A verrr, chicas, acabo de leer varios comentarios quejandose de que no les subo la novela, ey! Quiero que traten de entender que estoy en VERANO, no voy a estar todo el dia en la compu... Aca les dejo otro, ojala que les guste y mañana subo más. Chauuuuuuuu, beso ENORME. Las quiero, gracias por leer.
P.D.: También en los comentarios leí unos re re re re lindos. Gracias :) --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-Te
dejo ir cuando aparezca mi padre, enserio. –Prometió- La, yo te necesito para
demostrarle que sigo casado con vos y después te vas. La, enserio estoy
preocupado por vos.
-Dejame
en paz.
-No,
no te dejo en paz. Querés seguir durmiendo?
-No.
Tengo hambre –se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, Peter obviamente
la siguió.
-La,
pará, vos hacete el desayuno, yo voy a llamar a un doctor para que venga hoy
mismo, dale? –le dijo cariñosamente.
-Hacé
lo que quieras, Peter.
-Yo
llamo al doctor.
Al
terminar la llamada se encontró a Lali en la cocina comiendo facturas con
chocolatada. Le dijo –La, ya llamé, viene al mediodía, y esta perfecto porque a
esa hora Mamá y Mery siempre salen de compras al pueblo… Así que…
-Mery…
divina… -dijo mientras comía una factura.
-Eh,
me convidás una factura rellena? –dijo con la intención de agarrar una.
-No,
conseguí las tuyas, esta es mía. –y la mordió- Las pedí yo, sabías?
-No
–contestó con una sonrisa compradora- Pero, quien las pagó?
-Tu
viejo –contestó Lali sin devolverle la sonrisa, y se comió las tres últimas
facturas rellenas sin convidarle ningunas a Peter, sin embargo le dejó una
chiquita, media quemada.
La
mañana transcurrió sin muchas peleas. Lali y Mecha no se hablaban y María le
tiraba los galgos a Peter sutilmente, pero Lali no parecía darle importancia. A
las once se tomaron una lancha las dos que las llevaría al pueblo, porque se
iban de compras, dejando a Peter y a Lali solos.
A
la una del mediodía, Lali le dijo a Peter –Sabés que ya me siento mucho mejor,
solo a la mañana me vinieron los vómitos, enserio, cancelá.
-No,
no. Igual es para saber, hace ya unas semanas que todas las mañanas te levantás
así, La.
-Peter,
ya me siento bien, enserio. Cancelá. –Insistió.
-Ya
es tarde para cancelar…
A
las dos de la tarde tocaron la puerta, Peter le abrió al doctor, un hombre alto
de unos veintiocho años de edad, de pelo castaño claro y ojos color cielo bien
clarito. Peter lo hizo entrar al living.
Al
ver al doctor, la reacción de Lali fue totalmente inesperada, primero se le
cayó el libro que tenía en la mano y luego se fue a abrazarlo. El doctor le
correspondió al abrazo.
Lali
simplemente dijo –Cristóbal, cuanto te extrañe.
-Lali!
–dijo él sorprendido! –Mirá donde te vengo a encontrar, hermosa! –Peter se
sintió pintado.
-Tonto.–le
dijo Lali con una sonrisa.
-No,
pero estás hermosa, Lali! Mirate, toda una mujer, y qué mujer. –La volvió a
abrazar- Uy, perdón –por fin se había percatado de la presencia de Peter, que
miraba con el doctor. Si! El doctor! Abrazaba a su esposa y la piropeaba en
frente de él. –Perdón.
-Está
todo bien –Peter le sonrió forzadamente.
-Bueno,
vos sos la paciente, Lali? –preguntó Cris.
-Si
–le contestó con una de sus sonrisas.
-Bueno,
a ver, qué te anda pasando?
-Emm…
Me pasa que…
-Tiene
vómitos, todas las mañana sin falta, hace ya unas semanas… -La interrumpió
Peter.- Qué más…? Ah si, mareos repentinos, así de la nada….
-Ah,
pará, no sé si venga al caso o no, pero, tengo más hambre que antes
últimamente. Antes no comía tanto… Es por ansiedad, tengo una crisis de
ansiedad o algo? –preguntó, valga la redundancia, con ansiedad.
-Muy
bien… Lali, te va a parecer extraño que te pregunte esto, pero… Tuviste algún
atraso?
-Qué
tiene que ver eso? –respondió Lali.
-Porque
los síntomas que me están diciendo son bastante típicos de un embarazo en su
primer trimestre.
Lali
se congeló. Peter también. Esto era inesperado.
-No!
No, no, no, no –dijo Lali, alarmada- No, bah, no sé, atraso tengo, pero es normal,
porque yo soy medio irregular, Cris. No puede ser.
Peter
seguía congelado.
-Bueno,
hermosa, lo que podemos hacer, es que yo te hago unos análisis y la próxima
semana yo te traigo los resultados. Te va?
-Si
–respondió Lali entre un suspiró.
-Pará!
–Peter había vuelto en sí.- Está embarazada?
-No!
No, no, no, no, no, no. –respondió Lali. –No estoy embarazada, Peter. Nada que
ver.
-Bueno,
Lali, es una posibilidad. –aclaró Cristóbal.
-Remota,
posibilidad remota. Mirá hasta no ver esos análisis yo no saco ninguna
conclusión –Avisó Lali con voz muy nerviosa.
-Ni
tanto, tenés los síntomas y… -Quiso decir Cristóbal pero Lali lo interrumpió.
-Listo,
Cris, me estás poniendo nerviosa, emm, haceme los análisis y…
-Qué
te va a hacer? –Saltó Peter.
-Análisis,
andate por favor, que me ponés más nerviosa, querés? –le espeto Lali de mala
manera.
Cristóbal
se rió –Es una cosa, Lali, como extrañaba tus respuestas y malos modos –Le
agarró el rostro entre sus manos y le estampó un beso en su mejilla.
-Jaja
–rió irónica Lali –Cris, estoy nerviosa, hacé lo que tengas que hacer… -Miró a
Peter- Andate. –lo fulminó con la mirada y ya con eso se fue a regañadientes.-
Mientras
Lali se hacía los análisis, Peter caminaba de acá para allá en el cuarto. Miles
de preguntas se le cruzaban por la mente, la más importante, estaba Lali
embarazada o no? La segunda y no por eso no menos importante, quien era ese
medicucho? Por qué la miraba a Lali de esa manera, como si la conociera tanto y
por qué le tenía tanta confianza?
Luego
de unas dos horas de esperar y esperar, Peter se dirigió al living para
encontrarse con una Lali llorando en la falda del médico y el abrazándola. Fue
a mediar inmediatamente.
-Emm,
a ver, a ver. Doctor, todo bien? –El doctor no sacó a Lali de encima de su
falda y ella no cesó su abrazo con el, el médico simplemente alzó la vista
hacia donde estaba Peter.
-Si,
todo bien. Hermosa, me tengo que ir. Me encantó la charla, dale? En una semana
vuelvo…
-Te
espero –dijo ella.
-Para
traerte los resultados…
-Ah.
Los resultados, chau Cris, en una semana! No te olvides.
-Nunca.
–Y así sin más se fue, Peter quedó pintado nuevamente, una vez que se fue,
Peter la encaró a Lali.
-Nosotros
tenemos que hablar.
-De
qué? –preguntó inocentemente.
-Lali,
me estás cargando? Estás embarazada!
-No,
no, no, no. NO. No estoy nada.
-Lali,
no lo niegues. –le suplicó.
-Hasta
que yo no reciba esos análisis, no creo nada, Peter.
-Bueno,
pero el tema queda pendiente, segundo tema…
-Otro
tema? Aguantá… -se fue a la cocina y volvió con un helado de frutilla.
-Esto
refuerza la afirmación de que estás embarazada, un antojo? –le preguntó con una
sonrisa.
-No,
nada que ver. –mintió Lali. –Podés por favor, te lo pido, cambiar de tema? –le
preguntó suplicante, ese tema la tenía mal.
-Bueno,
vos lo pediste, quien era el médico y por qué tanta confianza? –preguntó
curioso.
Lali
sonrió triunfante –Esa pregunta esta fuera de tus límites, así que no te la voy
a responder.
-Lali!
Decime quien era el médico o… -quiso sonar amenazante, pero el tono de
curiosidad en la voz hacía que estoy pareciera imposible.
-Ay
Peter por favor! –le digo mientras se reía –Pareces un nene, qué me vas a
hacer? Andate por favor. –se metió una cucharada de helado en la boca luego de
decir esto.
Luego
de dos horas dando vueltas en el cuarto, la encontró en el living terminando el
helado mientras hablaba con alguien en el teléfono.
-Ok,
dale, dale, nos vemos hoy a la noche, shhh, ok, dale, beso. Si, beso. Chau.
-Con
quien hablás? –le preguntó Peter luego de que terminara la llamada.
-No
te importa! –le dijo mientras se reía.
Se
puso de rodillas y le pidió por favor –Lali me muero por saber quien es el
médico, por favor decime. Le estuve dando vueltas en la cabeza todo el tiempo y
no sé quien puede ser.
Ella
se volvió a reír al ver lo patético que lucía Peter, pero le dijo –Bueno, te
cuento, solo porque te estás poniendo en un ridículo muy grande, Pitt. El
médico es…
-Tu
primo gay? –la interrumpió con vos esperanzada.
-Mi
ex, Peter –justo lo que no quería oír.