No es posible que sea un asesino serial, no?
Lali abrió la puerta con
decisión, pero con una pequeña chispa de miedo.
No estaba del todo errada, lo que
vio del otro lado de la puerta era para
morirse de miedo.
--
No era la primera vez que
visitaba Los Ángeles, había venido en muchas ocasiones. Pero esta vez era
diferente. Esta vez se quedaba a vivir… No permanentemente, claro, pero iba
vivir ahí.
Los Ángeles era soleado. Muy
soleado, hacía calor. Se sacó la campera y entró a la limo. Una limo lo
esperaba, carajo. Esto es tratamiento de estrella, pensó con una sonrisa.
Lo malo de haber llegado de día,
sim embargo, era que tenía unas ganas bestiales de dormir hasta el día siguiente.
Y no. No, carajo. Según su agente, tenía,
sí o sí que ir al estudio a conocer a los actores. Y, o sea, no le puede
importar menos, ok? Quiere dormir. Dormir, y no es que en el avión no durmió,
ok? Durmió como un oso, pero quiere dormir en una cama. En una cama con Lali
para ser más específicos, pero no. Medio imposible ahora, porque, tipo están a
cinco mil kilómetros. Cinco mil kilómetros? Tan lejos queda L.A. de Buenos
Aires? Tenía que googlearlo, definitivamente. Lo googleaba en el camino de LAX
hasta el laburo, iba a ser largo esto…
Al llegar a los estudios
Paramount, sí, los estudios Paramount, carajo. Se baja de la limo y mira Ricky,
que tiene una cara de cadáver, el pobre no durmió un carajo, cortesía de la
señorita Mery del Cerro y Peter le pone una mano en el hombro.
-Cuánto tiempo nos tenemos que
quedar acá de nuevo?
-Dos horitas, una hora como
mucho, Peter, es conocer al elenco, ver como se llevan.
-Y vos tenés que venir… por qué?
-Porque yo tengo que hablar un
temita con alguien.
-Hace la tuya, pero yo qué hago?
A mí ya me conocen acá. –dijo Peter resuelto.
Ricky suspiró. –Vos soñás con
formas de torturarme a mí, pendejo? Conocés gente, charlás un toque con la
gente que tenés que laburar y yo hago lo mío y después nos vamos los a dormir
un muy bien merecido descanso. Trato, campeón?
Pitt suspiró. –Trato, Ricky. –Él
sonrió.
Fue entrar y quedar obnubilado.
Las luces del set lo cegaron momentáneamente, al parecer lo mismo le pasó a su
manager. –La puta madre, boludo. –masculló Peter.
-Tranquilo, vení… -Ricky lo guío
a una esquina donde conversaban animadamente dos personas.
-Cris! –saludó Ricky.
-Ricardo! –exclamó la mujer rubia
evidentemente llamada Cris. –Hola!
–parecía simpática. –Y Peter Lanzani!
-Hola. –saludó Peter, por alguna
razón esa mujer lo ponía en un estado pacífico que no podía explicar, y le cayó
inmediatamente bien.
-Hola, Peter, cómo andás, yo soy
Cris Morena.
-Ella es la creadora de este
proyecto, Peter, y este señor es el director, Mariano Demaría.
-Hola. –saludó Peter con una
sonrisa. Le dio la mano a los dos.
-Bueno, muy contenta de que haya
llegado nuestro protagonista! Vení que te presento a todo el elenco, sos el
último en llegar, pero no importa. Vení. –le dio la mano y lo guío por unos
pasillos, con Ricardo siguiéndolo por detrás.
El lugar al que Cris los guío era
como una sala de recreación, había una máquina de café, muchos sillones, y
mucha gente, el elenco.
-Chicos, escuchen un toque.
–Inmediatamente, el murmullo y la conversación cesó. Así como así. Muchos ojos
se despegaron de Cris para posarse en Peter e inmediatamente Peter distinguió
admiración, celos, y envidia… esas eran las más comunes. –Bueno, como ya saben,
él es Peter Lanzani, obvio… -El elenco ríe. –Peter acaba de llegar de un largo
vuelo de Buenos Aires, así que se va a quedar acá un ratito y comienza mañana
el horario de trabajo regular. Espero que le den todos una bienvenida agradable
y… Arriba “Aliados”! –Un aplauso de todo el mundo, Cris afuera, y gente se
acerca a Peter.
Varias personas llegan y dicen
cosas que se esperan que digan (“Hola, soy tu fan!”, “Un honor trabajar con
vos, Peter, un honor”, “No lo puedo creer, sos vos de verdad!” Qué no eran
profesionales o algo?), al carajo el profesionalismo, muchachos… Al parecer,
según Ricky, esta gente es nueva y está recién entrando al negocio, no sabiendo
si siquiera se van a quedar en él. Peter es la estrella del programa. Punto
final.
Viene esta chica pelirroja que
Peter no le da dos miradas, y que Ricardo hace que Pitt sea muy cordial con
ella. No entiende nada que una mujer se para al lado de la pelirroja y saluda a
Peter, preguntándole si ya le informaron del arreglo.
-Eh? Qué arreglo? –le dice Peter
a la mujer confundido. Ricardo se ve culpable y la chica no dijo dos palabras
seguidas, mirá a Peter como si su vida dependiera de ello. Él ya se olvidó su
nombre. Dios, qué está pasando?
-Peter, campeón, con Muriel
-señaló a la mujer al lado de la pelirroja. –pensamos que… que hay que
promocionar el programa, al igual que sus carreras. –La pelirroja sonríe y
asiente.
-No le estaríamos dando un
propósito a los carteles, entonces, no? –responde Peter sarcástico. Los tres
pares de ojos lo miran decepcionados, los de la chica más que todos. –Y mi
carrera tiene más que suficiente promoción, muchas gracias…
-Creí que ya le habías informado…
-le dice la mujer a Ricardo.
-Todo a su tiempo, este arreglo
les beneficia más a ustedes, claramente, así que los que tomamos las decisiones
somos nosotros. –dice Ricardo, mostrando que es el manager que Peter eligió alguna
vez, probablemente cuando estaba bajo una sustancia sospechosa o algo… Hasta el
día de hoy no entiende como se quedó con Ricardo. No cuestiona porque elegir
manager es complicado.
-No entiendo qué carajo está
pasando acá, me dijiste que íbamos a socializar, y después nos íbamos a dormir,
Ricky, esquivamos la parte de socializar y nos vamos dormir? Dale, Ricky.
Ricky suspira, la mujer bufa y la
pelirroja luce como si le hubieran roto el corazón.
-El arreglo, Peter… el arreglo
consiste en que vos, en orden de promocionar la serie y la franquicia, que
finjas salir con Jenny acá. –dijo Ricardo en voz manager profesional. La mujer
asiente con la cabeza y la pelirroja sonríe esperanzadoramente.
Peter no piensa dos veces, hasta
se ríe un poco. –Ni a palos. –simple y llanamente.
-Por qué no lo pensás un poquito?
–insiste Ricardo.
-No. –dice Peter. –No.
Ricky suspira.
-Se puede preguntar por qué no?
–La pelirroja habla por primera vez. Peter alza las cejas.
-No tengo por qué dar razones.
–dice Peter. Se dio cuenta de que sonó muy maleducado y que su compañera está
al borde del colapso nervioso, y dado que es su primer día y no quiere hacerse
enemigos en su trabajo, porque, francamente, no quiere dejar a nadie sin
trabajo. (Obviamente si hay un desacuerdo o algo, no echarían a Peter Lanzani,
dah.) Peter suspira. –La verdad no entiendo en qué me beneficiaría. Estoy
muy metido en el negocio.
-Ah… -responde simplemente la
pelirroja. –Te beneficiaría en el sentido de que podrías estar saliendo con
alguien que no es muy conocido, te daría una nueva imagen.
-Jaja, no. –La pelirroja lo mira
confundida. –No, no. Ya salí con alguien que está completamente fuera de la
farándula. –La chica lo mira sorprendida, ya Ricardo y la mujer se fueron,
pensando de habían pegado onda y el trato había sido sellado. –Sí, salí, y nos
va bárbaro. Nos va muy bien. En la última entrevista que hice, le confesé que
quería tener hijos con ella y esas cosas que hacen los novios.
La chica quedó anonadada. Y
aunque Peter, en su momento quiso olvidar ese momento en la entrevista del
desastre (nombre que usa en su mente para describir cierto momento) se dio
cuenta de que es la segunda vez en el día que menciona el tema de que va a
tener los hijos de Lali. Se dio cuenta de que no odia la idea para nada.
--
Al llegar al departamento en
donde se iba a quedar se alegró de saber que por fin, había conseguido un auto
y su hospedaje en uno de los edificios más prestigiosos de Miami estaba todo
arreglado. Tenía comida, su ropa, sus cosas… No le faltaba nada. Decidió que se
iba a tirar a dormir una siesta por un ratito.
El ratito duró tres horas y
cuando se despertó eran como las siete de la tarde, o sea que en Buenos Aires
serían las once de la noche, Lali debía de estar durmiendo. Peter se cocinó a
si mismo un omelette (era un crack) y se tiró a dormir nuevamente.
Al despertarse, a las seis de la
mañana para grabar, decidió que hacía mucho que no hablaba con Lali, y mejor la
llamaba, porque… no es que lo hiciera quedar como un nene…pero extrañaba a su
novia, ok? No es un asunto para reírse. Marcó su número y le contestó su novia,
con un tono de voz impropio de ella.
-Hola? –contestó, su voz cansada,
triste, sombría.
-Lali! Mi amor, cómo estás? –saludó
el hablando muy fuerte.
-Pitt… baja la voz querés? Qué
hacés, todo bien ahí?
-La, estás bien? –inquirió Peter
confundido.
-Sí, sí, -dijo ella sin darle
importancia. –Vos? Vos estás bien? Cómo está L.A.? –dijo Lali fingiendo
entusiasmo.
-Bueno… es muy soleado, hay mucha
más gente, la producción esta buenísima y ya conocí a los actores, que en
realidad son medio amateurs, creo que soy el único pro ahí, pero todo bien. –Lali
murmuraba ajá cada tanto. –Y nada, estoy quedándome en un apto que tiene una
vista imponente al mar, mi amor, no sabés lo espectacular que es, imponente, me
encantaría que estés acá conmigo… Se me ocurren cosas que podríamos hacer
juntos… -terminó seductoramente.
-Ajá. Sí, emm, muy bueno, ok?
Llamame más tarde, Pitt, realmente me tengo que ir ahora, te amo, sí? No lo
olvides, chau. –Cortó.
Pitt se quedó con una sensación
en el estómago que no pudo comprender, no sabía si definirlo como vacío o qué…
pero lo dejaba inquieto e inseguro por primera vez en su vida. Y lo odiaba.
---
Como dije, falta pila para que esta novela se termine, estuve escribiendo mucho y adelantando mucha la próxima. Pero todavía queda MUCHOOO de Opuesta Atracción (Dios que nombre horrible). Bueno.... quiero comentarios y perdón por la tardanza. Han sido días duros. RIP Cory.