Una Opuesta Atracción Capítulo 1

Ok, otro nombre patético elegido de apuro, quería subir el capítulo este mañana, pero resulta que lo estoy subiendo MENOS DE UN MINUTO después que AA. Esto es ansiedad crónica. No quiero adelantar nada porque quiero que vayan descubriendo todo en la historia. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Mariana Espósito se levantó a las seis y media de la mañana. Se dio una ducha rápida y se vistió con el uniforme del colegio, una camisa blanca con una corbata roja, una pollera escocesa y medias blancas hasta la rodilla, finalmente, se puso unos botines negros. Como abrigo, se puso una chaqueta de cuero marrón gastado, de su padre.

Se sentó en la mesa de la cocina, y observó el pequeño, pero acogedor apartamento que compartía con su hermano. Bueno, que solía compartir con su hermano. Victorio, así se llamaba, se había ido hacía cosa de una semana a Europa por trabajo. Volvería en muchos meses. Hasta entonces, Lali se las tendría que arreglar sola. Con solo dieciséis años, había perdido a sus padres el año pasado. Y su vida había sufrido bastantes más cambios de los que una adolescente pudiera soportar. Pero Lali lo hacía. Lo tenía que hacer, si no… Quien lo iba a hacer por ella?

Ahora, a los diecisiete años de edad, estaba orgullosa de decir que se podía mantener perfectamente sola. Bueno, con un poco de ayuda. Su hermano le iba a mandar plata todos los meses, y ella tenía dos trabajos. Era bastante independiente, su objetivo a largo plazo, era ahorrar suficiente plata como para ir la universidad. Pero eso, a la larga. Le faltaban dos años para eso todavía. Y hasta ese entonces, debía sobrevivir a la secundaria.

Le tocan bocina y Lali baja rápidamente las escaleras, ya que en su edificio no hay ascensor, y se encuentra con su mejor amigo, su amigo-hermano como ella prefiere referirse a Lucas. A él, lo conoce desde que tiene memoria, él y su familia son la pequeña ayuda sin la cual Lali no podría seguir adelante. Si Lucas no la lleva al colegio, tendría que caminar todas la mañanas unas quince cuadras hasta llegar a destino, y si su madre no la invitara todas las noches a cenar, probablemente se moriría de inanición.

-¡Buenos días, Mar! –la saludó Lucas, “Mar” era el apodo que él le había puesto cuando eran chiquitos, no le salía “Mariana, desde entonces, ese apodo le había quedado.

-Lucas, hola –lo saludó ella mientras se subía a la moto que conducía su amigo.

-¿Lista?

-Lista, vamos, dale que llegamos tarde.

Lucas arrancó y se fueron en dirección al instituto. Lali era una persona reservada, como ya se dijo, Lucas era su mejor amigo, en casi todas las clases estaba con él, excepto en dos. Literatura, su favorita y Química.

Cuando llegaron, Lali se despidió rápidamente de su amigo y se fue a la clase de química. Se sentó en su banco al lado de su compañera, Eugenia. Ella no era tan amiga de Lali como lo era Lucas, en realidad, nadie lo era tanto como Lucas. A ella la conocía del colegio, estaba en buenos términos y le caía bien. Pero hasta ahí. No tenía muchos amigos, nadie sabía mucho de ella. Desde que murieron sus padres, se había cerrado de alguna manera al mundo para no sufrir. Se había perdido muchas cosas en ese último año. Para empezar, había dejado de salir, concentrándose únicamente en los estudios y en el trabajo.

Al entrar en el aula de química, la chica más popular del instituto, Dolores Oviedo, la miró mal, y el sequito de zombies que la seguían la imitó. Sin darse por aludida, se sentó al lado de Euge, la saludó y charlaron un rato de cosas sin importancia hasta que llegó el profesor.

El día transcurrió normalmente. A las tres de la tarde, cuando terminó su horario de clases se fue a la biblioteca, a trabajar. Ir a la biblioteca y organizar parte de ella, era un trabajo que había solicitado hacía ya un año, le pagaban y ella estaba en paz por unas dos horas. Ese era su tiempo para descansar la mente de todo el barullo que había en su vida. A las cinco, se fue a la cancha de Rugby a buscar a Lucas, él jugaba y siempre se encontraban luego de que terminara el trabajo de Lali, y la práctica de Lucas.

-¿Cómo te fue? –le preguntó Lali.

-¿Y cómo me va a ir? –le respondió con cara de ganador, como si la respuesta fuera obvia.

-Tonto, te quiero, gracias por todo –Lali lo abrazó, algo que hacía con muy poca gente, Lucas y su hermano eran los únicos que recibían sus escasos abrazos.

-Ey, Mar. Yo también te quiero. Mucho. –añadió. Y la abrazó también  -¿Hace cuánto que no me abrazabas, eh?

-Perdón, sabés que yo y las emociones humanas no nos llevamos –contestó con una sonrisa.

-Sí, y no te preocupes. –repitió mientras la abrazaba. – ¿Venís a cenar hoy a casa?

-No, Lu, tengo que trabajar en el bar hoy.

-Lali! –Le reprochó – Vivís trabajando, vení hoy a cenar a casa, dale boluda. Te merecés un descanso.

-No, no –respondió Lali seria –Tengo que ir, voy más tarde, ¿te va?

-Dale, pero vení, eh.

-Sí, voy – dijo mientras lo abrazaba una vez más.

-Estás mimosa –dijo Lucas. Parecían novios. Los padres de Lucas los jodían a veces con eso. Pero eran amigos, casi hermanos. Se querían mucho, pero hasta ahí. Lali nunca se imaginó a Lucas de esa forma. Y él a ella tampoco.

Lucas la llevó hasta el bar “Flo”, un lugar donde servían comidas, y Lali trabajaba de mesera. Trabajaba tres horas todos los días. Bajó de la moto y se despidió de él con otro abrazo. 

Cuando termino su turno, se fue caminando hasta la casa de Lucas, que quedaba solo a dos cuadras de su departamento. Allí los padres de Lucas la recibieron con una comida riquísima, luego de charlar un rato, se fue a su departamento. Hizo los deberes y por fin, se durmió.

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A esa misma hora, al otro lado de la ciudad, Juan Pedro Lanzani, el famoso actor se dispuso a salir de su gran mansión para ir a una gran fiesta en un gran yate. Todo en su vida parecía llevar un “gran” adelante. Es que, después de todo, era el gran Peter Lanzani. Iba a salir cuando su padre lo detuvo.

-Hijo, vení, tenemos que hablar –su padre era un gran empresario. Su carrera de actor había empezado gracias a los contactos que su padre tenía en el negocio de la actuación y ¿por qué no decirlo? A que Peter tenía la apariencia y el carisma de los dioses.

-¿Qué pasa, viejo? –preguntó Peter curioso.

-No sé cómo te lo vas a tomar… -comenzó. –Vos te acordás que todavía sos menor de edad, no? Tenés diecisiete años, Peter.

 -Si... –lo siguió Peter, esto no llevaba a nada bueno.

-Hijo, tu madre y yo hemos apoyado tu carrera de actor y también la de modelo, pero vos tenés que formarte, tenés un gran futuro por delante, eso lo sabemos… Pero eso no basta. Desde mañana vas a empezar el colegio, tus últimos dos años.

-¿¡QUE!? –exclamó Peter

-¡Hijo, vas de fiesta en fiesta, de escándalo en escándalo! Sos el favorito de la prensa y eso tu madre y yo no lo vamos a permitir, nos gusta la vida sin cámaras, sin flashes. ¡Tenés que dejar de armar relajo! –estalló su padre, un hombre de gran carácter.

-¡Papá, yo no puedo ir al colegio! ¿Estás loco? ¿Qué va a pensar la gente?

-¡Me importa un carajo lo que piense la gente! Ya sos lo bastante famoso como para andar sin hacer nada. Tenés que formarte, luego de que termines el colegio, podés hacer lo que quieras y sabés que te vamos a apoyar en lo que decidas.

Hubo un silencio, Peter sabía bien que el apoyo del que hablaba su padre era el económico. Apoyo económico… Eso sonaba bien. El actuaba, le gustaba eso. Pero si además de la plata que recibiera de sus películas, tuviera el apoyo económico de sus padres… Eso sonaba bastante bien. No, eso sonaba perfecto.

-¿Cuando empiezo? –inquirió Peter.

-Mañana mismo.

-Genial. –dijo sin emoción alguna en su voz.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------Esto es SOLO una intro, digamos una especie de prologo y no es un prologo tampoco. Ojala les guste, parece la típica pero no es la típica es mucho más de lo que parece. Ojala les guste. -Paz 25 COMENTARIOS PARA NUEVO CAPITULO.