jueves, 11 de abril de 2013

Una Opuesta Atracción Capítulo 8

No saben lo larga que es esta novela... posta, demasiado, a medida de que la voy escribiendo me doy cuenta de que es larguísima, que conste que no está finalizada. O sea, TODO puede pasar. Estoy RE inspirada, no paro de escribir. .------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------



-Bueno, chau, Vico, chau, sí, sí, me cuido, dale, yo también te amo, hermano. Chau.–se rió- Chau, Vico, te va a costar re cara la llamada, tarado, dale! Chau!
Cortó la llamada y se dirigió al living, Peter estaba completamente dormido. Hacía como un ruidito raro cuando dormía, entre roncar y suspirar. –Por lo menos te callaste un rato, no? –dijo Lali a Peter, que dormía profundamente. Le pasó una mano por el cabello, nunca lo iba a admitir pero su cabello le encantaba. Pasó los dedos por el pelo suave y castaño de Peter. Esa caricia se extendió hasta su rostro.
Pero luego algo inesperado sucedió, Peter le agarró la mano, que todavía estaba en su rostro, y la tomo con fuerza, luego murmuró –Mmm, Dolores… -Lali se sintió asqueada, creía que era la hueca de la novia, genial. Se trató de soltar del agarre de la mano de Peter, pero… ¡tenía mucha fuerza el flaco! Estaba mas o menos, encandenada a él. –Dolores, te corto –siguió murmurando. –Te corto. –Luego se movió y Lali al fin pudo soltarse de su agarre.
Lali decidió tratar de despejarse un poco, y pensar en otra cosa, por lo tanto se puso a trabajar en el proyecto un rato. En la parte estética de la cartulina más que nada. Luego de estar en el título por más de una hora, en la que había mirado a Peter dormitar la mayoría del tiempo, decidió darse una ducha, y cambiarse la ropa. Cuando salió de su cuarto cambiada con el pijama, Peter seguía durmiendo profundamente.
Las horas pasaban, ya eran las nueve y media de la noche cuando a Lali se sonó el celular.
-Ey, Mar! Venís a cenar a casa hoy? –dijo Lucas del otro lado del teléfono.
Peter abrió los ojos y se dio cuenta de donde estaba. Escucho que Mariana hablaba por teléfono, seguía hablando!? Wow,  cuanto tiempo había dormido? Miró su reloj, casi cinco horas.
-Emm, hola Lucas, emm no puedo ir hoy a cenar… Tengo un pequeño –giró la cabeza hacia donde Peter yacía acostado –imprevisto –dijo con  una sonrisa. –No, nada de lo que haya que preocuparse, Lu, no enserio. Bueno, dale, te quiero mucho. Gracias por todo.
-Perdón, te arruiné algún plan o algo? –dijo Peter con voz de dormido.
-No, todo bien, tenías sueño, eh.
-Eh, si también perdón por quedarme dormido tanto tiempo… -dijo un poco avergonzado.
-Todo bien, me la debías… -dijo Lali.
-Eh? –dijo confundido.
-De cuando me quedé dormida en tu cama… -explicó ella.
-Ah! Ah, si, ahora me acuerdo. –dijo él, mirando su pijama, una musculosa blanca y un short suelto blanco, estampado con puntitos pequeños y color rosa. –Lindo pijama –dijo riendo.
-Es un cumplido? –dijo Lali. Pero no le respondió porque se acordó de algo y rápidamente se fue hacia la cocina a apagar el fuego. –Buenísimo –dijo con un suspiro.
-Qué pasó? –dijo Peter acercándose y mirando sus piernas que estaban al descubierto.
-Eh, nada, no se me da la cocina… -dijo Lali mirando la olla humeante. –Bueno… este… No sé cómo decirlo, no es que te este echando, ni nada por el estilo, no… Pero, a qué hora te vas a tu casa?? –dijo un poco tímida.
-Eh… en realidad, en dos semanas. –Peter tranquilo.
-Eh? –dijo Lali con los ojos bien abiertos.
Peter se rio entre dientes –O sea, me estoy quedando en lo de un amigo mío, porque mis viejos se fueron por quince días de viaje… Por eso en dos semanas… -explicó.
-Ah, ah… Y por qué no te llevaron con ellos? –preguntó Lali interesada mientras se sentaba en la mesa de la cocina. No lo hizo de chusma, ni era interés disfrazado de otra cosa. Estaba genuinamente intrigada. Y eso a Peter, le encantó. A él solo le preguntaban cosas en entrevistas, o por el simple hecho de ser famoso.
-Es una larga historia… - dijo mientras se sentaba en la otra silla, Lali lo miró con ojos expectantes. –Bueno… Lo que pasó fue que con fui a la casa de un amigo con Dolo, cuando ella se fue, nos fuimos de joda, tomamos mucho, y me desperté en la calle tirado al lado de mi amigo, también borracho –mientras relataba todo esto una sonrisa socarrona se asomaba a través de sus labios. –Y nos sacaron fotos, parece y salimos en primera plana de todas las revistas… Mi viejo odia eso, la exposición, le gusta mantener su vida privada, privada. Entonces se llevó a el resto de mi familia a Europa y me dejó a mi en la casa de mi amigo, el que te conté, para estudiar… -Peter tuvo la impresión de haber hablado mucho, pero Lali parecía interesada y sonreía un poco.
-Sos un tarado, te perdiste un viaje a Europa por un borrachera.
-Ya fui a Europa, a grabar unas cuantas películas –dijo haciéndose el canchero, esperando deslumbrarla.
-Si? –djio Lali, ya menos interesada –A mi hermano le pasó algo parecido a lo que te pasó a vos, solo que en vez de no ir a Europa se quedó sin irse al campo. –dijo Lali con una sonrisa recordando ese incidente.
Peter se rió, y así empezó una conversación que duró horas, se contaron desde anécdotas de la infancia, hablaron de sus bandas favoritas y hasta de cuestiones filosóficas. Él sentía que se podía descargar con ella, que podía hablar de lo que sea. Cualquier cosa. Le encantaba, Mariana tenía una personalidad asombrosa y se sentía con ganas de conocerla a fondo. Y ella sentía que por primera vez desde la muerte de sus padres, podía conectarse con alguien de afuera, sin miedo a sentirse lastimada, ni traicionada, ni abandonada.
-Bueno –Dijo Lali –No te tenés que ir? Ya son como las dos. –dijo sonriendo y mirando el reloj de la cocina.
-Ehh, si, che que raro que todavía no hayan llegado tus viejos.
Lali esbozó una triste sonrisa –No… mis viejos… vivo con mi hermano.
-Y tu hermano? –preguntó sonriente.
-Mi hermano está en España, se fue porque él es boxeador, le llegó una oportunidad de esas que llegan solo una vez y bueno, viene en unos meses… Vivo sola mientras tanto.
-Y tus viejos estan de viaje o algo? –preguntó curioso.
-Ehh, tenés hambre? Hay fideos fríos –le ofreció, en un intento de cambiar de tema.
-No, no gracias, Mariana. Bueno, la pasé muy, pero muy bien –dijo con una sonrisa sincera, sin hacerse el macho –Enserio, me hizo muy bien hablar con vos.  Sos muy… culta.
Lali arqueó una ceja y sonrió –Bueno… este, tenemos que hacer el trabajo, Peter. Quedamos mañana acá?
-Si, obvio, de paso seguimos con la charla, y te traigo el album de Coldplay del que hablamos, dale? Te lo grabo si querés.
-Bueno, como quieras, andá que tengo sueño, Peter, dale –con una sonrisa somnolienta. 
-Bueno. Chau, Mariana. –Bajó las cuatro escaleras, salió del edificio y se subió a su auto. Condujo hasta lo de Agus, feliz. Nunca había entablado una conversación tan profunda, graciosa e interesante con una chica. En realidad, con nadie.
Llegó a lo de Agus y entró por la puerta de la cocina, seguramente su amigo estaría despierto, total el no tenía que ir al instituto, que buena era la vida antes de asistir a un colegio… Por qué de la nada su padre se le había ocurrido que él tenía que asistir? Bueno… ya era.
Entró al cuarto de Agus y este lo esperaba despierto.
-Qué hacés volviendo a esta hora, boludo?  -Dijo con una sonrisa pícara. –Dolores entregó mucho?
-No, para nada… Bueno, sí, pero no estaba con Dolores.
-Eh? Qué hacés volviendo a las dos y media de la mañana entonces, boludo?
Se rió para sus adentros. –Vengo de la casa de una… -No sabía como catalogar a Mariana –compañera de trabajo.
-Eh? Esta fuerte? Del uno al diez cuanto le das? –Peter se indignó.
-No, boludo, es una compañera de trabajo. Nos quedamos charlando hasta ahora. Más bien vendría a ser una especie de amiga… No sé. El tema es que nos quedamos hablando hasta ahora. No, es increíble. Es muy inteligente.
-Bueno, pero está fuerte?
-Nah, no sé, boludo, qué se yo… No es fea. Tiene buenas piernas y de cara es linda, pero no se compara con Dolores… Ni ahí.
-Y no te la chapaste o algo? –preguntó Agus insistente.
-No, ni ahí, boludo. Es como si esto –sonrió compradoramente sacando toda la artillería pesada en su sonrisa. –No le hiciera efecto, pero bueno, no me interesa esta mina. –Dijo ya harto de hablar de Mariana. –Bueno, basta de hablar… A dormir, algunos tenemos que ir al instituto mañana.

-Jajaja infeliz! –le dijo Agus peleándolo.
Al día siguiente, Peter se levantó con mucho, mucho esfuerzo. Su amigo roncaba sonoramente en su cama, y sintió un poco de de envidia. Desayunó en la cocina, un desayuno rápido, se colgó la mochila al hombro y subió a su auto
Como todas las mañanas, pasó por la casa de su novia a buscarla. Llegó a la casa y esperó unos diez minutos… Qué pasará que no baja? , se preguntó Peter impaciente. Dos segundos después se dio cuenta de que no estaba en la casa de su novia, si no en frente del edificio de Mariana. Y ahí bajaba ella, apurada con el bolso al hombro, tenía la misma cara de dormida que él y fue al encuentro de Lucas que la esperaba parado al lado de una motocicleta. Ella lo saludó, intercambiaron algunas palabras, y luego él la agarró de la cintura, la alzó y la subió a la moto. Ella sonreía. Y luego partieron rumbo al instituto.
Muy enojado consigo mismo por ir inconscientemente a la casa de Mariana y no a la de su novia, lo hizo aumentar la velocidad y encender la radio. Sonaba “Paradise” de Coldplay. Esa era la canción favorita de Mariana, ella se lo había dicho ayer, mientras charlaban. La había pasado tan bien, pero tan bien! Le había encantado. Pero Mariana no era la única persona con la que podía charlar, él tenía una novia, podía perfectamente hablar libremente con Dolores de sus cosas, descargarse como lo había hecho con Mariana. Que idiota, Mariana no tenía nada de especial. Tenía a una potra de novia, y él pensaba en charlas! Que boludo.
Estacionó frente a la gran casa de Dolores y ella lo esperaba con los brazos cruzados y una expresión de impaciencia y enojo.
-Osito! –dijo mientras se subía al auto enfurruñada. –Llegaste super tarde, Peter!
-Sí, ya sé –Fíjese que él no pedía perdón, claro… -Tuve otra cosa importante que hacer, Dolo.
-Mi amor! –se quejó como una nena, cosa que Peter odiaba y aborrecía. –Osito, qué es más importante que yo?
Bastantes cosas, pensó Peter. –A ver, Dolores, yo no estoy para relaciones tontas y de pendejas. O sea, aceptá que no pude venir antes, no es el fin del mundo. Te llevé a conocer a mis amigos –no era gran cosa, lo hacía con cada chica con la que salía –No seas pendeja, me parece que estás mal en reprocharme cosas todo el tiempo. Me siento presionado –Hacete el pobrecito nomás, Lanzani. –Y no me gusta que me presionen, Dolores.
-Perdón, mi amor, Osito, tenés razón. Te amo, sabés? –Le había dicho “te amo”, excelente, Peter se quería matar.
-Bueno, bueno, pero vas a tener que hacer un poco más para compensar todo el daño que me estás causando, eh… -dijo sin sentirlo. Era un maestro de las mujeres, podía transformar una situación incómoda a su favor, convertir sentimientos de odio en amor. La tenía clara, man.
Peter arrancó el auto, contento de que su técnica de seducción diera el resultado esperado y deseado. Mientras manejaba el auto, la canción “Paradise” se seguía escuchando y Peter no podía evitar pensar en Mariana. En la hermosa charla que había compartido. En todo lo que le contó y todo lo que había contado.
-Dolo? Tenés hermanos? –Trató de empezar la conversación Peter. Por alguna razón tenía la necesidad de demostrarse a sí mismo que Mariana no era la única chica con la que podía entablar una conversación profunda y divertida a la vez. Pero la chica estaba muy ocupada viendo su celular para prestarle un mínimo de atención a Peter.
-Cómo, osito? –dijo distraídamente mirando el celular –Ah, ah no, no tengo hermanos, por?
-Eh nada, cómo te fue anoche? –inquirió Peter disimulando interés.
-Bien, mi amor. –dijo sin importancia Dolo, todavía mirando el celular. – Ay, no lo puedo creer! –Exclamó.
-Qué, qué pasa? –dijo Peter.
-No lo puedo creer! Mel se compró las plataformas color coral iguales a las mías! La voy a matar! –gritó molesta.
-Ah… Bueno… Este… Dolo, me duele un poco la cabeza, mejor, mejor dejamos de hablar un poco?
-Dale, igual fuiste vos el que empezaste, osito –dijo con una sonrisa melosa que a Peter le disgustó bastante. Por qué ahora le importaba que sus chicas establecieran un dialogo con él? Por qué tenía que fingir le importaba lo que pasa en sus vidas? Y por qué le era tan difícil hacerlo con Dolores?
El día en el instituto transcurrió igual que siempre para Peter. Chicas muriéndose por él, los chicos que lo admiraban, Sonrisas y miradas de las chicas, aclamaciones y aplausos de los chicos, etcétera, etcétera, etcétera. Pero adentro de él, no podía aguantar más las ganas que tenía de ir a la casa de Mariana a hacer el trabajo y estar con ella. De la nada, su compañía le agradaba. Demasiado. La vió por los pasillos junto a su amiga la rubia, que no se acordaba el nombre. Y riendo, junto a Lagos. También la vio sola, y al verla sola, frenó sus ganas de ir y hablarle. Lo que Peter no entendía, era por qué tenía tantas ganas de estar con ella! Comparada con Dolores, o con las demás chicas con las que había salido, Mariana no era nada.
Al fin, llegó la hora, se dirigió a su auto y la esperó a que llegara. Cinco minutos después Mariana llegó, con su bolso al hombro y se subió al flamante auto de Peter. Lo saludó y le sonrió.
-Cada vez que me subo a este auto, me siento re wow, sabés? –Le dijo Lali riéndose.
Peter se rió –Y si, causo ese impacto en la gente –dijo agrandado y riéndose.
-No, tarado, digo del auto, no de vos. –Lali rió también al ver su cara un tanto desconcertada. –Bueno… A ver qué música ponemos… -Le empezó a tocar el estéreo buscando un buen tema para poner. Paró de toquetear los botones cuando encontró una canción de su agrado: “Perfect” de la banda Simple Plan. –Me encanta este tema. –comentó.
 Mientras manejaba Peter pensaba que fue muy raro, porque a él no le molestó tanto que tocara su estéreo. Es más, los temas que ponía Mariana estaban muy buenos. –Sabés mucho de música vos, creo que ya te lo había dicho, no?
-Si… me lo dijiste. Peter, ahora llegamos a mi casa y nos ponemos a trabajar, nos re dormimos con el proyecto. Literalmente. –ella sonrió.


-Sí, obvio. –dijo él, luego de dudar un poco le preguntó con interés genuino –Qué hiciste después de que me fui de tu casa?
-Eh? –dijo Lali confundida –Te interesa? –le preguntó con una sonrisa.
-Si, por algo lo pregunto, no? Contame. –dijo con una sonrisa.
-La verdad… Me lavé los dientes y me dormí… Bah, traté de dormir. No pegué un ojo en toda la noche. –Se rió. –Vos? Qué hiciste cuando llegaste a lo de tu amigo?
-Cuando llegué a lo de mi amigo… Nada, hablamos un rato, jodimos… Y después me acosté a dormir, pero yo tampoco pegué un ojo.
-Qué mal… En lo de qué amigo te estás quedando?
-Es un amigo de toda la vida, es famoso como yo… -dijo creyéndose mucho.
-Ah, seguro no lo conozco. Si no te conocía a vos…
-Agustín Sierra.
-No! Jodeme, Agustín Sierra! Me muero!! –dijo emocionada.
-Lo conocés?
-No, ni ahí, te estoy jodiendo, boludo –dijo riéndose. –Te acabo de imitar la típica frase de fan desesperada.
Peter no pudo evitar reírse tampoco. Mariana pasaba de ser muy graciosa, ser muy profunda, a ser encantadora, a ser… increíble.
-Ah… -dijo riéndose –Sos lo más.
-Eh? –dijo Lali.
-Cómo?
-Qué dijiste?
-Que… llegamos. –Peter salió de la situación. Ni siquiera procesó ese pensamiento, simplemente se le formó en su cabeza y se escapó de la boca.
-Ah.  –dijo Lali secamente.
Subieron los cuatro pisos de escaleras y Lali abrió la puerta de su departamento. Peter entró y caminó directamente hacia las fotos que había visto el día de ayer. –Ey! Mariana? Esta sos vos? –Le señaló la foto de la nena sonriente y a la que le faltaban las paletas. Lali se acercó hacia donde estaba él y sonrió.
-Sí, soy yo, de chiquita.
-Que linda, cuando te sacaron la foto?
-Qué te pasa hoy a vos con las preguntas? –le preguntó Lali.
-No sé, me interesa saber.
-Me la sacaron en Punta del Este esa foto. Me la sacó mi hermano. –Lali sonreía mientras se acordaba.
-Y esta? –Esta vez señaló la que la misma nena estaba abrazada de dos nenes.
-Esa… soy yo en el medio, el nene más grande es mi hermano y el otro es Lucas. Nos la sacaron en un viaje que hicimos a Mar del Plata.
-Y… esta otra? –Por último señaló la foto de la familia Espósito al completo.
-Esa… -Lali habló con un hilo de voz. –Ésa es de Punta del Este también… Mis padres, mi hermano y yo. Permiso, Peter, voy al baño, vos… vos anda empezando a trabajar, dale? Yo… yo ya vengo.
Peter se puso a trabajar en el proyecto mientras Lali iba al baño. Se encerró en el baño y sin importarle el costo de la llamada llamó a su hermano, esperando por favor que le conteste, por favor, por favor que le conteste.
-Hola?
-Vico, los extraño mucho –Lali ya estaba hecha un mar de lágrimas y su voz sonaba infantil.
-Lali –dijo con voz triste- Lali no llores por favor, que sabés que no estoy ahí para consolarte.
-Ya sé, te llamé porque necesitaba oír tu voz, Vico, los extraño. Mucho. No… no puedo más, los necesito.
-Lali… hermana, yo también, yo también, pero… Lali, me escuchás? Hay que seguir adelante, ellos van a estar siempre. Siempre van a estar y yo también. Te quiero muchísimo. Te amo. Lo sabés, no?
-Sí, Vic, yo también. –sollozó. –Ya sé que va a sonar muy egoísta de mi parte, pero quiero que me vengas a visitar, te extraño mucho.
-Para nada egoísta suena, sos la persona menos egoísta del mundo, sabelo. Ey, escuchame, yo voy a ir en unas semanas, en unas semanas te voy a visitar, te lo prometo. Eh? No llores que me hacés llorar a mí. Te quiero, te adoro, hermana, dale?
-Chau, Vico, gracias. Yo también. Vení pronto. Te extraño y te quiero mucho. Chau.
Lali salió del baño, no sin antes fijarse su cara en el espejo, estaba roja, sus ojos también. Se lavó la cara y se la secó. No había caso, salió igual, con la cara hinchada y los ojos rojos.
-Todo bien?
-Emm, si, por?
-Nada, nada, segura, Mariana? –preguntó un poco preocupado.
-Sí, dale, vamos a trabajar.
Las siguientes horas fueron completamente dedicadas al proyecto. Aunque no pudieron evitar conversar de a ratos. Pero Peter vió que Lali estaba como ida, contestaba con monosílabos y fingía mucho la risa, entonces dijo súbitamente.
-Sabías que cuando era chico me caí de la cuna?
Lali lo miró con una sonrisa confundida, qué tenía eso que ver con el trabajo?
-Eso explica muchas cosas, Peter –dijo riéndose. –Yo me caí de un caballo, sabías?
-Me tiré en parapente y quede colgado de un pie por quince minutos hasta que me rescataron. –dijo sonriente.
-Me quise hacer la deportista y practique boxeo una semana con mi hermano. –dijo Lali con una sonrisa.
-Y? –preguntó Peter con intriga.
-Me rompieron la mandíbula. –Lali se rió.
Los dos prorrumpieron en sonoras carcajadas mientras se contaban anécdotas de caídas embarazosas. Mientras charlaban, el proyecto casi parecía hacerse por sí solo. El tiempo pasó volando y a las diez de la noche, el trabajo ya estaba terminado.
-Quedó bien, no? Y todavía queda una semana para presentarlo.
-Sí, quedó bien.
-Emm, te sentís mejor? –preguntó.
-Eh? –confundida.
-No, que cuando saliste del baño hace unas horas, estabas media rara. Te sentís mejor?
Lali suspiró. Se preocupaba por cómo se sentía. Sonrió. –Sí, Peter, me siento mejor, gracias.
-Me… divierte mucho estar con vos, charlar… Me río mucho. –confesó.
-Yo también.
Peter se fue dejando a Lali pensando en lo que había pasado. La había visto mal y se había esforzado por animarle y hacerla sentir mejor. Más tierno…
Peter arrancó hacia la casa de Agustín, cinco minutos después se dio cuenta de que no le apetecía para nada ir ahí. Su amigo todavía no había llegado de trabajar y se encontraría solo. Fue a un restaurante de comida italiana y pidió comida para llevar. Mala idea, los paparazzi se arremolinaron a su alrededor y lo empezaron a acosar a preguntas.
-Ey, Peter, a quien vas a visitar? Nueva novia? –preguntó uno con una cámara de fotos enorme que no paraba de fotografiarlo.
-Lanzani, qué se siente volver a la escuela? Podrías decir que es enriquecedor para tu carrera?
Como si la situación no pudiera ponerse peor, llegaron varios fans y le empezaron a pedir autógrafos y fotos. Cuando recién se pudo deshacer de los paparazzi y de los fans, eran las once de la noche.  Su plan principal era llevarle la comida a Dolo, cenar con ella y charlar. Pero una gran idea cruzó su mente y aceleró la velocidad del coche.
Toc, Toc, Toc.  Peter tocó la puerta. Toc, Toc, Toc. Tocó nuevamente un poco más ansioso, no le gustaba que lo hagan esperar.
-Ya voy! –decía una voz débil y llorosa, y ahora también un poco molesta de que alguien la estuviera molestando a las once de la noche…


47 comentarios:

  1. Nooooo . Me muero que intriga con la que me dejaste

    Te sigo desde colombia

    LiNA castillo

    ResponderEliminar
  2. Me encanto el capitulo . Estoy super enganchada con esta novela


    Cuando subis ????

    ResponderEliminar
  3. a donde se habra ido a molestar peter ajajjajajajjajaj

    ResponderEliminar
  4. muero por saber con que ira a salir peter



    noveeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  5. quede con ganas de seguir leyendo q pasara peter la vera asi y la abraza se daran un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. AVISO, NOMAS... EL beso tarda, chicas... TARDA Y CUANDO DIGO TARDA.... TARDA.

      Eliminar
  6. es obvio que due haber a lali

    ResponderEliminar
  7. lai y peter se estan empesando a valorar mutuamente

    ResponderEliminar
  8. muy muy buena esta buenisima seguila pliss me ENCANTA <3 la adoro jijij espero paz que la sigas sos grosa PA.. *~*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Obvio que la sigo, Maca! Estoy tipo super inspirada, escribo TODO el tiempo. Mal...

      Eliminar
  9. Adoro la novee :) y mas el estilo que le diste a lali. Paradise de Coldplay .. temon uno de mis favoritos tambien :) suuube otroooo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. GENIAAAA, es MI tema favorito tambien, lo escuche cuarenta y nueve veces en un dia.

      Eliminar
  10. espero que sigas escribiaendo mas cap de la nove y que sea largima por que me encanta :)

    ResponderEliminar
  11. Me encanta . Muero por saber que va a pasar con estos dos

    ResponderEliminar
  12. ayyy si es lo q pienso q tierno pitt






    y soy andrea
    de costa rica

    ResponderEliminar
  13. mas tierno!!!! le llevo la cena!!! quiero y necesito otro capitulo!! por favorrrrrrrr

    ResponderEliminar
  14. Wow Los capitulos son re largos Pero ME ENCANTAN!!! Quiero Mas

    ResponderEliminar
  15. jodeme q fue a la casa de lali
    quiero masssssssssssssss
    beso @ari_stafe

    ResponderEliminar
  16. Inconscientemente Peter siemore regresa a la casa d Lali.Con ella si k se le hace facil una conversacion

    ResponderEliminar
  17. Me re engancheeeeee!!
    Mas noveeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  18. Que bonita esta la noveee!! Me ecanta como escribes :) una pena q tarde mucho el primer beso pero bueno estoy segura q sera algo especial!! otro capitulo Paz!!

    ResponderEliminar
  19. AAAAAAAAAA, mas tiernooo! te juro que me encanta la relacion amor-odio que se tienen, me re copa! me encanta como escribis, tu nove, es lo MAS!
    Gracias por pasarte por mi blog el otro dia y firmar:)

    ResponderEliminar
  20. masssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  21. Me olvidaaaa... me encanta que sea larga, me copa mucho leerte

    ResponderEliminar
  22. Me encanta esta nove . Sigo esperando nove

    ResponderEliminar
  23. me encantaaaa mas novela porfaborrr <3

    ResponderEliminar
  24. Pondras mas ciertooooooo?
    Saludooooos Gabi

    ResponderEliminar
  25. tu lo dijiste no maras de escribir.... porque no suves mas cap al dia....

    ResponderEliminar
  26. como es eso que tarda mucho el beso me podras dar una delto osea dime entre que capitulo va estar...... 10-20 20-30 30-40 porfavor dimelo te lo pido de rodillas. soy muy fan de tus noves

    ResponderEliminar
  27. massssssssssssssssssssssssssssssss

    ResponderEliminar
  28. me encantan las noves laliter pero las mas buenas sienpre las encuentro en blogspot

    ResponderEliminar