Mientras Lali lloraba de noche en su cama, Peter estaba en
una gran fiesta donde el alma de la fiesta era él. Era un descontrol. Todo
estaba como él quería, así era como él vivía su vida. Lo que más lamentaba de esa
fiesta era haber traído a Dolores, que estaba insoportable. Todo lo que tenía
de sexy y hermosa, lo tenía de quisquillosa. Quería que él se sentara y dejara
de bailar, para hablar con ella de conocer a sus padres! Estaba loca? Desde cuándo
se había metido en una relación seria y no se había enterado?
-Peter, esto es importante, vení –Lo tironeaba de brazo.
-Qué pasa ahora, Dolo? Estamos en una fiesta! Vení a
disfrutar! –la trató de sacar a bailar- Dale, dolo! Qué te pasa?
-Peter! No me escuchás cuando te hablo? Es importante, hay
que hablar de nuestro futuro! –Futuro? No, de qué futuro hablaba esta chica?
-Dolo, pará un poco, estamos saliendo hace cosa de dos
semanas…
-Tres semanas –lo interrumpió.
-Bueno, tres semanas es muy pronto, recién nos estamos conociendo,
Dolores! –le dijo Peter molesto.
-Peter, nos podemos ir de esta fiesta? Llevame a mi casa,
por favor.
-Dejá, te llamo un taxi.
Dolores estaba indignada de que solo la llamara un taxi y no
se ofreciera a llevarla a su casa. A los quince minutos llegó un taxi y se la
llevó y Peter pudo disfrutar de la fiesta finalmente. Se le acercó chica rubia,
de ojos verdes, y se le insinuó, Peter trató de resistir la tentación, pero
terminó engañando a Dolores. Y si, había cosas que ni siquiera una novia podía cambiar
en Peter Lanzani. Y su amor por las mujeres en general, era una de ellas.
El fin de semana pasó volando y también los primeros tres
días de la semana. Verlo a Lanzani besándose en los corredores con la turra de
la novia la repugnaba, se había contenido enormemente de no matarlo en medio de
varias clases. Cuando llegó el jueves y con él, la clase particular con Peter
Lanzani, fue muy enojada. Porque encima llegó tarde el desconsiderado.
-Vos y yo tenemos que hablar. Cómo es eso de que estoy muerta
con vos? –le preguntó con todo el enojo que pudo.
Él se rió desagradablemente, como si el enojo de Lali fuera
lo más hilarante de todo el mundo. –Qué? Te malinterpreté? –respondió riéndose.
-Sí! Me parece! Por tu bromita de mierda, o no sé, capaz sos
tan egocéntrico que pensaste eso…
Peter se seguía riendo. –Qué te hizo Dolores? –le preguntó
con una sonrisa burlona, ya con solo imaginarse lo que le había pasado a
Espósito se estaba riendo.
Lali estaba seria y muy enojada, no pensaba darle más clases
a ese pedazo de estrella de cine, seguro ni sabía actuar y su padre le había
comprado los roles en las películas. –La
hueca de tu novia me dejó sin trabajo. Espero que estés contento. –Agarró sus
cosas dispuesta a irse, pero él se dejó de reír.
-Pará, pará, no enserio, perdón –estaba serio esta vez, y se
lo veía arrepentido.
-No te creo nada. –le espetó Lali.
-No, enserio perdón –le dijo seriamente –No creí que llegara
tan lejos la broma, en serio, Espósito.
-Bueno, date cuenta. –respondió ella poniendo los ojos en
blanco.
-Perdón, en serio. Si sabía que una joda chiquita te dejaba
sin trabajo, te juro que no la hacía, Espósito.
-Ya está, Peter, ya era… Ahora, si me disculpás, me voy…
-No, me tenés que dar clase. –dijo imperativamente.
-No, tenés razón te tengo que dar clase, ¡pero no tengo
ganas!, tengo que ir a buscar trabajo, ya que gracias a vos, no lo tengo. Es
más –siguió- gracias a vos, los jueves, tampoco me pagan porque te tengo que
enseñar. ¡Que encima ni siquiera te molestás en ayudarme a enseñarte porque no
te importa si estoy perdiendo mi tiempo, que lo podría usar en cosas más
productivas que en tratar de hacer que te entre algo en esa cabeza enorme que
tenés! –Termino su discurso y pudo respirar en paz. Toda la ira que tenía
contra el actorcito se le desvaneció. Se sentó en el sillón y respiró
profundamente.
-Perdón. –le dijo inhibido, algo muy raro en Peter. Ya que
no tenía vergüenza, ni escrúpulos.
Al verlo inhibido, Lali al fin le dijo fríamente –Te
perdono.
-Sos brava, Espósito, eh.
–dijo al fin.
-Cuando me hacen enojar…
-dijo, hubo un silencio tras el cual Lali respiraba profundamente y él todavía
inhibido por el estallido verbal que Lali le había echado encima se quedó
callado- Bueno, mirá, hagamos un trato, yo te trato de enseñar, si vos estás dispuesto
a aprender. No quiero perder el tiempo, Peter. –le advirtió.
Él se lo pensó unos
segundos –Bueno…Pero me siento mal…
-¿Querés ir al baño?
–preguntó sarcásticamente.
-¡No! Me siento mal por lo
de tu trabajo… Siento…
-¿Culpa? –Lo interrumpió
Lali- Está perfecto tener culpa, Lanzani, después de lo que hiciste…
-¡A ver! ¡Intento ser bueno
con vos! ¡Y mirá como me tratás, nena! –le reprochó él.
-¡Te trato como te mereces!
–Le discutió ella.
Peter gruño –¡¿Tenés que
responder siempre, flaca?!
-¿Sabés qué? No quiero ser
más tu tutora. Me cansaste. Le voy a pedir a Bauer que te busque a alguien más,
porque no te soporto, sos insufrible, flaco! –Lali se sacó.
-Andá! Qué me importa quién
me ponga, seguro va a ser mejor que vos!–le gritó mientras se iba.
Lali le pidió a Bauer, al
día siguiente por favor que se lo saque a Lanzani de encima. Desde que empezó a
enseñarle algo a Lanzani, si eso se podía llamar lo que hacía con él en la
biblioteca, había perdido el trabajo con el que ganaba más plata y se había ganado
una enemiga. Dolores cada vez que la veía en los pasillos le juraba odio eterno
con la mirada.
Bauer aceptó sacarle a
Peter de encima, a él para darle una lección más que nada, le había puesto a
una nerd de verdad. Lucía, una chica muy, muy fan de Peter, estaba encantada
con la decisión de enseñarle literatura.
Los jueves ahora eran para
Lali los días más divertidos de la semana, porque ella trabajaba en la
biblioteca y veía a la chica tirarle onda a Peter mientras le enseñaba. Lali se
ponía a trabajar cerca de donde estaban estudiando y miraba la cara de asco que
ponía Peter cuando Lucía se le acercaba, con una sonrisa de oreja a oreja
mientras se reía.
Un jueves en particular,
Lucía se había sentado muy cerca de Peter en el sillón, y se le recostó en el
hombro. Lali como todos los jueves se ponía a trabajar cerca y miraba a Peter
sonriente, con expresión burlona en el rostro. Mientras el la miraba…
suplicante? Peter la miraba suplicante. Hasta ahora lo había visto a Peter
engreído, ganador, presumido, egocéntrico, enojado, feliz, y hasta inhibido,
pero jamás de los jamases había visto a Lanzani suplicante.
Peter se levantó del sillón
y se dirigió con paso firme hacia Lali. Luego de arrodilló y le abrazó las
piernas. Eran cortas y suaves. La piel de Espósito era increíblemente suave. No
como la de Dolores, que parecía suave y era rugosa. La de Espósito era blanca,
fina y muy suave.
-Espósito, volveme a
enseñar vos, te juro que me está yendo peor desde que esta pelirroja me está
enseñando, por favor. Dale, Mariana.
Lali suspiró. –Bueno,
-luego cayó en la cuenta de algo.- pará, pará… Cómo me llamaste? –Era la
primera vez que la llamaba por su nombre.
-Mariana. Es tu nombre, no?
-Emm… Si, bueno –Lali se
sintió cohibida por el hecho de que Peter le estuviera abrazando las piernas-
Me dejás…?
-Eh, sí. Entonces? Me vas a
seguir dando clase vos?
-Sí, sí te enseño yo.
–Todavía en shock desde que Peter la había tocado- Pero, ahora termina la
última clase con ella –señalo con la mirada a Lucía que miraba a Peter con
anhelo en la mirada-, yo ya termine mi turno acá… Así que, chau.
-Chau, Espósito. –dijo con
voz cansada al enterarse de que tendría que estar una hora más con la fanática
nerd esa.
Se dispuso a ir a la cancha
de Rugby pero Lucas la estaba esperando en la puerta de la biblioteca, ella no
lo dudo, corrió y lo abrazó. Él le correspondió el abrazo y la levantó unos
centímetros del suelo.
-Cómo fue el trabajo?
-Aburrido –le respondió
Lali.
-Ah, sí?
-Sí. –declaró Lali, todavía
con los pelos de punta, sintiendo una y otra vez el cosquilleo que sintió
cuando Peter la tocó.
Cerca de la entrada de la
biblioteca, Peter observaba el abrazo entre Espósito y Lucas Lagos. Qué le veía
él a Espósito? Todavía no lo entendía. El chico era popular. Ella… no.
Básicamente era todo lo que se necesitaba saber. En cambio el y Dolores, hacían
la pareja perfecta. La gran pareja.
Lali se subió con Lucas a
la moto y se dirigieron a la casa de él.
Como todavía era temprano, las cuatro de la tarde, se quedaron charlando
en el cuarto de su amigo.
-Le tenés que dar clases a
Lanzani?
-Sí, de Literatura. Se sacó
un cero en el último examen y Bauer me lo encajó a mí para que le meta algo de
conocimiento en la cabeza enorme que tiene. Como si pudiera…
-Jaja, ya me imagino, el
flaco se cree mucho, solo por ser actor y famoso…
-Así que era famoso…
-No sabías, Lali? Es muy
conocido.
-No, ni idea, por eso
cuando le pregunté el nombre se re enojó conmigo, desde entonces le caigo mal…
Lucas se empezó a reír –Y?
-Y nada, que en vez de
evitarlo tengo que encontrármelo a solas todos los jueves y darle clase. –dijo
Lali frunciendo los labios.
-Te hizo algo? –preguntó un
tanto más serio.
-Nah, nada importante.
-Dale, contame Mar, sos mi
mejor amiga, o qué?
-Soy tu mejor amiga, tonto!
–le dio un beso en el cachete.-
-Entonces, contame.
-Bueno…, me despidieron de
mi trabajo en “Flo” por la culpa de él.
-Cómo nada importante? Mar!
Lo voy a matar, él no tiene idea de todo lo que vos necesitás ese trabajo, lo
voy a matar!
-No, ya está, ya le di su
merecido y aprendió a no meterse conmigo.
-Igual, Lali. Lo mato.
Claro, porque él tiene plata, pero con vos que no se meta.
-Lu, ya está, en serio, que
le dí su merecido –Lali se sentó al lado de el- Querés saber que le hice? –Dijo
con una sonrisa, tratando de calmar a su amigo.-
-Qué? –preguntó todavía
furioso.
-Hice que en vez de que yo
le dé las clases, que se las dé Lucía, la chica pelirroja. La que está en
Matemática con nosotros.
La cara de Lucas cambió, se
transformó en una sonrisa burlona –Nah, que genio mi amiga –la abrazó- Pero… me
gustaría igual darle su merecido, Mar. Escuchame bien –me agarró el rostro con
las manos y me hizo mirarlo fijamente a los ojos- no te quiero volver a ver
sufrir como el año pasado nunca más, me duele mucho verte así. No quiero que
ningún inútil venga y se haga el machito, vos me decís si alguien te hace
sufrir, ok Mar?
Lo abrazó muy fuerte
–Nunca, aunque viva mil años voy a encontrar a un amigo tan bueno como vos,
Lucas. En serio. Te quiero mucho, Lu. –lo abrazó.
Pasó toda la tarde en su
cuarto con él, hablando, recordando anécdotas, de todo un poco. Luego, a la
noche se quedó a cenar y después se fue a su departamento que quedaba a dos
cuadras de lo de Lucas.
--
Al día siguiente, a las
tres de la tarde, la hora que comenzaba la práctica de Rugby, Lucas esperó que
los vestidores estuvieran vacíos y llamó a Peter.
-Ey, Lanzani, podés venir
un segundo? –preguntó Lucas seriamente.
-Ehh, sí. Lagos, no?
–respondió Peter haciéndose el que no conocía el nombre de Lucas. Él lo conocía
muy bien. Además tenía mucha curiosidad por saber de lo que estaban hablando.
-Sí. Escuchame bien, –le
habló calmado pero con firmeza en la voz- me enteré la joda que le hiciste a
Mariana, le costó el trabajo sabías? Capaz vos no tenés idea de lo que es
porque te cae todo del cielo, pero para otra gente es necesario –Peter ni se
inmuto ante el insulto de Lagos, era verdad.- Y para ella sobre todo, no la
hagas sufrir, te juro que la llegás a joder de nuevo y no vivís para contarlo.
Peter también estaba
calmado, ni se enojó, ni le molestó –Está bien, lo que no entiendo es porque la
defendés tanto. Ella se sabe defender solita, y bastante bien.
-No la jodas. Solo te
quería decir eso.
-Bueno, tranquilo, que
igual no me interesa ella. Nuestra relación es estrictamente profesora-alumno.
–dijo Peter, como si yo me pudiera interesar en Espósito, pero por favor…,
pensó Peter.
Bauer accedió nuevamente a
cederle la tutoría de Lanzani a Lali. Le dijo que cualquier cosa le avisara, y
no solo eso, si no que le dio a Peter un
incentivo muy grande para que empiece a estudiar de una buena vez.
-Señor Lanzani, si usted no
aprueba el examen que voy a poner la semana que viene. Va a quedar repetidor.
-Cómo? –preguntó Peter,
ahora sí, realmente asustado. –Nah, no puede, profesor, no puedo quedar
repetidor solo porque no aprobé esta materia.
-Hasta donde yo sé, señor
Lanzani, usted tiene seis materias desaprobadas de las doce que hay. O se pone
las pilas, o reprueba el año. Este es un examen muy importante que va a definir
la mitad de la nota que le vaya a poner a fin de año.
Peter pasó todo el fin de
semana de fiesta en fiesta, sin preocuparse de sus malas notas ni de la
posibilidad de quedarse repetidor. Aunque era posible que a su padre sí le
importara, y eso básicamente significaba que el flujo constante de plata… se
terminaría. Debía ponerse a estudiar ya mismo.
El lunes de tarde, a las
tres, más precisamente hora que Lali trabajaba en la biblioteca, Peter la
llamó.
-Ey, Espósito. Espósito!
–dijo un poco más fuerte para que ella lo escuchara.
-Qué te pasa? Hoy no
tenemos clase, volvé en tres días. –le dijo distraídamente Lali.
-No es por eso que vengo.
Qué vas a hacer hoy de tarde?
Lali lo miró con los ojos
entrecerrados. -¿Qué me vas a pedir, vos?
-¿Qué vas a hacer?
–insistió
-Voy a salir a buscar
trabajo, ¿por?
-Yo te tengo un trabajo, ya
que soy el que te lo sacó te conseguí otro y te van a pagar mejor.
-No sé, en “Flo” me pagaban
muy bien. –dijo Lali distraída mientras ordenaba libros.
-Espósito! Me podés prestar
atención? Voy a repetir el año si no me pongo a estudiar.
-¿Y qué me contás a mí? Ponete
a estudiar. –Dijo tratando de sacárselo de encima, cosa que no los descubriera
la bibliotecaria y le sacara también ese trabajo a Lali.
-Sí, pero necesito tu
ayuda, nunca estudié en mi vida, Espósito… -Al ver que Lali no tenía ninguna
intención en ayudarlo, le dijo –Te pago, Espósito, te pago, yo te saqué tu
último trabajo, te consigo uno nuevo. Dale…
-Mmm, bueno. Pero esperá
una hora a que termine mi turno acá y ayudo.
-¿Una hora? –Evidentemente
Peter no estaba acostumbrado a esperar.-
-Sí, vos ahora hacé lo que
tengas que hacer, y en una hora nos ponemos a estudiar, dale?
-Bueno… -Aceptó de mala gana, odiaba que lo hagan
esperar.-
Cuando Lali terminó su
turno en la biblioteca, se dispuso a ejercer nuevamente su trabajo de tutora
con Lanzani.
-Bueno, ¿ahora sí vamos a
poder estudiar? –Preguntó él con impaciencia.
-Sí. –le dijo Lali con
cansancio.
-No –respondió una voz
detrás de ellos- La biblioteca cierra en quince minutos, chicos –declaró la
bibliotecaria firmemente.
Peter se paró, y camino
seductoramente hacia la anciana. Le sonrió con una sonrisa compradora letal,
que pensó que la dejaría rendida y le dijo con voz aterciopelada –No nos podés
hacer esto, tengo que estudiar. ¿Qué va a pasar si pierdo todos los exámenes,…
Olga? –Vió la etiqueta con el nombre un segundo después- Por favor.
La bibliotecaria Olga
frunció los labios y el ceño, ni se inmutó, ni se ruborizó, cosa que
desconcertó un tanto a Peter. –No. –Dijo secamente- ¡Y se van ahora mismo! Qué
se piensa… Los jóvenes de hoy… –Masculló mientras se iba toda furiosa.
-Bueno… No hay caso, nos
vemos el jueves, Peter. –le dijo Lali con cansancio en la voz nuevamente.
-No, no, no. Yo necesito
estudiar para este examen. Voy a repetir el año, entendés? ¡Yo no puedo repetir
el año porque mi padre me deja sin plata! Estudiamos en otro lado, Espósito.
Lali suspiró y lo miró con
repugnancia –Más vale que lo que me vayas a pagar valga la pena…, donde
estudiamos?
-En mi casa. –dijo sin
dudar.
Cinco minutos después ya se
habían subido al flamante Lamborghini de Peter y se dirigían a su gran mansión.
-Qué auto que tenés…
–comentó Lali un poquito, solo un poquito deslumbrada.
-Viste? –Replicó con una
sonrisa –Fue el regalo de mi padre por mi primera película.
Lali arqueó las cejas.
–Mirá vos…
En diez minutos ya habían
llegado a la gran mansión de Peter, era enorme, blanca, con un jardín inmenso,
con millones de flores. Peter entró a la casa y un nene de unos cinco años lo
abrazó. El primo más chico de Peter, Tommy se había venido a quedar a la casa
de sus tíos por unos meses.
Lali pudo vislumbrar la
primera sonrisa genuina, que salía natural de sus labios y le llegaba a los
ojos también. -¡Hola, Tommy! –Peter lo alzó y le hizo dar vueltas en el aire.
Lali miraba la escena y no podía creer que alguien tan arrogante y egocéntrico
pudiera tener un lado tan… ¿adorable? Luego lo bajó y respiró hondo. -¿Qué hacés, pendejo?
-Nada –respondió con
aburrimiento –Estoy acá, solo. Aburrido. ¿Querés jugar conmigo?
-Me encantaría, pendejo,
pero tengo que estudiar –la señalo a Lali con la mano. Ella le sonrió.
-Hola, ¿Cómo te llamás? –le
preguntó el chico, canchero.
Lali le sonrió nuevamente
–Hola, soy Lali. ¿Vos sos Tommy?
Él nene asintió -¿Me
prestás a mi primo un rato? Quiero jugar con él. –pidió, te lo comías, era
rubio, con ojos verdes bien claritos.
-Emm – A Lali la tomó por
sorpresa la pregunta, porque el nene pensó que ella tenía cierto control sobre
Lanzani, lo que le encantó que creyera. –Preguntale a él, yo solo vengo a darle
clases.
Peter lo miró a su primo
menor. –Perdón, Tommy, no puedo. Más tarde, ¿sí? Enserio tengo que estudiar.
-Bueno, está bien. Voy a
estar jugando a la play. Cuando termines vení y te destrozo. –salió corriendo
rumbo hacia otro cuarto.
Lali rió. –Donde nos
ponemos a estudiar? –le dijo a Peter.
-Ehh, vamos a mi cuarto
–dijo Peter sonriente.
Cuando llegaron al cuarto
de Peter, Lali evitó quedar boquiabierta de pura casualidad. Su cuarto era más
grande que su departamento entero.
-Qué… grande. –dijo Lali.
Peter sonrió con
suficiencia. –Bueno, ahora a estudiar Literatura, hoy es lunes y el examen es
el viernes, Espósito, así que enseñame.
sube masssssssssssssssss
ResponderEliminarme encantooooooooooooooooo
ResponderEliminarMe encanta!!! Que bueno q subiste!! Ojala haya mas!!! Ya quiero saber como sigue la relacion profesora-alumno!!
ResponderEliminarsube massssssssssssssssss
ResponderEliminarMas mas mas masssssss
ResponderEliminarPor favor subi x favor subi subi subi!!!!
ResponderEliminarMe encantoooooo masssssss
ResponderEliminarPeter pidiendo perdon....unico!! Quiero saber como le va a ir a lali
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarme encanto , subi mas sos una genia
ResponderEliminardios quede con una intriga por saber que va a pasar o a lo mejor cuando terminen de estudiar si peter ira a llevar a lali a la cas ME MUERO , subi mas
ResponderEliminarquiero saber que va a pasar ahi adentroooooooo
ResponderEliminarotro y que a la turra de dolo sele queme el pelo por rapidita
ResponderEliminarAdaffdffssdn quiero saber que mas pasa jajaja fagsjdjfhfshsj
ResponderEliminarMe encanto otrooooooooo
Besos
mas nove me encanto a avansado arto en un capitulo
ResponderEliminarollie me encanto tu nove no puede ser mejor te felisito subi mas
ResponderEliminarme encantttaaaa subi mas pliss
ResponderEliminaramo tu nove pliss sube mas
ResponderEliminarM
ResponderEliminarola soy de chile y me encanta tu nove please sube mas esta buenisima
ResponderEliminarcuando subes mas nove
ResponderEliminarA
ResponderEliminarme encanta tu nove porfa sube mas me aburro y con tus noves me re entretengo sos muy buena para crear dialogo y pensar en echos me encanto AA y ahora que ases esta tambien me gusta <3
ResponderEliminarnoveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarsubi mas please
lina castillo
M
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ResponderEliminarAMO TU NOVE <3
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maraton....
ResponderEliminarsubi mas nove
massssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarNOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
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