miércoles, 28 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 9


Bueno, este capítulo esta lleno de emociones, disfrutenlo, capaz me hago un tiempito y les subo otros.Firmen mucho mucho, me encanta ver los comentarios. GRACIAS otra vez por leer, espero que les guste...

martes, 27 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 8


Lali llegó al living con el pelo mojado en bikini con la ropa hecha un bollo toda arrugada en sus manos. Para peor, Gastón le había regalado una tabla de surf y la tenía bajo el brazo. Parecía todo menos la esposa de un empresario. Mercedes la miró horrorizada. Peter la miró entre furioso y… divertido? No, definitivamente furioso, pero lo disimuló muy bien.
-Mi amor! Vení, no tenés que cargar cosas pesadas, dame. Te divertiste en las olas?
Lali sonrió – Si, divina el agua, tenemos que ir juntos. A nadar, vos también, Mechi, no sabés lo linda que está el agua.
Lali se fue a cambiar, pero en vez de ponerse los atuendos que le compró Peter se puso un short y una musculosa blanca, con una campera. Se sentó a la mesa.
-Nena, contame, cómo se te ocurre irte a hacer surf estando embarazada?
Lali se quedó en blanco.
-Emm, no sé, me divierte mucho, igual solo fui a nadar, surfeé poquito.
-Vos siempre fuiste muy rebelde, nena, muy rebelde…
-Seee- dijo Lali- Igual, ni tanto, Mecha. Estás exagerando… –No había mentira más grande, en su adolescencia había todo lo que sus padres consideraban inapropiado y lo que estaba terminantemente prohibido, salir con Peter, para empezar.
-Peter, querido, pensaron en nombres? –preguntó Mercedes.
-Emm, no Ma, todavía no.
-Yo pensaba, que tal si es nena le podríamos poner Elvira…
-Ni loca le ponemos ese nombre! –saltó Lali muy en el personaje.
-Es un nombre divino, era el nombre de mi madre! –se defendió Mercedes. –Y mirá vos nena, sos la menos capaz de elegir un nombre cuando apenas hace unos años te lo elegían a vos!
-Ah Bueno!,  Peter, es un nombre espantoso, ni locos le ponemos eso, te aviso. –Peter sonrió por un momento le hubiera gustado que fuera verdad, por solo un momento. Borró ese pensamiento de su cabeza inmediatamente.
-Ma, es un nombre un poco antiguo…. – dijo Peter para mediar…
-Es espantoso, viste Mecha? Hasta tu hijo lo dice. Está descartado, mi amor. –Lali le dijo mi amor, hacía seis años que no le decía mi amor, incluso aunque era falso, se sintió bien decírselo a él.
-Bueno y si es nene –continuó Mecha- como mi abuelo, le podemos poner Horacio.
-Vos querés que mis hijos sean la burla de la clase? –saltó Lali de vuelta. –Ni loca les pongo esos nombres. Bueno, Peter, Suegra, me voy a dormir, tengo mucho sueño…
-Mi amor,  no comiste nada- dijo Peter, a él también le sentó bien decírselo.
-Ya sé, pero vamos a dormir? Acompañame…
-Buenas noches, Ma.
-Buenas noches, querido. Nena…
Lali puso los ojos en blanco, nunca iba a dejar de llamarla así.

Amor Arreglado Capítulo 7


Aterrizaron luego de dos horas de discusiones y tomaron una lancha. Cuando llegaron a la isla de Peter llamada Isla Bella, Lali quedó maravillada, una casa enorme que daba a una playa. Contaba con un velero para salir a navegar, motos de agua y por supuesto seguridad del más alto nivel. Había un portón eléctrico con una garita donde un hombre joven se asomó, era rubio de ojos claros, Lali en ese momento se puso los lentes negros y una capelina ( tenía que ser ahora la señora Lanzani, le valdría actuar como tal) y se recostó en el asiento…
-Señor Lanzani, qué gusto verlo. Trajo a la señora Mariana también?
A Lali le sorprendió que el servicio de la isla supiera su nombre. Sacó la mano para saludar pero no hizo otra cosa, estaba devastada por el viaje y el desmayo, podría ser que estuviera somatizando?
-Gastón, qué gusto verte, si la traje. Nos abrís?
-Claro señor, cómo no. Disfrute mucho, he oído que habrá días muy soleados.
-Gracias, Gastón que tengas un buen día.

Al llegar al umbral de la casa, Peter le susurró a Lali –Preparate para hacer un buen acting, te lo pido por favor, no me defraudes.
Él le pasó una mano por la cintura  y la ayudó a subir los escalones. Antes de que Peter abriera la puerta su madre, una mujer de unos cincuenta años con el pelo rubio y los ojos verdes salió afuera –Mi amor!! Llegaste, querido! –empujando a Lali para afuera corrió a los brazos de su hijo varón más grande- Cómo estuve el vuelo?
-Bien, Ma –una vez afuera del abrazo- La verdad que bien el viaje fue muy cómodo, aunque Lali se mareó un poco…
Justo en ese momento Mercedes Lanzani se dio cuenta de que su nuera estaba allí.
-Trajiste a Marianita… -su cara denotaba disgusto.
Lali sonrió con su sonrisa característica –Hola! Cómo estás Mecha?
-Hola, nena, tantos años, Peter no estaba embarazada la nena?
Lali lo miró a Peter con ojos expectantes, ya sentía que el “acting” se les había ido por el caño.
-Tengo veintiuno, Mecha, no soy más una nena –apodo que le había puesto en cuanto Peter la había presentado.
-Si, Ma, está embarazada... –Puso una mano en su panza- de unos… de un mes.
-Bueno, hijo, no lo puedo creer! Vas a ser papá! –comentó emocionada. Lo abrazó de nuevo y Lali quedó pintada mirando la escena.
-No me felicitás a mi? –preguntó sonriendo forzadamente.
-Felicitaciones, nena. Mi amor! Vas a ser papá –abrazó a Peter de nuevo- Bien!
Luego de unas dos horas felicitaciones para Peter y miradas despectivas a Lali… Peter pasó su brazo por la cintura de Lali y la condujo hacía su habitación, que ahora sería de los dos, pensó Lali con desanimo.
-Peter, creo que tu madre no nos cree nada, viste la cara con la que me miró?
-Eso es porque estás hecha un palo. Y porque muy bien no le caés.
-Bueno, no tiene nada que ver tu madre me odia, mi suegra me odia. Y tu padre?
-Viene en dos días.
-Ah… Bueno, me voy a la playa o algo, ya me quiero sacar esta ropa espantosa –Estaba usando la ropa que la había dado Peter-
-Bueno, podés disfrutar de la playa y de todo lo que hay acá en la isla, pero en dos horas te quiero acá que la hora de la cena. Igual no te parece que mejor  descansás un poquito? Estuviste medio mareada y…
-Peter, me voy te veo en dos horas –y así sin más se fue, tenía que alejarse de él.
Se cambio se soltó el largo pelo color café, se puso un short, una musculosa blanca y unas ojotas, con el bikini debajo se fue a la playa. Se tumbó a tomar el sol, cuando vio unas tablas de surf clavadas en la arena. Se dispuso a agarrar una.Cuando alguien le llamó la atención.

-Epa, quien sos petisa? –le atajó la mano un hombre rubio y de ojos bien celestes.
-Qué divino –dijo sarcástica –Petisa, tu abuela, rubio.
-Soy Gastón.
-Ah sos el de la portera de hace un rato. –dijo ella.
-Si, nos vimos nosotros? Porque me acordaría de alguien como vos, bombón. Cómo te llamás?
-Soy Lali.
En ese momento Lali se dio cuenta que él no sabía quien era ella. Para el, ella era solo Lali. Iba a aprovechar esta oportunidad.
-Creo que te confundí, pero un gustó conocerte, Gastón. Me enseñás a surfear?
-Obvio. Vamos, peti.
-Todo bien, pero el petisa dejalo…  eh.
En el mar Gastón aprovecho para hacerle unas preguntas para conocerla.
-No sabía que trabajabas acá, y yo conozco a todo el personal domestico de la isla.
-Eh si, no sé. Yo trabajo en la casa.
-Ah, para los Lanzani en directo.
-Si, se podría decir que hago algo por el estilo.
-Conocés a todos?
-Si.
-Yo conozco a todos menos a la esposa del señor y a su hermano.
-Yo los conozco.
-La esposa es una cornuda, el flaco salió con la mitad de las chicas de la ciudad. Sale en las revistas y todo.
-Yo no estaría tan segura –respondió Lali con una sonrisa – La señora Lanzani es más viva de lo que parece, tuvo varios novios, Lanzani no puede controlarla.
-Enserio? Mirá vos…
La llevó al mar y estuvieron surfeando por dos horas, hasta que Lali se acordó que tenía que ir a cenar con su esposo y su suegra.
-Uy! Me tengo que ir, Gas
-A donde?
-A atender a los Lanzani, hay una cena familiar.
-Ah, divertite, La. Nos vemos mañana y andamos en moto de agua.
-Me encanta la idea. Nos vemos mañana, y dejando un beso largo en su mejilla, salió corriendo hacia la casa.


lunes, 26 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 6


Eran las siete y media de la mañana. Peter estaba una hora atrasado, a este ritmo perderían el avión. Lali llevaba poco equipaje, un bolso pequeño con unos libros, cuadernos y un poco de su propia ropa para usar cuando esté sola, se imaginaba usando esa ropa incomoda de esposa perfecta que Peter le había comprado y la idea no la entusiasmaba lo más mínimo.
A las ocho en punto llegó Peter. Se subió a su auto. Tal vez fue que se sentó muy de golpe, o tal vez el olor a auto nuevo pero Lali se empezó a marear.
-Vamos, el jet privado nos espera. Estás bien?
- Mas o menos, estoy un poco mareada.
-Ya se te va a pasar. En cuanto subamos se te pasará. –le aseguró.
En el avión privado de Peter despegó y con ello la conciencia de Lali. Lo último que vio fue a la azafata coqueando con su marido descaradamente.
Cuando recuperó al conciencia se descubrió a si misma todavía sentada en el avión, Peter estaba despierta con la mirada fijada en ella.
-Bueno… Te sentís mejor? –preguntó secamente, no se podía esperar otra cosa.
-Si… -preguntó Lali con la voz ronca- Peter cuanto tiempo estuve desmayada o dormida o lo que sea?
-Unas ocho horas, en dos horas llegamos al aeropuerto y luego nos tenemos que tomar una lancha para llegar a la isla, por suerte te despertaste ahora porque tenemos que hablar.
-De qué?
-De como te tenés que comportar con mis padres.
-Ah, mis suegros… Cómo me tengo que comportar? Peter, ya me conocen, me odian, no sé que querés que cambie, francamente…
-Lali, tenés que actuar –dijo como si ella no hubiera dicho nada- de embarazada, tenés que tener los síntomas, tenés que actuar bien. Tenemos que actuar como si fuéramos dos personas que se aman…
-Ah, nos va a salir pésimo el acting, Peter…
 -Imaginate que soy tu novio…
-No. –A Lali se le estrujó el corazón al pensar en Simón, lo extrañaba, aunque sabía el sentimiento no era mutuo.
-Lali, tiene que salir bien, vos sos mi esposa y estoy felizmente casado con vos. –sonrió forzadamente.
-No te sale. Y no tengo novio. Me dejó.
La expresión de Peter no fue de felicidad, tampoco de tristeza. Era una mezcla de emociones que iba desde sus ojos verdes hasta su boca.
-No sabía… Probablemente sea lo mejor… Así no le mentís.
-No sé si sea lo mejor, pero ta, no importa…
-Te sentís bien? –dijo Peter, en algunas ocasiones le importaban los sentimientos de las demás personas.
-Che, tu padre lee los diarios? –Lali quiso cambiar de tema, no le apetecía en lo más mínimo charlar ese tema con el- Porque apareces vos con una nueva conquista todas las semanas…
-No lee nada que tenga que ver conmigo.
-Pero seguro sabe…
-Francamente no lo sé.
-Bueno, que tengo que hacer? Fingir ser feliz?
-Tener síntomas, dormí mucho, y hacete la mareada. Lo del mareo de ahora nos viene perfecto.
-Bueno, ok. Vos entonces, tratá de no ser vos, si querés que salga bien.

Amor Arreglado Capítulo 5


Y se fue así sin más. Al llegar a su departamento, Simón estaba dormido, ella lo despertó con un beso.
-Hola, mi amor –lo besó.
-Lo conseguiste?
-Eh, más o menos, tenemos que hablar.
-Qué pasó?
-Acabo de volver del trabajo –mintió Lali- hay… una especie de curso de tres meses en España. Yo tengo muchas ganas de ir, es un viaje pago. Y no quiero perder la oportunidad. Me voy a arrepentir si no voy.
-Te vas tres meses, Lali?
-Si, me voy. Igual, nos vamos a poder contactar, creo. Mi amor, hablame, qué pensás?
-Nada, hermosa, si a vos te hace feliz, te voy a extrañar mucho.  Cuando te vas?
-No lo sé… Este… la verdad que no lo sé. Pero lo averiguo mañana. Perdón por perderme la cena.
-Está bien. No importa. Te amo, oíste? –Lali sintió una culpa sobrehumana.-
A las diez de la mañana del día siguiente Peter pasó a buscar a Lali. Ella lo esperaba afuera, estaba vestida con una remera de algodón blanca de manga larga y unos jeans, llevaba el pelo suelto por la espalda. Y tenía puestas una zapatillas blancas Converse. Peter tenía un traje, estaba formal, como siempre. Lali comparó sus dos vestimentas.
-Perdón por no ponerme algo más… formal? No tenía nada que ponerme.
-Eso se arregla hoy mismo, te llevo a comprar ropa.
-Qué tiene de malo mi ropa?
-Nada, solo que no es adecuada para la mujer de un empresario como yo.
-No me quiero ni imaginar la ropa que vos considerás adecuada, Peter…
Una vez dentro de la tienda la dependienta le había traído ropa Lali suficiente para usar cuatro veces al día por un año…
-A ver señora, pruébese esto, esto, esto y esto. –dijo la dependienta del negocio.
Lali miro los precios, eran más que tres sueldos de ella.
-Peter –susurró a su oreja- esto no lo puedo pagar.
-No te preocupes por la plata.
-Me preocupo, y esto a mi no me entra.
-Cómo no te va a entrar? –Respondió Peter sorprendido- Estás más flaca que antes, te lo aseguro.
Lali no sabía si era un cumplido u otra cosa, bien sabía ella el tipo de mujeres con las que salía Peter, altas, voluptuosas, rubias. Ella no era nada de esas cosas.
-Bueno.
Al probárselo se dio cuenta de lo contrario, por más que era una prenda ajustada a ella le quedaba un poco suelta. Fue a mostrarle a Peter.
-Hay un talle más chico?  -preguntó Lali
-Es el más chico señora –respondió la dependienta.
-Bueno llevamos todo eso –Peter le señaló la pila de ropa a la dependienta.
Lali llevó a Peter a un lugar más apartado –No sé porque comprás esta ropa si dentro de unos meses voy a tener que hacer de embarazada.
-Esta ropa la vas a precisar.
-Como digas…
Desayunaste hoy?
-No, pero no importa porque me tengo que ir a…
-Yo te llevó a desayunar ahora.
-Peter no puedo ir…
Peter como siempre hizo casi omiso a Lali. Con Peter era así.
Peter compró toda la ropa y no le dio tiempo a protestar a Lali, la llevó de la mano y se la llevó a desayunar a un café sumamente lindo.
-En dos días nos vamos.
-Dos días? –inquirió Lali con los ojos bien abiertos –Peter no me puedo ir en dos días.
-Nos vamos en dos días, Lali. Si o si.
-Bueno, las valijas no te preocupes que tu ropa no vas a usar, vas a usar la nueva. Y el trabajo, vas a tener que renunciar.
Lali lo miró incrédula- A ver, quien te creés vos para meterte en mi vida?
-Tu esposo.
-Cuando nos divorciemos voy a pedir una orden de restricción.
-Comé Lali, me tengo que ir a trabajar. Escuchame, en DOS días te paso a buscar por tu departamento a las seis y media de la mañana. Oíste? Chau.
Al llegar a su apartamento y comentarle a Simón, su reacción no fue la que Lali esperaba.
-En dos días? –preguntó como desinteresado.
-Si, mi amor en dos días no nos vamos a ver tipo por tres meses. –Lali lo trató de besar pero el movió el rostro.
-Bueno La, acerca de eso… Yo pensaba que, viste, tres meses es mucho tiempo, princesa. Mucho.
Lali lo miraba con los ojos bien abiertos.
-Y bueno, nada –prosiguió Simón- que podríamos…cortar la relación y volver cuando vuelvas… No sé, estuve pensando, Lali. Además, vos no vas a ningún lado con lo del divorcio, te re olvidaste y ahora te vas tres meses a un curso de baile a no sé donde. Vos sabés que las relaciones a distancia nunca funcionan.
-Ay si supieras lo que hago por el divorcio, querido…
-Bueno. Si es lo que querés –dijo Lali fríamente- No te voy a obligar a estar conmigo. Simón, andate por favor, necesito estar sola. Tengo que hacer mi bolso, andate.
Él se fue, y Lali ya no lo volvió a ver.-


domingo, 25 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 4




Bueno, cuarto capítulo, por favor firmen mucho, así se lo que piensan!! Chauu.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 3


-Sentate, es largo de explicar. No, pará, dejame que te invite a cenar y te lo digo allá. Vamos? – le tendió su mano.
-Peter – Lali suspiró- enserio no estoy para tus juegos, tengo que estar en una hora en un lugar importante.
-Qué es más importante que una cena con tu esposo? –preguntó Peter sonriendo, a él le encantaba molestarla.
-No sos mi esposo.
-Soy tu esposo, lo dice la ley.
-Vamos a cenar, dale – dijo Lali rápidamente. No quería tener esa discusión ahora.
Salieron juntos a la recepción donde la recepcionista le echó otra mirada despectiva a Lali. Peter le anunció a la mujer- Luna, voy a salir a cenar con mi esposa así que no me pases llamados ni nada por el estilo. De acuerdo?
-Su… su esposa, señor? No me dijo que tenía esposa…
- Perdón? Mi esposo no tiene por qué comentarte nada, querida. –respondió Lali
Lali le sonrió y solo para molestar a la mujer se abrazó a Peter y le dio un beso en el cachete. Peter, sorprendido por esta muestra tan repentina de cariño se sintió un tanto confuso, Lali siempre lograba que él se sintiera así, nunca sabía con lo que se iba aparecer, o decir, o hacer. Eso le encantaba. Y lo extrañaba tanto.
-Si, mi esposa. No me pases llamados Luna –  le repitió y la agarró a Lali de la mano y se subieron juntos al ascensor.
Cuando las puertas del ascensor se cerraron, Lali se soltó de Peter.
-Qué pasó? –preguntó Peter contrariado.
-Nada, no me cae bien tu recepcionista y la quería molestar un poco. Pensaba que yo era una nenita tarada de esas que tenés vos.
-Bueno, vos también venís así vestida con esa pinta. –luego cambiando totalmente de tema dijo- Me prometes que vas a pensar bien lo que yo te pida? Es importante y te preciso para que me ayudes.
-Por lo que estoy oyendo me parece algo malo.
-No es malo.
Se subieron al auto de Peter y llegaron al restaurant, como Lali supuso era un restaurant formal, de esos a los que van la gente rica. Como Peter. A él lo conocían allí en el restaurant y le mostraron el camino a su mesa favorita. Él ordenó algo para los dos y cuando el camarero se fue le dijo a Lali- Bueno, la propuesta que te tengo que hacer es rara…
-Cómo que rara?- lo interrumpió Lali.
-No me interrumpas y yo te cuento todo, pero por favor no me interrumpas.
-Bueno, dale, seguí.
-Te acordás de mi padre?
-Cómo no me voy a acordar de tu padre?
El padre de Peter por alguna razón no le caía bien Lali. Desde que la conoció la quiso lejos. Sin embargo, había sido muy amigo de los padres fallecidos de ella. Personas muy formales y correctas, lo opuesto de lo que era Lali, una adolescente rebelde y desobediente, que enamoró a su hijo.
El señor Lanzani era un hombre correcto, fanático de seguir las leyes al pie de la letra. Y Lali simplemente rompía los esquemas. Cuando se enteró de que su hijo se había casado con ella, les dijo que pasara lo que pasara ellos ahora estaban unidos de por vida. Camilo Lanzani, así era su nombre, quería mucho a Peter, ya que era su hijo mayor. Pero más adoraba el cumplimiento de las promesas y las leyes. Y ese matrimonio, por más que lo odiara, era una promesa.
-Él no sabe que nos separamos, Lali…
-No le contaste lo que pasó? Vos estás loco?
-Si, ya sé, pero el piensa que vivimos felices, juntos. Por eso me es difícil conseguir el divorcio.
-No, no, no, no. Sos un tarado. Seguí, Peter, dale antes de que me arrepienta y me vaya.
-Bueno, mi padre quiere verte, comprobar que seguimos juntos… Y nos invito a su isla unos meses para…
-Tenés una isla? –Interrumpió de vuelta Lali-  Tengo que ir a tu isla a demostrarle qué a tu viejo? Peter no pienso…!
-Te podés callar y dejarme hablar? –Lali suspiró y Peter prosiguió el relato- Sí, tengo una isla, es una isla que queda en el Caribe. Bueno, mi padre piensa irse de vacaciones unos tres meses allá. Y quiere que yo también vaya… con vos. Lali el sigue pensando que vos y yo estamos juntos y felices. No lo puedo decepcionar.
-Peter, desde cuando te preocupa decepcionar a la gente?





martes, 20 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 2


Capítulo 2

La recepcionista la condujo hasta la oficina y la dejó el la puerta, luego se fue. Lali tocó la puerta y antes de esperar una respuesta la abrió…

La primera impresión que tuvo Peter de Lali fue lo extremadamente delgada que estaba. Luego sintió una opresión en el pecho.
La primera impresión que tuvo Lali de Peter luego de tantos años fue –El tiempo le hizo muy bien, seis años y más caño que antes…
-Lali, que sorpresa. –dijo Peter con un tono que casi la derrite.
-Sí, emm, si, bueno…
-A qué se debe esta visita?
-Peter, vengo a hablarte de un tema importante, espero tener una charla corta con vos y luego irme con lo que vine a buscar. –dijo Lali muy directamente, como era ella.
-Querés plata? –preguntó serio.
-Quiero el divorcio, Peter.
La cara de Peter denotó sorpresa por primera vez.
-Cómo que el divorcio?
-Si, Peter, lo más rápido posible, no me importa la plata, la verdad que no la necesito.
-No querés plata?
- Solo el divorcio. –repitió Lali con voz clara.
-Lali, mirá vos, yo te iba a ir a buscar dentro de unos días para pedirte un favor. Uno importante. Y mirá las casualidades de la vida, vos venís solita a mi oficina.
-Qué querés, porque la verdad  no estoy para juegos, tengo que estar en otro lugar en una hora.
Peter la miró. –Lindo atuendo para venir a una oficina… Pero que tarado, estoy hablando con vos, me olvido.
-Peter, me vas a dar el divorcio, si o no? –dijo Lali haciendo caso omiso del comentario de Peter.
-Te lo voy a dar después de que vos me des una cosa…

-Que querés? –respondió a la defensiva, no le quería dar nada a él. Ya le había dado todo una vez, ya no tenía más nada que dar…



lunes, 19 de noviembre de 2012

Amor Arreglado Capítulo 1



-Te amo, te amo, te amo! –exclamó Simón.
-Si, ya junté valor para hacerlo, mi amor, es que hace años que no lo veía y tenía miedo pero hoy mismo, te prometo que voy y lo consigo, sea como sea.
-Bueno, dale, Lali. Yo te espero en tu apartamento. Te amo.
Se despidieron con un beso. Corto y dulce. Justo como su noviazgo, que había empezado hace poco, pero era muy dulce.
Lali se dirigió al gran edificio. Entró y se subió al ascensor, una vez que entro en el mismo, se sintió fuera de lugar. Sus jeans gastados y ceñidos al cuerpo, junto con su remera de lana blanca y su cola de caballo, la hacían parecer impresentable para la oficina. No le importaba demasiado, ella era una persona que se enorgullecía de ser honesta y simple. Siempre iba de frente. Nunca mentía. Y eso se reflejaba en su forma de vestir.
Al llegar al piso más alto del edificio, la atendió la recepcionista.
-Hola, vengo a hablar con el señor Juan Pedro Lanzani.
La recepcionista la miró de arriba abajo –Tiene usted una reunión?
Lali le dedicó una sonrisa –No, pero verá que es urgente esto.
-Sin reunión no puede ver al señor Lanzani, es un hombre muy ocupado.
-El “señor Lanzani” me tiene que dejar pasar. Si o si.  Llámelo al señor y dígale que Mariana Espósito lo está esperando en recepción.
Así que señor Lanzani, que quedó del chico risueño y seductor?
La recepcionista llamó a Lanzani –Señor hay una chica – Lali se molestó al ver que la mujer se refería a ella como chica- que dice necesita verlo urgente.
Lali escuchó la voz del teléfono –Dígale a la chica que ahora no puedo, que estoy muy ocupado.
-Bueno señor, le digo que haga cita y que la semana próxima usted la puede atender? – La recepcionista miró a Lali con un sonrisita de suficiencia.
-Sí, decile eso… Pará, como decís que se llama la chica?
-Se llama Mariana Espósito.
-Por qué no me dijiste antes! Hacela pasar inmediatamente! Est[as loca?! Ya mismo me la hacés pasar!
Esta vez Lali le sonrió con suficiencia a la mujer. –Si, no le importa, voy a pasar.- dijo mientras se reía.
Él ya escuchaba su característica risa por el pasillo…