La noticia de que Peter Lanzani,
el gran actor y modelo, iba a asistir al colegio de la noche a la mañana
recorrió toda la ciudad demasiado rápido. Peter no tenía dudas de que encajaría
como el mejor en esa escuela. Sabía que él lugar del chico más popular le
esperaba allí.
Lo que más le costó, fue levantarse a las
siete de la mañana y ponerse el uniforme, al bajar las escaleras se encontró
con que sus padres estaban despiertos y activos, levantarse temprano no era tan
raro para las personas después de todo.
Desayunó un desayuno de primera
y luego eligió el auto que llevaría hoy. Se decidió por su favorito, el
Lamborghini rojo que le había comprado su padre por el éxito en su primera
película. Se colocó los anteojos de sol Ray Ban, y se dirigió al colegio. En el
camino pensó en su llegada, seguro ya todo el mundo estaría al corriente, que
el Gran Peter Lanzani estaría asistiendo al colegio.
Al llegar al estacionamiento, y estacionar su flamante
auto, lo que parecían cientos de chicas
se le acercaron a pedirle un autógrafo, inmediatamente ubicó a los chicos más
populares y se juntó con ellos, les pidió que le mostraran la escuela y ellos
aceptaron de inmediato, encantados.
Posó su mirada en la
chica del grupo más hermosa. Era rubia, con la piel bronceada artificialmente,
ojos claros y grandes, con un lunar cerca del ojo izquierdo. El pelo lo llevaba
suelto y le caía por la espalda. Era alta y muy flaca, caminaba con gracia y
soltura.
-¿Cómo te llamás? –preguntó Peter bajándose los anteojos y
con un tono de voz ronco, sexy.
-Dolores Oviedo. Obvio que ya sé tu nombre, Peter. Vi todas
tus películas. –le sonrió seductoramente.
-¿Me mostrarías donde puedo inscribirme para las prácticas
de Rugby, Dolores?
-¡Claro! –exclamó entusiasmada.
Peter le pasó el brazo por la cintura y dejó que ella lo
condujera.
-Estoy segura que vas a ser el capitán –le aseguró ella. –Yo
soy la capitana de las animadoras.
-Sí, ya me parecía. –le dijo Peter, dedicándole una sonrisa
matadora, que hizo efecto al toque en su bella acompañante, se le derretía en
los brazos, Dios! –Ey, hoy a las ocho, te invito a cenar. Solos vos y yo, así
te conozco más. –Peter era directo, si algo le gustaba iba directamente hacia
el objetivo. A él nadie le ganaba en nada. En todo lo que hacía era el mejor. Y
en lo que a mujeres se refería, él era el Gran Peter Lanzani. Nadie lo
superaba.
A Dolores la invitación la agarró por sorpresa. – ¡Me
encantaría! –le respondió con una sonrisa deslumbrante.
Esto de ir a la escuela no iba a
estar tan mal, pensó Peter.
DOS SEMANAS DESPUÉS.
Dos semanas después Peter entró al aula de Literatura de la
mano de Dolores. Por suerte era la última clase del día. Mientras ellos se
sentaban, al otro lado del aula, Lali se estaba mandando mensajes con su
hermano desde Europa.
Mensaje de: Vico.
Lali
hoy andá al banco, te deposité una plata para comprar las cosas del instituto. ¿Cómo
van tus cosas? Te quiero hermanita, agradecele a Lucas por cuidarte y a su
familia también. Beso, Vico.
Mensaje para: Vico.
¡Ey!
Desaparecido, hace tiempo que no oigo de vos. Llamame más seguido que te
extraño. Hoy paso por el banco y retiro la plata, no te preocupes. Lu y su
familia unos genios. Te quiero mucho y te extraño, cuidate mucho. Beso Lali.
Guardó el celular en su bolso justo cuando el profesor de
Literatura, el señor Bauer entraba al salón. Él era el profesor favorito de Lali,
no sabía si era porque al enseñar lo hacía de una forma interesante, que lo
hacía. O porque él a ella también le demostraba un favoritismo. De cualquier
manera, era un gran profesor.
-Bueno chicos, hoy les traje los resultados de la prueba
sorpresa de la semana pasada.
Pasó por los bancos dejando el papel de la prueba en cada
pupitre y haciendo un comentario solo para que el alumno al que le daba la
prueba pudiera oírlo.
Al pasar por el banco de Lali le dijo –Muy bien, Espósito.
Sacó un diez, siga trabajando así. –Le sonrió aprobatoriamente. Lali miró su
prueba, un diez. Suspiró y sonriendo, miró su prueba otra vez.
Cuando el profesor pasó por el lado del aula donde Peter se
sentaba al lado de su novia, el profesor llamó a Peter para que dejara de tontear
con su novia y le prestara atención. –Señor Lanzani, su nota fue la más baja de
todo la clase. Si sigue con este rendimiento va a reprobar el año. Un cero,
Lanzani! –le espetó cómicamente al alumno.
-Bueno, profesor, usted sabe que hay formas de arreglar
eso… -Insinuó Peter con aires de
grandeza, como si por ser él el mismísimo Lanzani, la calificación se cambiaría
mágicamente.
-Señor Lanzani, acá la fama no cuenta para nada. Usted se
pone a trabajar ya mismo para subir la nota –Peter pensó que el hombre no podía
obligarlo a estudiar, su padre nada más lo había obligado a asistir al
instituto, no a tener buenas notas. –Y como quiero que usted pase como sea mi
clase, le voy a poner un tutor.
-¿Qué?! Profesor, yo le prometo que voy a estudiar, no es
necesario… -trató de zafar Peter.
-Sí que es necesario, señor Lanzani, perdone pero yo a
usted, no le creo nada. Tranquilo que en unos meses su nota va a ser tan alta
en mi clase que ni usted mismo lo va a poder creer. –Escribió algo en una papelito
y se la entregó a Peter- A las tres y cuarto de la tarde en la biblioteca,
señor. Y es obligatorio. –le advirtió.
-No, no puede ser a esta hora, ¡tengo práctica de Rugby a
esta hora!
-Va a faltar, sólo es un día a la semana, Lanzani!
La clase transcurrió tranquilamente, al final de esta, el
profesor Bauer la llamó a Lali. –Espósito, venga por favor.
-¿Qué pasa? –preguntó un tanto apurada.
-Necesito que haga de tutora.
-¿Cuando? –preguntó Lali, estaba llena de cosas, y ¿encima
ahora tenía que ser tutora? No le podía decir que no a Bauer…
-Ahora, a las tres y cuarto.
Era su hora de trabajo en la biblioteca –Ay profesor, se va
a tener que buscar a otro, trabajo en la biblioteca.
-No se preocupe, le cambio el trabajo en la biblioteca por
la tutoría. No le importa quedarse sin sueldo por un día, ¿no? Solo son los jueves, la necesito para un
alumno que es un desastre. Todos los jueves a las tres y cuarto. Son dos horas.
¿Le parece?
-Emm, bueno, está bien –aceptó, ahora todos los jueves, su
hora de tranquilidad y descanso, por así decirlo, ¡la tendría que pasar siendo
tutora! Y para peor, no le pagarían.
A las tres y cuarto llegó a la biblioteca y se sentó a
esperar a su alumno. Dio un vistazo alrededor y vio a un chico, alto y
musculoso, con el pelo castaño y ojos verdes con un brillo de picardía en la
mirada.
El chico le devolvió la mirada, leyó algo en un papelito y
le dijo con una voz cansada y con un deje de superioridad –Sos Espósito? –Ella
asintió. –Entonces sos mi tutora.
El la observó detenidamente. Era de baja estatura, con el
pelo castaño oscuro, piel blanca como el papel, labios carnosos, ojos negros y
profundos. No podía decir nada del cuerpo porque sobre el uniforme del colegio
llevaba una campera de cuero marrón gastada que la cubría entera. No era fea,
pero comparada con las chicas con las que había salido anteriormente, se
quedaba muy atrás. Esta chica lo más probable es que fuera la típica nerd con
complejo de autoestima.
Se sentaron en una mesa de la biblioteca y ella le preguntó
–Ey, en clase no alcancé a escuchar tu nombre…
Él la interrumpió – ¿Cómo, cómo? –la señaló- ¿Vos no sabés
quien soy yo? –le preguntó indignado, ¿cómo no iba a saber quién era él? ¡El
gran Peter Lanzani, nada más ni nada menos!
-Pará dramático, ¿cuál es tu problema?–le dijo Lali un tanto
molesta.
-Nena, ¿dónde estuviste el último año? ¿Metida adentro de un
pozo? –le dijo burlonamente.
No, metida en una depresión, que es distinto, pensó Lali.
-¿Me podés decir tu nombre de una vez?, perdón pero no te
conozco. –le dijo ya harta de este tipo que se creía mil.
-¿No te suena el Gran Peter Lanzani? –le
preguntó con aires de grandeza.
-No, no me suena –Dijo Lali secamente. –Si no te jode,
¿podemos ponernos a estudiar? Decime que es lo que más te dificulta, Gran Peter
Lanzani. –Esa chica, ¿le estaba tomando el pelo? ¿Quién se creía que era?
Las próximas dos horas fueron una prueba para la paciencia
de Lali. Le tuvo que explicar a Peter cinco veces cada cosa antes de que la
entendiera. Y el tipo le faltaba el respeto continuamente. Era un verdadero
idiota. Lali creía que esa clase de gente solo aparecía en las películas… Lali
paró la clase veinte minutos antes.
-Bueno, por hoy ya está… -dijo Lali cansada.
-Faltan como veinte minutos –dijo Peter mirando su caro
reloj Rolex.
-Todo bien. Por hoy terminamos antes. –dijo cortante
-Bien, hasta nunca. –dijo altanero.
Lali ni se gastó en recordarle que el próximo jueves
tendrían clase de nuevo. Que haga lo que quiera. Se fue hasta la cancha de
Rugby a esperar a que Lucas termine la práctica para llevarla a “Flo”.
Peter salió de la clase, muy indignado, la chica era la
primera que no se sabía su nombre. Lo molestó mucho eso. Más le molestó que
Espósito no lo respetara. Era Peter Lanzani! ¿Cómo es que nunca había visto una
de sus películas o no lo conociera?, ¡si aparecía todo el tiempo en los medios!
Se fue con pasos largos y rápidos a la cancha de Rugby donde
esperaría a Dolores para llevarla a comer algo. Si había algo que le encantaba
de venir al instituto era salir con Dolores, era bellísima. Alta, con cabellos
dorados y ojos color cielo. Una chica perfecta para alguien como él. La vio en
la práctica de animadoras, obviamente ella era la capitana. Lucía muy sexy. El
uniforme le quedaba muy sexy. Todo en Dolores era sexy. Decidió sentarse en las
gradas a esperar a su novia.
Lali se sentó en las gradas mientras esperaba que Lucas
terminara la práctica. Jugaba muy bien al Rugby, en algún tiempo libre que
tuviera tendría que venir a verlo. Miró a su alrededor, unas gradas más atrás
se encontraba su alumno. El creído Lanzani, como ya lo estaba llamando
mentalmente.
-Espósito, -la llamó-
no me puedo deshacer de vos. ¿Me estás siguiendo? –preguntó
burlonamente.
Lali se rió – ¿Flaco, vos quien te pensás que sos? ¿El
centro del universo?
-Del tuyo probablemente,
Espósito. –respondió mordazmente.
Lali ni siquiera se dignó a contestarle, que tipo más
idiota. La práctica terminó y Lali bajó las gradas corriendo y se encontró con
Lucas, le dio un beso en el cachete y lo abrazó.
-Tuve el peor día, Lu. –le contó mientras él la abrazaba.
-Ahora me contás todo, amiga. –le dijo mientras se subían a
la moto de él y la llevaba al bar.
Por otro lado, mientras Peter bajaba lentamente las gradas,
miraba a Espósito correr a ver a Lucas Lagos. Cómo era que alguien tan… no sé
le ocurría como catalogar a Espósito, se codeara con alguien del equipo de
Rugby? Parecía que después de todo no lo
estaba siguiendo a él. Mejor. Se encontró con Dolo. La besó fogosamente.
-Hola Peter –le sonrió. – ¿A dónde me vas a llevar a comer
hoy? –preguntó mientras él la abrazaba.
-Ya vas a ver, es una sorpresa.
me encantooooooooo sube masssssssss
ResponderEliminarmassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarme encanto
ResponderEliminarMAS!!!
por esas cosas de la vida irán a comer a flo? ya quiero leer el próximo capitulo!!!!
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarMAAAAAAAAAAAS!
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOVE
ResponderEliminarSubi mas . Me encanto ....
ResponderEliminarmaaaaas me encanta esta nueva novela!!
ResponderEliminarmas mas mas mas mas mas
ResponderEliminarme encanto el cap
ResponderEliminarpeter que sobrado que es pero igual me encanta
ResponderEliminarme muero muerta esta muy bueno tu nove
ResponderEliminarMuy buena la nove, la amistad de lali y luca es la mas la verdad.
ResponderEliminaresta buenisima me encanta :)
ResponderEliminarMuy bueeena :) sube otro :D
ResponderEliminarOTRO XFAS!!!
ResponderEliminarkiero massssssssssssssssssssssssssss
ResponderEliminarme encanta
ResponderEliminarmas:)
no me gusta para nada la pareja de dolores y peter , aguante lali XD
ResponderEliminarmas , esta buena
Me encanta la nove
ResponderEliminarEspero mas
Otroooooooooooooooo
Besos!!
sube massssssssss
ResponderEliminaroye ya ahy mas de 20 comentarioa suvi otro
ResponderEliminarseguro tambien se encuentran
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