-Si me lastimás, te aviso que mi
hermano es boxeador. –dijo ella y él se rió, pero ella hablaba en serio.
-No tengo miedo. –dijo él
frunciendo el ceño.
-Ah, no? –dijo ella alzando las
cejas.
-No. –dijo él sonriendo. –No va
tener razones para demoler mi hermoso rostro.
Ella simplemente lo besó como
respuesta.
--
No tenía palabras para describir
las últimas semanas. Probablemente increíble se quedara corto, es que… Cuándo
había sido tan feliz? CUÁNDO? Sonreía como un tarada hasta cuando tenía que ir
al set a trabajar, no es que no le gustara su trabajo, pero Natalie se había
dado cuenta de que no estaba disponible y se comportaba como una verdadera
pendeja, sonreía como un tarado hasta cuando le dieron el seis en el examen de
matemática. No importaba, simplemente, esperaba que llegara el fin de la clase
para poder encontrarla y besarla en el pasillo hasta que los dos se quedaran
sin aire.
El timbre sonó, finalmente, y
Peter se apresuró a guardar sus cosas, caminó unos diez pasos y corrió otros
veinte, pechando a unas treinta personas y otras treinta personas dejándolo
pasar debido a su status de… actor famoso y espectacularmente hermoso. Ella lo
esperaba sentada afuera, en un banco, hablando por teléfono… de nuevo.
Es que ALGO mal tiene que salir,
nunca sale nada completamente bien, no?
-No viniste hoy tampoco, Lucas!
Qué carajo estás haciendo con tu vida?
-…
-Sabés perfectamente que no te
puedo cubrir toda la vida, en un momento u otro se lo vas a decir a tus viejos
o se lo digo yo.
-…
-Chau! No! Terminá con esto, te
lo suplico. –Lali estaba luchando por no llorar, odiaba llorar en lugares
públicos. –Chau…
Peter la miró, todo el entusiasmo
se le desvaneció en un instante. –Sabés que no te tenés que preocupar de ese
idiota, no?
-Ese idiota es mi mejor amigo.
–murmuró ella secándose las lágrimas.
-Sí, ya sé, Lali, pero no te
parece que te estás sobrecargando… de nuevo? –dijo Peter, esperando un
estallido verbal por parte de su… novia. Sí, novia, se sentía muy bien decir
eso aunque la situación fuera medio deprimente en ese instante.
Lali, sorprendentemente, se rió.
–Sí, es una costumbre mía hacer eso, no? –Lo agarró de la mano y lo sentó al
lado de ella y luego lo besó. Peter no podía evitar volver a sorprenderse cada
vez que se besaban, era como si cada vez fuera la primera. Él entonces le
devolvió el beso, con más ferocidad y ella se lo devolvió a su vez y así hasta
que se dieron cuenta que estaban en el patio escolar y que varias personas los
estaban mirando… de nuevo.
Era costumbre, varias chicas ya
habían arrinconado a Lali en los pasillos preguntándole si le estaba pagando a
Peter o si lo estaba chantajeando o algo, ella estallaba en carcajadas y les
decía que no podía revelar muchos detalles. Era muy gracioso. Pero su romance
ya era bastante conocido en el colegio, y a ella no le importaba, lo que le
importaba es que ya habían sido fotografiados juntos en varias revistas y ella
ODIABA la exposición. Por si no quedo claro, la ODIA. Odia como la prensa
inventa, hace y deshace relaciones, matrimonios, amistades, noviazgos, etc. Y lo
último que quiere es salir en la tapa de una revista.
Cómico, que lo único que quiere
Peter, es gritarlo a los cuatro vientos. Por supuesto, sus amigos ya saben, sus
padres, también, hasta Vico, pero Lali tuvo ciertas reservas en contarle,
porque…. Bueno, le daba vergüenza. Casi mata a Peter por el auricular del
teléfono.
-Querés venir a mi casa?
–pregunta ella rompiendo el beso.
-Vamos. –dice sonriendo y
abrazándola de la cintura. Cuando esta con ella, no puede evitar no estar
pegado. Suena cursi, suena bien típico de parejita, y no es nada típico de
Lanzani. Pero, a la mierda, no hay nada mejor que estar pegado a Lali.
Lali se baja del auto cuando
llegan a la entrada del edificio.
-Nunca te lo dije, pero cada vez
que estacionás el auto acá me da la impresión de que te lo van a robar. –dijo
sonriendo. –Estos autos no deberían estar en un barrio así.
-Es un barrio seguro. –discrepó
él.
-Sí, seguro sí, pero últimamente…
-Dudó si seguir hablando, Peter sabía que se refería a Lucas y a sus nuevas
amistades. –Nada, no te preocupes, no es que no te pudieras comprar como ocho
más, no? –terminó bromeando.
-Como veinte más. –dijo él riendo
y siguiéndole con la broma y besándola mientras subían las escaleras.
-Uh, flaco, humildad…
-Es una cualidad que no tengo, perdón.
–dijo besándola a la vez que subían las escaleras.
-Aprendela... –murmuró ella en su
boca. Ya estaban en el piso de Lali y se estaban besando descontroladamente,
cuando alguien tosió a sus espaldas y encontraron a ese alguien recostado
contra la puerta del apartamento de Lali.
Lali se desenganchó rápidamente
de Peter y miró a su amigo. Lucas estaba hecho una ruina, ojos rojos, piel
cortada, pelo revuelto y parecía que no se había duchado en días.
-No sabía de “esto”. –dijo
haciendo comillas en el aire refiriéndose a Peter y ella.
Lali se abrazó a sí misma y miró
para abajo. Luego de unos segundos, sin embargo, lo miró a su amigo
directamente a los ojos. –No tenías por qué saber… -luego de unos segundos de
silencio incómodo Lali lo increpó. –Qué hacés acá? Estuve preocupada por vos,
no sé dónde carajo estás en todo el día, desaparecés y yo como una idiota
esperando una llamada tuya!
-Por favor! Estás bastante
ocupada! –le recriminó él, alzando los brazos.
-Sí! –dijo ella, Lucas esperaba
que se encogiera y le negara todo, pero para su sorpresa no lo hizo. –Sí!
–repitió. –Ya era hora, no? Lucas…
-Lali, no sé por qué te rebajas a
este nivel, este pibe acá –señaló a Peter. –Va a acostarse con vos y te va a
dejar! Se está aprovechando!
Lali se quedó callada mirando
para abajo. Peter lo miró a Lucas indignado. –Qué carajo, decís flaco?
-Como si no fuera cierto, Lali,
tenés docenas de minas como prueba. Te está usando, francamente te creí más
viva.
Peter sin embargo estaba
ofendido. –Docenas? –dijo… incorrectamente, se estaba indignando por el motivo
que no era. Él bufó. –Centenas, sería un término más adecuado. –En cuanto salió
de su boca él se arrepintió. Lali lo miró con los ojos como platos
Lali, dejó de mirar abajo y le
dijo a Lucas. –Tenés una semana para contarles a tus padres. Si no les contás
en ese tiempo, yo misma voy y se los cuento. –Habiendo dicho eso, Lucas se fue
enojado y Lali abrió la puerta, pero cuando Peter quiso entrar, Lali no lo
dejó. –Esto no tiene futuro, o sí?
Peter quedó con helado ante la
pregunta. No tenía idea de qué responder, claro… él quería que esto tuviera
futuro, pero había quedado muy mal parado en la conversación de recién. –En
serio me estás haciendo esta pregunta? –fue lo único que salió de su boca.
Ella alzó una ceja y Peter casi
se derrite ante la expresión. –Ok, bueno, mejor lo dejamos acá…
-Pará! No puedo entrar? –preguntó
él.
-Ok, Peter, me acabás de decir
acá mismo hace como veintiún segundos que esto –hizo un circulo con los dedos
que los incluía a los dos. –no es nada para vos… No sé, yo necesito estar con
alguien que sienta lo que yo siento, para vos esto es un juego. Vos realmente
no te das cuenta que sos la única persona de la cual más dependo para ser
feliz? –Lali se quebró en la última parte. Él no entendía todo lo que ella lo
necesitaba? Era como… una droga, sí, pero una droga saludable, de la cual una
sobre dosis no haría daño.
Peter quedó shockeado, no por
primera vez en la hora. Y por primera vez dijo algo inteligente que le hizo
ganar muchos puntos, a diferencia de todas las boludeces que había dicho
previamente. –Acaso vos no te das
cuenta de todo lo que yo te necesito
y dependo para ser feliz, Lali? –Luego ella lo agarró de la camisa y besándolo
lo atrajo hacia sí y lo entró al departamento.
-Es mentira que te vas a acostar
conmigo y me vas a dejar, verdad?
-Eso quiere decir que me voy a
acostar con vos en breve? –dijo él con los ojos abiertos como platos y una gran
sonrisa.
-No me respondiste la pregunta.
–murmuró ella, una pequeña sonrisa escapándose de sus labios.
-Lali, no puedo estar dos horas
sin mandarte un mensaje, te parece que luego de que estemos juntos voy a poder siquiera
separarme de vos?
Ella lo besó a modo de respuesta.
-Te juro que tu primera vez va a
ser inolvidable. –dijo besándola y ella no pudo evitar bufar y sonreír un poco.
-Qué? –dijo él. –Ok, ya sé que lo
que dije sonó muy cursi y acaramelado, pero es así. O sea, va a ser con Peter
Lanzani, sex symbol, no podés esperar
menos, qué querés que te diga? –sonrió él.
-No… -dijo ella sonriendo y
negando con la cabeza. Alzando la cabeza, y sonriendo le dijo. –Peter, yo no
soy virgen.
Por qué siempre que se trataba de
Lali él SIEMPRE, pero SIEMPRE llegaba tarde? Primero él boludo este del amigo,
se refugiaba en sus pechos luego otro boludo había llegado antes a robarle la
virginidad de Lali. Bueno, técnicamente robarle no… No era suya, ni nunca lo
sería.
-Ok, quien fue? –dijo él, un poco
molesto.
-No entiendo por qué te enojás,
en serio. –dijo ella riendo.
-Porque siempre llego tarde con
vos! -dijo él alterado.
-Eh? –confundida.
-Primero, tu amigo, viste, se
“refugia” porque estaba “triste” o “en una crisis existencial” en tus par de
espectaculares…
-Ok, eso no es justo! Estaba
triste y Lucas es como un hermano, él me vio desnuda ya cuando te…
-Fue él! –gritó.
-No! No fue él, tenía cuatro
años, nos bañábamos juntos en una piscina inflable, Peter.
-Todo el mundo te vió desnuda
menos YO? –Espetó él.
-Si contás a mi hermano, a Lucas
y a mis padres, y eso era de chiquita,… ah y a Thiago, sí, entonces todo el
mundo me vió desnuda, Peter.
Peter se pasó las manos por el
pelo. –El punto es que Lucas las tocó y yo ni siquiera pude verlos.
-Peter… es joda? Prácticamente,
el otro día cuando salí de bañarme “dejé caer” la toalla. Si vos no viste, sos
un boludo importante.
-Qué?! Eso fue intencional!?
Perdón por ser caballero! No sé…
-Te quiero mucho. –dijo ella
besándolo.
-Quien fue? –volvió a repetir,
rompiendo el beso. –Ese Thiago?
-Sí. Ése Thiago, el que me hacía
sentir celos a propósito, fue el año pasado, lo dejé después de que mis padres
murieron y al darme cuenta de que era un pendejo idiota. Feliz?
-Sí, estoy super contento que
hayas estado con alguien antes que yo.
-Ok, eso ya es ser hipócrita, no
te conocía… para nada, y vos estuviste con tantas chicas que podrías formar una
colonia de mujeres, Peter. Es enserio? Porque siento como que es la pelea más
patética que tuve en mi vida.
-Perdón por quererte solo para
mí. –dijo besándola.
-Te perdono, solo para aclarar,
yo también te quiero sólo para mí.