Amor Arreglado Capítulo 35

HOLA!! HE vuelto, este probablemente va a ser el primero y el último cap del día. Debido a PROBLEMAS DE INTERNET EN MI CASA!!!!! me quiero matar, ahora estoy en lo de una amiga, pero me voy en quince minutos asi que les subo esto bien rapido. LO SIENTO. CHAU BESO ENOOOORME.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Lali se recostó en la cama con el bikini todavía puesto. Peter entró al cuarto hecho una fiera, estaba furioso! SÍ! Justo el efecto deseado. Pero al parecer el enfado de Peter flaqueó un toque al ver a Lali, muy provocativa con el bikini más sexy del mundo.

-Pasa algo? –dijo Lali con voz sensual.

-Ehh… No sé… -dijo Peter distraído. Se quedó unos segundos mirando a Lali recostada en la cama, pero luego la furia volvió con todo. –Sí! Sí! Pasa que quiero saber qué carajo hacías con ese Nicolás a los besos?

Lali entonces se paró. Peter le había declarado la guerra y ahora le había lanzado el primer ataque como el mejor caradura. –Yo a vos, no te debo ninguna explicación –dijo con la misma voz sexy, a Peter verla tan tranquila mientras a él lo carcomían los celos, los ponía aun mas furioso, si era posible.

-Me debés. –le espetó con furia.

Lali abrió mucho los ojos y arqueó las cejas. No emitió ningún sonido, pero moduló un <<no>>. Eso puso aún más furioso a Peter que le espetó –Sí, me debés una explicación. Qué carajo estabas haciendo?

Lali al hablar utilizó la misma voz sexy que había estado utilizado hasta entonces. –Qué te parece a vos que estaba haciendo?

-Cómo que qué…? –Exclamó fuera de sí –Me parece que vos… que vos estás embarazada y que no podés andar con ese tipo!

-Perdón? –Lali arqueó una ceja y volvió a hablarle con ese tono seductor que volvía loco a Peter –Hasta donde yo sabía… vos y yo, no somos nada. Cuando me des el divorcio, lo único que vamos a compartir va a ser la paternidad de un hijo… Después, vamos a seguir adelante. Vos ya lo hiciste. No veo por qué yo me deba quedar llorando en la cama por vos. Ni quiero. –Le aclaró con voz pausada y seductora.

-La puta madre –masculló Peter –Lali… yo… yo soy… -Se había quedado sin palabras, ella le había cerrado la boca.

-Vos… sos un caradura –le dijo Lali con lentamente y con una sonrisa. Se acercó hasta él, Peter entonces notó que estaba a dos centímetros de distancia, usaba en bikini más sexy del mundo, lucía como la más sexy del mundo y por sobretodo le había ganado el argumento de la forma más sexy posible. Para peor, él estaba sacado y fuera de sí, y ella estaba tranquila y perfecta.

-Caradura!? –Farfulló- Yo? CARADURA?! –Gritó esta vez. –No, yo no puedo creer... –Y seguía gritando…

-Peter creo que me tenés bastante cerquita, podés hablarme sin gritarme. –dijo luciendo muy sexy mientras lo decía.

-Mariana… -masculló Peter, estaba realmente enojado, por algo había dicho su nombre completo. Y lo había dicho de una manera desagradable. Como escupiéndolo. Estaba furioso porque dentro de él tenía que ganar el argumento. Sentía que lo tenía que hacer. Lo debía hacer porque Lali lo estaba sacando de quicio. Lo estaba volviendo loco, con ese bikini encima, qué esperaba de él? Qué carajo esperaba?

-Qué? –dijo ella sonriente. Sabía que había ganado esa batalla, lo sabía. Pero no estaba terminada todavía. No estaba terminada, carajo.

-Yo, el Doc, Gastón, el rubio este de hoy, y quien sabe cuántos más. Vos decís que yo cambié, pero vos? Quien sos? Con cuantos hombres más estuviste? Eh? Te juro que no sé quien sos. –Lali lo miró con los ojos bien abiertos y una ceja levantada, por dios que bien lucía, pero no. Por una puta vez en su vida tenía que ganar un argumento con esa mujer, lo tenía en la lista de “Cosas imposibles que debo hacer antes de morir”. Iba a dar un golpe bajo y lo sabía. Pero estaba tan, pero tan furioso… La furia le nubló la mente y todos los pensamientos. –Pensándolo bien, sí sé quien sos… –con los ojos entrecerrados y con una sonrisa desagradable, Peter prácticamente escupió las palabras con una voz que no era propia de él. –Sos una puta.

La cachetada se hizo presente prácticamente al segundo. Luego, el rodillazo en las bolas. Una cachetada nuevamente. Se fue caminando con la cabeza bien alta.

UN MES DESPUÉS...

Que los Lanzani estaban irremediablemente peleados ya no era una novedad después de un mes. Es más, los empleados se hartaron de recibir noticias y chismes de las mucamas de la casa. –La señora le tiró un florero por la cabeza a Lanzani. –Se pelean todos los días en frente de todos –Esta embarazada te lo juro, lo escuche mientras ellos dos peleaban.

Lali se dio una ducha larga aprovechando que Peter no estaba, se había ido a algún lugar (Lali no tenía ni idea porque no había prestado atención mientras le contaban) con su madre y su amante. Ella se había excusado diciendo que no se los bancaba más. En la cara. A los tres. Mientras salía de la ducha se miró en el espejo. Era posible que se notara tanto?! Nunca se imagino este momento. Siempre creyó que estaba embarazada en una realidad paralela, o en sueño y que se despertaría una mañana y todo sería una triste confusión. Pero no. Estaba claramente embarazada. Y se notaba. Lo único que usaba eran vestidos y remeras increíblemente holgadas y flojas. Tenía muy pocas. Poquísimas. Tres para ser exactos. Y le tuvo que pedir a Peter que le comprara más, muy a su pesar.

Pedirle eso fue la única charla pacífica que había tenido con él este último mes. Desde que él la insulto descaradamente, ya no hablaba con Peter. Se peleaba con Peter. Era todo gritos. Todo insultos. Todo… todo… todo mal. Por qué? Aunque Lali se maquinara noches enteras en pensar por qué Peter había dado un giro inesperado a su relación y a su forma de ser, no podía encontrar la respuesta. Ay Dios… Esto no le estaba pasando a ella. No por favor!