-¡No estamos a mano! Yo ahora te debo a vos –odiaba
deberle cosas a la gente, se sentía mal, culpable. –Tomá, acá tenés doscientos,
cuando consiga más te los doy, no me gusta estar en deuda con la gente, mucho
menos con vos.
Peter se rió y le devolvió la plata. –No, yo después
veo como te cobro la deuda, Mariana.
¿Por qué Peter Lanzani la confundía tanto? ¿Por qué?
Fueron sus pensamientos al tumbarse en la cama para dormir. Solo sabía que le
debía algo a Peter Lanzani.
Los siguientes dos días transcurrieron iguales que los
anteriores, Peter y Dolores pegados todo el día, luego a la tarde después de
que Lali terminara su turno en la biblioteca, Peter la llevaba a su casa,
estudiaban y el la llevaba a la suya. La familia de Peter se había ido de viaje
y lo habían dejado a él para que continuara con sus estudios, y el estuvo de
acuerdo. Pero Dolores, no. Estaba molesta porque quería, más que nada en el
mundo, ser una Lanzani, conocer a los Lanzani y formar parte del exclusivo
círculo, de los ricos, poderosos y famosos.
El viernes llegó rápidamente para Peter, el día del
examen que definiría si repetía el año, o si avanzaba. Estaba en el recreo con
Dolores besandose, para variar, cuando la soltó. No podía ignorar más los
nervios.
-Pará Dolo. Tenemos que hablar.
-¿Qué pasa, osito?
-Nada, pasa que, hoy es el día del examen…
-¿Qué examen, Peter? –preguntó extrañada.
-Ya te dije cual examen! –dijo molesto. –El que define
si paso de año o repito.
-Ah, no te preocupes, lo vas a hacer bien, mi amor.
–dijo desinteresadamente.
-No, pero es que… -No, a Dolores no le podía explicar
esto, era demasiado hueca para comprender lo nervioso que estaba. No, no era
ella con la que necesitaba hablar. (Aunque realmente, con Dolores no se podía
ni siquiera hablar)
Por primera vez
en su vida, cruzó varios pasillos hasta llegar al casillero de Mariana. Pero
ella no estaba allí. Esperó y esperó, hasta que la vió salir del aula de
química al lado de una chica rubia y alta, que no conocía. Cuando Mariana llegó
hasta su casillero lo miró fijamente y lo saludó tranquilamente, sin
emocionarse al verlo como casi todas las mujeres que tenían el privilegio de
verlo.–Hola, Peter, todo bien? –Su amiga, la rubia, estaba un poco nerviosa de
verlo a Peter. Y miró a Lali como culpandola por no haberla presentado. Lali la
miró con cara de “sos idiota, es un pibe nada más” –Peter, ella el mi amiga
Eugenia, Eugenia, seguro ya lo conocés –dijo con cansancio.
-Hola –lo saludó Euge con una sonrisa amigable. Muy
amigable.
-Este… ¿podemos hablar Mariana?
-Si… dale… -no tuvo tiempo de decir nada más porque la
agarró de la muñeca y practicamente la arrastró hasta la biblioteca, donde
ella, por supuesto se deshhizo de su agarre. –¿Vos estás loco? Casi me matás,
idiota –dijo mientras se frotaba la muñeca.
-Exagerada –masculló por lo bajo Peter, un poco molesto
por el insulto, no muchas chicas lo insultaban, es más, ella era la primera que
se atrevía a hacerlo. –Escuchame, Mariana.
-¿Qué te pasa ahora? –dijo cansinamente.
-No lo digas como si fuera una carga –dijo Peter un
tanto indignado. –Bueno, no importa…
-Dale, no importa… -le tomó el pelo Lali.
-Bueno… estoy nervioso. Tengo miedo, Mariana. –dijo con
confianza.
Por una milésima de segundo, Lali pensó que era tierno,
hasta pensó en acariciarlo, pero luego se dio cuenta con quien estaba y sonrió
benévolamente y le dijo –Ey, no te preocupes, Peter. Lo vas a hacer bien. Es
más, no es para alimentar tu ego enorme, ni nada, NADA, por el estilo, pero sos
inteligente, entendés los conceptos, lo vas a hacer bien. Enserio te lo digo.
-No, pero, yo lo hago bien, porque… Bueno, estando
solos, no hay ninguna presión ni nada, además si me equivoco vos me corregís,
pero ahora estoy solo con una hoja en blanco. No sé si lo voy a hacer bien.
-Bueno, entonces cuando estés haciendo el examen
imaginate que estamos en una tarde de estudio como cualquier otra en tu cuarto.
Dale, estudiaste pila. Te lo repito, esta todo en tu cabeza. Suerte. – y dicho
eso, le sonrió sinceramente. Una sonrisa libre de sarcasmo e ironía, la primera
sonrisa de Lali verdadera.
Con esas palabras, se quedó más tranquilo, dos horas
después entro al aula de Literatura de la mano de Dolores, con las palabras de
Mariana todavía resonando en su cabeza, “Imaginate que estamos en una tarde de
estudio como cualquier otra en tu cuarto” , y luego de había deseado suerte.
No estaba
nervioso, había estudiado con Mariana, hasta le había parecido algo
interesante. Pero no pudo evitar un leve escalofrío cuando le entregaron la
hoja en blanco del examen. Miró hacia la otra punta de la clase, donde Mariana,
que ya había recibido la hoja, estaba escribiendo muy concentrada.
Entonces, hizo lo que Mariana le había dicho, se
imaginó estando en su cuarto con ella en frente, explicandole todo paso por
paso, con voz clara. Con esa imagen en mente, se puso a escribir.
Una hora más tarde, entregó la hoja satisfecho y le
lanzó una fugaz mirada a Mariana, que ya habiendo terminado la última clase del
día, se dirigía a su trabajo en la biblioteca. Horas después, ella ya salía de
la biblioteca y se sentó en uno de los bancos de afuera a esperar a Lucas,
realmente no tenía ganas de ir hasta la cancha. Revisó el celular solo para
tener algo que hacer, y vió un mensaje de Lucas.
Mensaje de: Lucas
Mar,
me fui antes, perdón pero hoy no te puedo llevar, estoy con una minita. Perdón
amiga, te quieroooo.
Lali rió, y le contestó el mensaje, que él le había
mandado hace un hora.
Mensaje para: Lucas
No
te preocupes, divertite, no pasa nada, me voy caminando. Yo también te quiero.
Se dispusó a irse caminando, porque en breve
oscurecería, ya eran las cinco y media, pero cuando cruzaba el estacionamiento
del instituto un auto rojo se le estacionó en frente.
-Ey, Mariana, te llevo? –Ofeció Peter Lanzani detrás de
unos lentes de sol, Ray Ban.
-No, no te preocupes, me gusta caminar. –le respondió
Lali, tranquila, sin exaltarse ni emocionarse ante su presencia, cosa que
todavía Peter no podía creer. ¿Qué chica en su sano juicio rechazaba una
invitación a un paseo el su auto y con él?
-Dale, te llevo, quiero contarse algo, además. –Con una
mano le abrió la puerta, mientras la otra la apoyó en el volante.
-Bueno, esta bien
-Se subió al auto y Peter arrancó.
-¿Te hago una pregunta?
-Ya la hiciste –respondió Lali sonriendo.
-Bueno, otra… -dijo Peter poniendo los ojos en blanco.
-Qué?
-Por qué Lagos no te llevó hoy a tu casa? Es como tu
chófer personal, no?
-No! –dijo Lali algo molesta –No le digas chofer, es mi
amigo, y me hace el favor de llevarme de un lado para otro, si –dijo Lali
sonriendo esta vez al recordar todo lo que Lucas hacía por ella. –Hoy no pudo
porque salía con alguien.
-Ah… No estás celosa?
-No, a ver… Lucas es mi mejor amigo, algo así como mi
hermano. Lo conozco desde que nací. Prácticamente es mi familia. –molesta al
tener que explicarle a ese tipo la relación con su mejor amigo.
-Ah…
Luego de unos minutos manejando Lali inquirió curiosa.
–Y? ¿De qué me querías hablar, Peter?
-Ah, nada, te quería contar como me fue en el examen.
-¿Y cómo te fue? –preguntó Lali
-Contesté todo, no dejé una pregunta sin contestar,
ahora, no sé si las contesté todas bien. –dijo con falsa modestia.
-Bien, Peter! –se alegró Lali sinceramente, y Peter aún
más, pues era el primer cumplido que le hacía. –Espero que no manches mi buen
nombre como profesora…
Peter se rió, una risa franca y sincera. –No te
preocupes. Bueno, ahora creo… que no tenemos más clases, no?
-Y, si pasas el examen, que creo que lo hiciste, me
parece que no. –dijo Lali. –Emm, bueno –al ver que ya se acercaban al edificio
donde ella vivía. –Chau. Seguí estudiando.
-Chau. –respondió.
Se estaba por ir cuando Lali lo paró. –Pará! Mandale un
saludo a tu primo. -Y con una sonrisa, le dijo –Decile que trate de no
parecerse a vos.
-Muy graciosa –dijo Peter con una sonrisa ironica.
Lali se rió mientras subía a su departamento y pensaba
en Peter, se siguió riendo mientras entraba, y seguía sonriendo aún cuando se
terminó de duchar, todavía pensando en él, mientras cenaba, la sonrisa
continuaba y por fin se desvaneció cuando se acostó en su cama y se durmió
profundamente.
---
Las semanas pasaron, bastante rápido, a decir verdad,
para Lali enfocada en sus estudios y en su trabajo (había logrado conseguir un
trabajo en una tienda de ropa que quedaba considerablemente cerca del
instituto) y para Peter, bueno, para él entre sus fiestas, premiers, chicas y
estudio, ya que se estaba focalizando un poco en mantener buenas notas.
Lali trataba de no pensar en él, realmente intentaba,
pero es que Peter estaba en todos lados, porque además de ser un actor, el
señor era modelo y además de estar en las revistas de chismes, estaba en las de
moda. También estaba en el internet, cada vez que abría una página, aparecía
una publicidad con su perfecto rostro en ella. No quería pensar en él. No debía
pensar en el, pero no podía evitar en los pocos momentos en los que su mente no
estaba alerta, pensar en él.
Entró a la clase de literatura, con su mente en las
nubes. Se sentó en su banco y se propuso a estar atenta y ordenó a su mente no
divagar.
-Buenas tardes, chicos. Tengo los resultados del examen
de hace unas semanas…
-Ya era hora! –Exclamó Peter, causando risas y silbidos
por parte de otros chicos.
-Lanzani, con usted quería hablar justo. Acérquese,
Lanzani! Vamos! –lo llamó Bauer.
La clase se inmutó, cuando Bauer llamaba a un alumno,
eso no significaba nada bueno. Lali no pudo evitar mirarlo con los ojos bien
abiertos mientras el se acercaba al escritorio del profesor y el le devolvió la
mirada. Era la primera vez en semanas que se dirigían la mirada.
-Bueno, Lanzani…
-Qué pasó? Perdí la prueba? La puedo hacer de nuevo?
–preguntó rápidamente.
-Tranquilo, Lanzani. Lo que yo le quería decir es que
aprobó. Con la máxima nota. Mire. –Le alcanzó la prueba. Había un diez rojo y
gigante. –Muy bien, Lanzani, vaya a
sentarse. Y quiero que siga con este rendimiento todo el año, entendió? Muy
bien –dijo al ver que Peter asentía. –Ahora sientese.
Como era Peter Lanzani, y no podía no llamar la
atención gritó –Me saqué un diez! –Pero cuando grito clavó los ojos
directamente en los de Lali, y veía en su rostro una sonrisa gigante.
Toda la clase, por supuesto, estalló en aplausos y al
llegar al banco, Dolores le dio un sonoro beso en el cachete. –Bien, osito!
–exclamó, aunque para Peter, ese beso no significaba ni un tercio de lo que
había significado la gran sonrisa que Lali le acababa de dar.
Bauer entregó todas las hojas de la prueba, Lali al
igual que Peter, se sacó un diez.
-Muy bien, Espósito –Le dijo a Lali mientras le
entregaba la hoja. Lali suspiró, contenta, y miró su hoja, luego miró a Peter,
el cual estaba atrapado en los brazos de Dolores y recibiendo besos por toda la
cara. –Oviedo, un cuatro. –dijo al pasar al lado de Dolores. –Pésimo. Estudie
más. –Dolores hizo una mueca al recibir su hoja, pero no le dio mucha
importancia.
La clase continuó como continuaba habitualmente….Sin
embargo, diez minutos antes de que terminara, Bauer anunció palabras que Lali
esperaba que no pronunciara jamás. –Van
a hacer un trabajo en parejas –Inmendiatamente todos los estudiantes se
juntaron con sus compañeros y amigos favoritos, pero antes el profesor dijo
–Las parejas las tengo formadas ya, así que no se gasten… Les explicó el
trabajo… Se tienen que juntar y exponer en frente de la clase una presentación
sobre una obra de Shakespeare. Ahora les digo las parejas y van a sacar al azar
de acá –señaló una bolsa de tela- un papelito con el nombre la obra.
Empezó a recitar los nombres de las parejas… -Benítez
con Gonzalez, Vetrano con Francini, Alzamendi con Romero, Oviedo con Zanata
–Dolores hizo otra de sus muecas y esta vez emitió un quejido insoportable, le
había tocado con una chica, que evidentemente no era popular. –Morales con
Ordoñez, Rinaldi con Bedoya Agüero y Espósito con Lanzani. Bueno chicos, este
trabajo será presentado dentro de dos semanas. Ahora, uno por uno van a pasar y
sacar de la bolsa, la obra de la cual tendran que hablar.
Lali, mientras veía a sus compañeros pasar y sacar el
papelito con el nombre de la obra que debían explicar, se hundía por dentro.
Otra vez Lanzani. Otra vez. No sabía si reírse o si matar a Bauer por haberla
emparejado con Peter de nuevo. Francamente, se inclinaba más por lo segundo. Pero… Peter
no era taaaan malo. Tal vez un poco creído, egocentrico, presumido,
hermosamente caño y tenía buen gusto en música.
-Equipo Lanzani-Espósito, su turno para sacar un papel.
-Paso yo! –dijo Peter con aire triunfante.
-Pase Lanzani, rápido que ya nos quedamos sin tiempo.
Peter pasó al frente y agarró la bolsa. La leyó en voz
alta –Romeo y Julieta. –Genial, pensó Lali, la historia de amor más trágica,
justo tenía que exponer esa obra con Lanzani? Matenme.
En eso sonó el timbre. Ese día Lali había pedido libre,
con todo el trabajo que tenía por el
hecho de que al fin era viernes, necesitaba descansar. Salía del aula cuando un
brazo la atrapó por atrás. –Ey, no tan rápido, compañera.
-Eh? Ah, si compañero. –Se obligó a sonreír. –Bueno,
nos vemos, me tengo que ir…
-¿Cómo? ¿No trabajás hoy?
-No, tengo libre, por suerte.
-Ah… Yo tengo práctica… Nos vemos, Mariana.
-Chau… -dijo
ella, aunque el ya no podía escucharla.
Peter fue a la práctica, luego de que finalizara, se fue
a las duchas. Se ducho, por supuesto, se cambió y se fue directamente a la casa
de Dolores a buscarla para ir a una pequeña reunión privada, en la casa de un
actor muy amigo de él, Agustín Sierra.
-Ey, adonde vamos, osito? –preguntó Dolo intrigada.
-¿Conocés a Agustín Sierra, me imagino, no?
-Obvio! Hizo pila de pelis con vos, no amor?
-Bueno, vamos a una especie de reunión, van varios
actores amigos míos…
-Ay que emoción, una fiesta de famosos! –exclamó
Dolores no pudiendo creer que iba a asistir a un evento tan VIP. –No puedo
esperar a contarselo a Mel, se va a morir de celos…
-Si, Dolo, son amigos míos, no los trates como una
fanática emocionada, no da, entendés?
-Si, obvio amor… -dijo, no dándole mucha importancia a
lo que decía su novio.
Al llegar, fue recibido con vítores y aplausos, como
siempre y su amigo lo abrazó amistosamente –Miren quien llegó! –le gritó al
grupo de gente que había allí. –El Gran Lanzani, gente! –Peter saludó a las
personas que habían allí, quince personas como mucho. –Y parece que muy bien
acompañado… Como siempre –añadió solo para que Peter pudiera oírlo, Peter le
sonrió con la sonrisa de costado y le guiño el ojo.
-Hola, soy Dolores –dijo ella con los ojos brillantes,
allí todos eran celebridades conocidas. –Obvio que ya te conozco!
A Peter esa frase le sonaba un poco familiar… Era la
misma que ella había usado al conocerlo a él. Bueno, la chica no era muy
brillante, probablemente su repertorio de frases terminara allí…
-Hola, belleza –Agus la hizo girar –Bien, macho, bien –le
guiño el ojo a Peter.
Se sentaron en el living de la casa, estaban todos
charlando animadamente. Para Peter, era una reunión normal con sus amigos, para
Dolores era como estar en lo más alto de lo alto. Era popular y la novia de un
famosísimo actor. No podía pedir nada más. Mientras Peter conversaba se quedó
callada, agarrada de su mano. La mayoría de la gente allí, eran hombres, dos
mujeres, que a la media hora de haber llegado Peter se fueron y que miraron a
Dolores con envidia.
-Mi amor, voy a al baño, puede ser?
-Emm, subí las escaleras, la tercera puerta a la
izquierda, belleza. –le señaló Agus.
Dolores se fue y Peter fue nuevamente aplaudido.
–Macho, que buena que esta tu mina! –dijo un ex compañero de modelaje de Peter,
Gastón Dalmau.
Peter hizo una mueca. –No sé, puede ser.
-Cómo que puede ser? –dijo Gastón.
-Peter vos no saliste con ella ya? –dijo Agus curioso
–Te juro que me pareció conocida.
-Con Dolores? –dijo extrañado –Nah, con Dolores no, ni
ahí, boludo.
-No, Peter, saliste con una muy parecida. –dijo
entonces Nicolás Riera, un actor muy conocido por sus filmes de acción. –Pero
muy, muy parecida.
-No, no, lo que pasa es que… A ver como te explico, me
estoy cansando del tipo Barbie; rubia, ojos claros, flaca y alta… Como que ya
gasté mucho ese modelo, no? Salí como con veinte Dolores, ya…
-Y cada modelo, Pedrito! –exclamó Nico.
-Seee –dijo Peter con su sonrisa torcida. –Pero es muy
hueca la mina, demasiado dependiente del dinero de Papi, no habla de nada que
no sean zapatos, te juro. Y encima quiere conocer a mis viejos! –se rió Peter.
–O sea , yo en una relación seria?? Por favor!
Sus amigos se unieron a la carcajada. –Pará, pará
entonces, no querés más a la rubia hueca? Compartí, querido! –dijo Agus.
-Y si… en algún momento le voy a cortar, pero por
ahora… Bueno, los beneficios no son pocos. Lo que pasa es que… No sé, no se
puede hablar de nada,es como si la mina no tuviera nada adentro, es muy
superficial…
-Pero, no podés negar que esta más buena que comer con
la mano… -Arguyó Nico.
-Y bue… Mas o menos, como ya te dije, estoy cansado de
su tipo…
-Pará, pará… Peter vos estás insinuando que querés
tener una relación seria?? –dijo sorprendido Gastón.
Peter se burló del comentario. –Pero por favor, Gas!
Estás hablando con el Gran Lanzani!
Obviamente todos estallaron en carcajadas y aplausos.
Por supuesto Dolores todavía estaba en el baño.
-Pará, pará! Un momento, gente! –dijo Gastón. –Donde
está el modelito estrella?
-Ehh! El modelito está en Milán! –informó Agus
divertido –Vuelvo como en un año el hijo de puta, debe estar pasandola
allá… Sabés cómo debe estar comiendo…
-Está a full con la carrera, no? –preguntó Peter por su
amigo “el modelito”.
-See… a full.
-Hay que caerle en Milán y encajarle la piña de su
vida, loco! –dijo entre risas Nico Riera.
Todos rieron, era de verdad, una noche de hombres. Por
eso Dolores, al volver del bañole pidió a su novio –Peter, osito, me quiero ir,
no me llevarías a casa? Y te quedarías conmigo? –Pidió provocaticamente. Pero
curiosamente, Peter no se sentía tan atraído hacia ella ultimamente, como ya
había dicho, le parecía hueca y superficial.
-Dolo, estoy disfrutando de una noche de hombres, llama
a un remise, dale amor. Hacemela fácil.
-Peter, osito! –se quejó muy insoportablemente.
-Dolo, no jodas, belleza. Dale.
Se fue un tanto enfurruñada, como era siempre que no
conseguía lo que quería .Luego de esa mini molestia los chicos disfrutaron a
full de la reunión…
--
Al otro lado de la ciudad, en el departamento de Lali,
ella y Lucas cenaban una pizza que habían ordenado y charlaban animadamente.
-Nah, nada serio, Mar… O sea, la mina no era para mí,
quería algo serio y yo…yo no estoy para eso, pero bueno mientras duró fue
divertido –dijo mientras comía un pedazo de pizza con queso muzzarella.
-Ay Lucas! ¿Cómo que no estás para algo serio? Re estás
para algo serio, que no quieras algo serio es distinto.
-Bueno, no importa eso, ¿Qué hay de nuevo en tu vida?
Eh? Dale, contame Mar.
-Nada… -contestó Lali con fiaca – No sé, estoy muy
cansada del estudio y el trabajo… Encima –dijo sacando fuerzas para discutir –
Encima, Bauer, viste Bauer? El profesor de Literatura? Me puso con Lanzani de
pareja para exponer una obra? Me quiero matar!
Lucas se reía –Por qué?
-Porque el flaco es muy creído, muy egocéntrico, muy,
no sé… No somos del mismo palo, evidentemente. Además se re cree…
-Ya lo dijiste eso… -dijo riéndose. –Lo lamento mucho
por vos, enserio.
Lali se mordió el labio –Callate, y ahora cómo es eso
de que vos no querés una relación estable?
-Ah, no, no
cambies de tema, estabamos con vos.
-No, estabamos con vos y vos cambiaste de tema, tonto.
–dijo riéndose ella esta vez.
Pasaron una velado amistosa, llena de chistes,
recuerdos, risas y esas cosas que hacen los amigos como lo eran ellos.
Y así prácticamente se fue volando el fin de semana,
como también se fue volando la semana siguiente y Peter y Lali aún no habían
empezado el proyecto. Es más, ni siquiera se hablaban, Lali se estaba
impacientando porque, bueno, porque a ella le importaban los estudios y estaba
trantando de entrar en una buena universidad. Faltaba una semana para la fecha
límite y ellos no habían hecho el trabajo. Lali decidió ir a encararlo ella,
por eso lo esperó afuera de la clase de Matemática, pero se sintió idiota
porque habían alrededor de diez chicas que lo esperaban solo para verlo salir.
Nah, claro, por eso tenía un ego enorme! Era constantemente alimentado por
estas fanáticas idiotas, pensó Lali.
Peter salió del aula unos dos minutos después de que
llegué Lali, sonrió con una sonrisa de costado a todas sus fans, a ella, que la
vio por arriba de toda las chicas, le dedicó una sonrisa sorprendida, y firmó
varios autógrafos. Estamos en el colegio, por Dios, pensó Lali, ni que fuera
Brad Pitt.
Como habían pasado ya varios minutos y Peter seguía con
sus fans, Lali decidió tomar la iniciativa. –Permiso… permiso… -Ni le dirigió
la palabra a Peter, simplemente lo agarró de la mano con determinación, Peter
no estaba acostumbrado a que ninguna mujer lo mandara, pero se dejó llevar y
ella lo condujo hacia un pasillo alejado de todas las fanáticas.
-Peter… -empezó a hablar pero el la interrumpió.
-¿Qué fue eso de recién, eh? –dijo con una sonrisa
torcida, esperando que Mariana se derritiera.
Ella, simplemente alzó una ceja y lo miró fijamente con
una expresión en el rostro que claramente decía “yo no caigo”. –Lo de recién
fue, que hace como diez minutos que te estoy esperando para hablar con vos
sobre el trabajo, y no me dabas bola…
-Bueno… Le debo lo que soy al público –dijo Peter,
creído.
-¿Qué sos? ¿Un pendejo de diescisiete años que se cree
mil? –dijo riéndose y usando el mismo tono de voz que él.
-Creé lo que quieras… -dijo algo molesto –Bueno, mañana
en mi casa, te venís conmigo después de la práctica, dale?
-Bueno, dale –aceptó Lali, sonriendo, contenta de
haberse sacado el peso de encima. Realmente creía que Peter no iba a cooperar.
-¿Sabés qué? Creí que no ibas a cooperar y que iba a tener que hacer el trabajo
yo sola –le confesó riendo.
-Me tenés abajo, Mariana… Qué pena... –dijo él con una
sonrisa también- Escuchá, ya se que es tarde y todo, pero te quería agradecer,
porque me saqué un diez en el examen.
-Si, ya sé, lo gritaste, te acordás?
-Ehh, si, lo grité, pero igual, gracias, esa nota te la
debo a vos.
-No, no, no –dijo Lali, aterrada ante la perspectiva de
que Peter estuviera en deuda con ella. –No me debes nada, sos bastante
inteligente… Si no fueras tan hueco para algunas cosas…
-En que soy hueco? –Lali arqueó la ceja de nuevo –No
contestes –dijo Peter riéndose. –Bueno, entonces ya sabés, mañana después de la
práctica nos ponemos a hacer el proyecto en mi casa… Mis viejos también
preguntaron por vos. –añadió –
Lali sonrió genuinamente –Bueno, mandales un saludo,
Peter. Nos vemos.
Peter se fue bastante contento de la charla con
Mariana, por alguna extraña razón, le gustaba charlar con esa chica. Por alguna
razón se sentía atraído por ella. Mientras manejaba pensó en como arqueaba su
ceja cuando el le sonrió con esa sonrisa que cautivaba a tantas… Cuando llegó a su casa, sin embargo no era
para nada bueno, en cuanto cruzó el umbral de la puerta de su casa, su padre
estalló.
-¿Qué carajo es esto, Juan Pedro? –Le mostró una
revista en la que se besaba apasionadamente con Dolores en una foto, y otra en
la que estaba con Agus Sierra y Nico Riera borrachos y tirados en el piso.
-Esto es una revista, viejo… -dijo tratando de zafar.
-Vos me ves cara de pelotudo?
Cuestión que la discusión continuó hasta bien entrada
la noche, el padre de Peter era un hombre implacable. Esa misma noche, su padre
le comunicó que con su familia se iban de viaje.
-Te aviso que no te pienso dejar solo en la casa, eh
Pedro. Te vas a quedar en lo de los Sierra, y mirá que ya hable con Roberto
–Roberto era el padre de Agus. –Y él también esta en serios problemas. Así que
hacete una maleta y te vas. Nosotros volvemos en quince días.
-Te lo vuevo a repetir, no quiero más encandalos con la
prensa, no quiero que mi hijo sea el blanco de todos los chismes baratos! Ya
está, Peter, hasta acá te aguanté. Oíste, no? No quiero más escandalos, carajo!
-Si, viejo entendí! Chau. – se colgó el bolso al hombro
y se dirigió en su auto (por suerte le habían dejado quedarse con el auto)
hacia la casa de los Sierra. El padre de Agustín lo recibió con una expresión
severa, subió las escaleras y se encontró a Agustín hablando por teléfono.
-No, no belleza, por favor, si otro día seguro. Dale,
hermosa, dale. Bueno te dejo, me tengo que ir. Chau, divina, chau. –Terminó la
llamada y miró a Peter. –Estamos en serios problemas, boludo. Mi padre casi me
deshereda.
-Eh, por lo menos no tenés que ir al colegio como yo.
-Tenés razón, te juro que te miro a vos y pienso… No
está tan mal mi situación. Si tuviera que ir me mato, boludo.
-Ja, buena forma de subirme los animos, boludo. Mi
padre prácticamente me prohibió la entrada a mi casa por dos semanas, decí que
agarre todo lo necesario, y que tengo esto y esto. –Sacó de su bolsillo una
tarjeta de credito dorada y un fajo de billetes enorme.
-Jaja, grande Peter.
El día siguiente se hizo presente, Peter fue, pero con
un humor de perros por la pelea que había tenido anoche con su viejo, no había
podido dormir bien y eso se notaba.
-Mi amor! –Dolores se colgó del cuello de Peter y lo
besó frenéticamente.
Peter lanzó una puteada –Dolo, no me siento nada bien, te pido mantengas
distancia hoy.
Ella se fue un poco triste, pero valió la pena, porque
se la había sacado de encima por todo un día. Un día que transcurrió bastante
rápido. Peter jugó pésimo en la práctica y lo único que quería era dormir
profundamente.
Sin embargo, Mariana lo alcanzó y le dijo -¿Vamos?
-Adonde? –respondió Peter como aletargado.
-A hacer el proyecto, Peter.
Peter quería pegarse un tiro, el proyecto. O capaz
pegarle un tiro a Bauer por haberles puesto un puto proyecto! –Es verdad,
vamos.
Lali se subió a su auto y Peter condujo por unos
minutos hasta que se acordó.
-No, no, no, hoy no va a poder ser en mi casa. ¿Puede
ser en la tuya? –dijo con los ojos casi cerrándosele.
Lali dudó, dejar entrar a Peter a su casa? No era mal
tipo –Bueno dale, te acordás de la dirección, no?
-Obvio –dijo Peter seguro.
Al llegar al edificio, Peter preguntó tontamente -¿Y el
ascensor?
Lali rió con un pequeño deje de amargura –No hay
ascensor, nene rico, hay que subir cuatro pisos en escaleras.
-Buenísimo, este día no para de ponerse mejor, eh –dijo
sarcásticamente.
-Dale bancatela, superestrella. –dijo Lali pegandole
una palmadita en la espalda.
-Eso es lo que hago –dijo dejando escapar un suspiro.
Lali buscaba las llaves en su bolso y Peter esperaba
pacientemente. Abrió la puerta y pasó adentro, con Peter pisándole los talones.
-No es tu gran mansión, pero bueno…
Peter se quedó observando el living-cocina que tenía
ante sus ojos. El departamento de Mariana era muy acogedor, en la parte del
living había sobre una mesita unas fotos de una nena sonriente de unos seis
años que le faltaban los dientes de arriba. Luego, otra con la misma nena un
poco más chica siendo abrazada por dos chicos, uno más grande que el otro. Y en
la última foto, cuatro personas; una mujer, un hombre, la misma nena de las
otras dos fotos y el nene más grande que la estaba abrazando.
En el living también había un sofá, que parecía muy
cómodo a simple vista, enfrente del mismo había una mesa. Luego había un
pasillo que seguro daba a unos cuartos y al baño, probablemente.
-No, me encanta tu casa, re linda, enserio…
-Bueno, gracias. Sentate, Peter. No te quedes parado
ahí –dijo con una sonrisa.
Inmediatamente se pusieron a trabajar, Lali veía que
Peter hacía un esfuerzo sobrehumano para no dormirse y se lo apreciaba. Así que
cuando le sonó el celular, ella le dijo –Peter, dormite, se te caen los
parpados, yo voy a tardar un rato.
-Bueno… si insistís… -bostezó y se recostó en el sofá,
agarrando un almohadón. Se durmió a los cinco segundos de haberse acostado.
Estaba exausto, no daba más.
Lali por el contrario estaba charlando animadamente con
su hermano, Victorio.
-Bueno, chau, Vico, chau, sí, sí, me cuido, dale, yo
también te amo, hermano. Chau.–se rió- Chau, Vico, te va a costar re cara la
llamada, tarado, dale! Chau!
Cortó la llamada y se dirigió al living, Peter estaba
completamente dormido. Hacía como un ruidito raro cuando dormía, entre roncar y
suspirar. –Por lo menos te callaste un rato, no? –dijo Lali a Peter, que dormía
profundamente. Le pasó una mano por el cabello, nunca lo iba a admitir pero su
cabello le encantaba. Pasó los dedos por el pelo suave y castaño de Peter. Esa
caricia se extendió hasta su rostro.
Pero luego algo inesperado
sucedió
cada dia me gusta mas tu nove!!! podes subir mas?? necesito saber como sigue la historia entre ellos...ah! y quien es el modelito que esta en milan?
ResponderEliminarHayyyyyyyy amo tu nove!!!!!
ResponderEliminarMe quede con la intrigaaaaaaa...que sera eso "inesperado" que sucedio????? Mas mas mas!!! =D
Besos
ALEJANDRA <3
ahi me dejas con la re intriga , porfavor mas nove
ResponderEliminarMAS!!!!
Aaaaah quiero saver q paso.. subi mas nove esta re buena jijiki tengo intrigo quiero q se besen jajaja :)
ResponderEliminarNos dejaste con la intriga, q mala.... cada dia me gusta mas la nove :) espero con ansia el siguiente cap!!
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarque intriga por dio la que nos dejaste , te estaremos esperando con mas capitulos
ResponderEliminarlina castillo
massssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarme encanto la nove!!!
ResponderEliminarme encanto el cap
ResponderEliminarmass nove!
ResponderEliminar++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarme encanta la personalidad de lali
ResponderEliminarNooooooo sube otrooo porfa jajaja esta buenisima me encanta :) gracias por escribirla :)
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaa, me emociona tu novela, me encanta en seriooooo! mas nove mas mas mas mas mas
ResponderEliminarME ENCANTA COMO ESCRIBIS, GENIA
Ay... que amor, gracias. Me voy a pasar por tu blog.
Eliminarahhh!!! no lo podes dejar asi...... cada dia se esta poniendo mas interesante :)
ResponderEliminarotro capitulooo, esta buenisimo.
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarPeter esta valorando un poquito mejor lad cosas y sobre todo s Lali
ResponderEliminarme muero por saber que va a pasar te estare esperando mañana con mas nove
ResponderEliminarhoy noveeee? siiiiiiiii ?? :-D
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas mas novelaaaaaaa es buenisima
ResponderEliminarOooootrooo ooootrooo otroooo
ResponderEliminarme encanta tu noveeeee sigela porfavor
ResponderEliminarTe esperamos cn mas nove . Dale subi mas
ResponderEliminarsube dos mañana porfaaaa ya q hoy no subes!!!
ResponderEliminarmas noveeeeeeee
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