrecía el departamento de Lali sería invadida. Pero… todo por ella, no?
-Obvio que sí…, amor. –dijo sonriendo traviesamente.
Ella lo besó y esta vez, tuvo que cortar el beso porque su hermano los estaba esperando.
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Al llegar al aeropuerto Lali daba pequeños saltitos y sonreía. Se veía linda y Peter la atrajo hacia sí y la empezó a besar, sin importarle la gente que los mirara, los periodistas o…
-Lali! –Saludó, Victorio, empujando a Peter bastante bruscamente alejándolo de su hermana. Lali salió del trance inducido por Peter y lo abrazó a su hermano.
-Ahhhhh! Vico! –Lali saltó a los brazos de su hermano y Peter quedó ahí parado como… forever alone. El abrazó duro varios minutos en que Vico giraba a Lali y hablaban y lloraban (sí, Victorio era de los que lloraban, pese a ser un hombre tremendamente alto y musculoso) y se volvían a abrazar. Luego de que terminó dicho abrazó, Vico le pasó a Lali un brazo por la cintura, alejándola de Peter y presentándola.
-Cande, ella es Lali, mi hermanita chiquita. –Enfatizó, por alguna razón lo de “hermanita chiquita”. Peter puso los ojos en blanco.
-Hola! Vic me habló tanto de vos, Lali! –Cande la abrazó, como si se conocieras hace años y Lali le correspondió el abrazó.
-Espero que bien. –comentó ella. Decidió entonces integrar a Peter a la conversación ya que se había alejado, unas fans se le acercaron a pedirle autógrafos y no se los podía negar. Lali lo tomó de la mano una vez que las chicas lo dejaron en paz (técnicamente, lo miraban embelesadas desde lejos conteniendo risitas tontas.) –Cande, él es Peter, mi novio. –Peter sonrió y saludó a Cande.
-Peter Lanzani! –Cande lo saludó con una sonrisa de oreja a oreja. Peter, por una vez, sin embargo, sonrió como una persona normal y no como un modelo. Lali lo notó y le apretó la mano afectuosamente.
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Victorio no pudo contener su sorpresa al ver el auto de Peter, en ese momento habían estado andando en el BMW blanco nieve. Un auto espacioso y cómodo.
-Va a manejar él? Lali vos te subís a un auto con él? –Señaló a Peter.
-Sí. –dijo Lali sonriendo. –Maneja muy bien, es muy cuidadoso Vic. –dijo Lali. –Enserio. –dijo mirando a su hermano con la mirada seria.
-Enserio, no manejo mal. Y soy muy, muy cuidadoso, más con ella. –corroboró Peter, dejando en claro que era perfecto para su hermana.
-Bueno… -dijo Vico, entrando en el asiento trasero del auto con Candela luego de haber puesto las maletas en el baúl.

-Entonces, por cuanto tiempo se quedan?  -preguntó Lali.
-Diez días.–dijo Cande. –Fue lo máximo que los dos pudimos conseguir.
-Qué bueno! Vico, me alegró tanto que hayas venido, pero que sea la última vez que me llamás de la nada. En serio, por lo menos avisame que vas a venir cuando estés en el aeropuerto de España…
-Imposible, le dije que te avisáramos, pero a tu hermano le encantan las sorpresas. –Continuó Cande.
-Sí, ya viene siendo como tradición, no, La? Hablando de eso, Lucas? Donde está y por qué no vino?
-Lucas… -Peter notó que Lali se tensaba. –No pudo… después te explicó. –Dijo Lali mirando a Vico, y de alguna manera entendió que lo tenían que hablar más tarde y no insistió con el tema.
-Bueno, donde se van a quedar? –preguntó Peter, cambiando de tema.
-Cómo dónde? En casa. Donde más?
-Claro… -dijo Peter. Olvidándose de quedarse hasta tarde besándose con Lali y hasta quedarse a dormir con ella a veces… siempre… Todos los días.
-Estaba pensando que podríamos ir a algún lugar a cenar, Peter si quiere se puede sumar… -dijo Vico, receloso.
Lali dudó, tenía planes con Peter. Lo miró culposa a su novio. Y luego miró a su hermano. –Vico, como no avisaste… Peter y yo teníamos planes…
-Qué planes? –insistió su hermano.
-Vico, enserio… es viernes. –Dijo Lali mirando a su hermano seriamente. Victorio cambió de blanco y empezó a mirar mal a Peter esta vez, Peter volteó, asustado por la enormidad del hermano de Lali.
-La, creo que estaría bueno pasar esos planes para mañana. Ahora vamos a tu casa, cenamos y… mañana te pasó a buscar bien temprano. –Lali sonrió.
-Al mediodía. –Dijo Victorio, fulminando a Peter con la mirada.
Es algo que viene de familia, eso de mirarme mal a Mí?
-Al mediodía. –Estuvo de acuerdo Peter. Un poco asustado por Vico. Lali sonrió y le dio un beso corto a Peter en los labios. Eso fue lo más romántico que se puso esa noche.
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Una vez en el apartamento, cenaron, charlaron y se divirtieron, básicamente. Fue divertido, Peter tuvo que admitir, Candela era sumamente graciosa y Lali inmediatamente se amigó con ella, a pesar de la gran diferencia de edad.
Cuando ya se hizo muy de noche y todos estaban demasiado cansados y demasiado llenos como para hablar un minuto más, Vico y Cande decidieron irse a dormir, no sin antes saludar a Lali y advertirle a Peter (Ése fue Vico) que no se podía quedar ahí, no es que él se haya invitado, por supuesto, pero iba a extrañar los fines de semana en que el apartamento era solo de ellos dos. Pero diez días no eran nada, y Lali se merecía tener a su hermano cerca…
Ella lo acompaño hasta al auto y él se sorprendió cuando ella se subió con él.
-Vamos. –urgió ella, con una sonrisa traviesa en el rostro.
-A dónde? Hasta donde yo sé, el que se tiene que ir soy yo.
-Sí, pero esta vez me voy yo con vos, porque mis…planes, no van a ser arruinados por la visita sorpresa de mi hermano.
-Lali, enserio, íbamos a ir al cine, estoy seguro que ni siquiera llegábamos a la película porque me paraban por fotos, no es la gran cosa. –dijo sonriendo.
-Por favor, te parece que si los planes de los que yo hablaba eran el cine? Peter, quería que me lleves a algún lugar a comer y luego… luego planeaba… no sé, tus padres están de viaje, no? Capaz podíamos ir a tu casa y…-
Lali nunca pudo terminar esa frase, Peter arrancó el auto a una velocidad que probablemente fuera para ponerle unas diecisiete multas.
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La casa de Peter estaba vacía, afortunadamente, no había nadie. Subieron las elegantes escaleras a los besos, nunca separándose ni un centímetro, entraron a su habitación, estaba impecable, probablemente hecha y ordenada por una de las mucamas.
Peter depositó a Lali suavemente en la cama y ella empezó a desabrochar la hebilla de su cinturón, a continuación, él se deshizo de su blusa y quedó en corpiño y pollera. Él pasó las manos por su pelo largo y sedoso, acentuando el beso, respirando entrecortadamente.
No necesitaban decir nada, simplemente estar cerca. Ella le saca la remera y pasa las manos por su pecho cincelado. Deposita un camino húmedo de besos cada vez más arriba hasta llegar a sus labios y él no puede evitar gemir cuando ella lo besa continuamente en el cuello, privándolo de sus labios.
Él, atrapa su cara en las manos y la besa con fuerza. Ella pasa las manos por su pelo y sonríe adentro de su boca. Gimiendo levemente. Él le está por desabrochar el corpiño cuando sienten el timbre sonar abajo repetidamente.
Bzzz bzzz bzzz bzzz
-BOLUDO! PETER ABRÍ. Boludo necesito quedarme acá! –Grita desde abajo una voz. Una voz que claramente había tomado de más.