lunes, 7 de enero de 2013

Amor Arreglado Capítulo 31

Perdón! Por no haber subido ayer, ya sé que las deje un poco medias intrigadas... Hoy subo dos. Uno ahora y otro a la noche. Esperen el prox dentro de unas horillas. Beso GRANDE. Y me firman mucho mucho!! Amo leer sus comments ;)-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------







Se sentaron en la arena sobre un pareo y Lali se sacó e vestido que llevaba. Peter no pudo evitar mirarla.
-Estás igual. –dijo. –Igual. –repitió
-Eh? –dijo confundida ella.
-Amo como te queda ese bikini. –dijo sin filtro. –Te queda muy sexy, La.
-Seguro sos el único que lo piensa. –Justo en ese momento ve a Candela y Nacho.
Lali se acercó a Candela que estaba  chapando con Nacho, y la saludó.
-Cande! Hola…
-Lali, qué hacés acá? –parecía sorprendida de verla.
-Ehh?
-Qué…ah no sabés? –dijo perpleja.
-No, contame vos.
-Uy… Lali, no creo que…
-Dale, Cande, qué pasa? –preguntó Lali más curiosa que antes.
Candela suspiró –A ver… Gastón, viste? Bueno, le contó a todos los empleados, viste como es él, que eras la esposa de Lanzani, y les contó que eras más fácil que la tabla de uno y que…
Lali ya horrorizada ante lo que decía Candela la instó para que continuara. –Dale… seguí.
-Dijo que te partías en mil cuatrocientos pedazos y que eras la mejor chapando –terminó Nachito.
-No!
-Si –dijo Nachito- Ahora todos te tienen ganas. No ves como te miran, peti?
Y cómo la miraban, se la comían con los ojos. Peter también se dio cuenta y se acercó a Lali y la abrazó por la cintura, como marcando territorio.
-Hola señor Lanzani –dijeron respetuosamente Candela y Nacho.
-Hola. –les respondió secamente.
Cande y Nacho miraban rara a Lali, no podían creer la confianza que tenía con Peter. Por qué ya se la idealizaban como una más, y era nada más ni nada menos que la esposa del hijo del jefe.
-La, vamos?
-Chau, chicos –los saludó a los dos con un beso en la mejilla y abrazó a Cande.
Cuando iban caminando hacia donde estaba su pareo en la playa, Lali le confesó todo lo que había dicho Gastón de ella. –… No, Peter en serio, mirá como me mirá ese flaco de allá! –Y en efecto, un chico alto de ojos verdes y morocho la miraba sin disimulo.  -Lo veo a Gastón y lo mato, Pitt! –dijo enojada, furiosa.
-Vamos –dijo, y la agarró de la mano.
-No, no quiero volver a la casa, Pitt. –le respondió hecha una fiera –Te juro que quiero buscar a Gastón y matarlo. Lo quiero matar, Peter.
-No vamos a la casa… -dijo tranquilamente.
-No, lo voy a buscar a ese pelotudo y lo voy a asesinar… Podés dejar de estar tan tranquilo por favor? –Le pidió Lali echando fuego por lo ojos.
-Shhh.
-No me callés, tarado, estoy enojada, lo voy a matar!!! –estaba un poquito fuera de sí… Poquito nada más.
-La, tranquilizate. No lo podés matar, te llevarían a la cárcel y no creo que eso sea bueno para él bebé.
-Vos me estás jodiendo? –Lo fulminó con la mirada. –Peter estoy furiosa. Lo veo y mató, así nomás.
De la mano la llevó a un caminito entre unos arboles, luego de diez minutos caminando, ella se tranquilizó pero estaba casi sin aliento–Pitt,… enserio,… cuanto… falta?
-Ey, que poco aguante que tenés. –La subió a caballito. –Vamos que ya llegamos.
-Tengo poco aguante por el embarazo, tonto, antes hacía de todo. Me tiré en parapente, sabías?
-Enserio? –dijo Peter asombrado. –Qué más hacías?
-De todo… Surf, que empecé cuando me trajiste acá, Motocross, Mountain Bike, escalé mucho también.
-Todo deportes extremos vos, no sé por qué no me sorprende.
Diez minutos después salieron del bosque y se encontraron ante una playa desierta. Solo para ellos.
-A ver, sentate acá –dijo mientras extendía el pareo –Es lindo, no?
-Re lindo, Pitt. Me encanta porque no hay nadie.
-Si… Estás bien?
-Un poco cansada, nada más…  -Se recostó en el pareo y se sacó el vestido blanco de algodón. Peter no pudo evitar mirarla.
-No sé si te acordás, pero… la segunda vez que yo te vi, usabas ese bikini.
-Peter, no me acuerdo lo que me puse ayer, querés que me acuerde algo que use hace seis años…
-Bueno, el punto es que cuando te vi en ese bikini, pensé, Qué fuerte que está esta mina.
-Ah, si… Me acuerdo, me dijiste petisa. –dijo recordándolo y disgustándose un tanto.
Peter se rió –Pensé, que fuerte esta petisa. –se recostó en el pareo al lado de Lali y la abrazó por detrás. –No, joda, no te podía decir eso porque tu hermano me mataba… Como estabas tardando tanto, le pregunté a tu hermano por qué no venías y me dijo que te fuera a buscar. Antes de que me vaya me dijo “No te zarpes porque venís con un ojo morado”
-Es verdad –se rió Lali, pero después cambió su expresión –Qué hacés? –dijo confundida.
-Te abrazo. –Respondió simplemente.
Y así estuvieron, horas y horas, los dos abrazados, en silencio.  Cuando quisieron acordarse ya se estaba poniendo el sol.
-Pitt… -dijo Lali rompiendo el silencio.
-Qué? –preguntó en un susurro.
-Nos podemos ir?
-No, pará, quedémonos, me encanta estar así con vos, dale. –dijo con voz melosa.
-No, enserio, tengo mucha hambre, me la vengo aguantando hace horas.
-Uy, el embarazo, si, dale vamos.
Juntaron las pocas cosas que trajeron, Lali se vistió y partieron caminando hacia la casa. Lali a caballito de él, por supuesto. Cuando llegaron, estaban María y Mecha cenando.
-Peter, no tengo energía suficiente para sentarme en la misma mesa que tu vieja y… esa. Busco algo de comer y me voy a la cama, ta?
-Te acompaño.
Lali sacó un bol de frutillas y crema chantillí de la heladera.
-Antojo? –preguntó Peter con una sonrisa. 

Lali se mordió el labio –Si –dijo tímidamente.
Peter hizo una trompita con la boca y la miró enternecido –Que linda que sos.
Lali sonrió –Dale, vamos al cuarto tonto.
En la habitación, mientras comían las frutillas en la cama comenzaron a hablar de todo tipo de cosas. Pero la que tuvo el coraje de sacar el tema que los dos morían por hablar, fue Lali. 
-Peter, qué estamos haciendo? –preguntó Lali mientras comía ya su segunda porción de frutillas.
-Charlando y comiendo. –Bien hacete el tonto, Pitt, pensó Lali.
-No, enserio te digo, estamos muy… cariñosos… No sé, yo estoy sensible… por este tema, vos estos días, no sé me contuviste, me trataste re bien. Pero…
-Pero nada. –dijo con una sonrisa al estilo del viejo Peter.
-Si! Peter, no te hagas el tonto. Yo… no me olvido de lo que pasó, ni de lo que hiciste, ni de lo que yo hice. Y sé también, que ahora no te puedo borrar de mi vida, porque…
-Si, esta bien, porque vamos a tener un hijo o hija.
-Ok, a lo que voy, es que… Si estamos a los abrazos, o me decís esas cosas, o… no sé. Me confundís, estoy confundida, yo… yo te quiero, Peter.  –En cuanto pronunció esas palabras ya se arrepintió.
-Yo también te quiero. Pero… estamos en una situación complicada… Yo te quiero cuidar, La.
-Peter… Yo… no sé que hacer, hace unos meses quería el divorcio, ahora… No sé. Y… Peter, es muy complicado esto. Solo, nada… -dijo tímida- vos sabés que yo te quiero.
-La, tenemos, ocho meses? Siete? Varios meses para pensar en lo que vamos a hacer… Dejemos que fluya, no forcemos nada…  -Lali soltó el bol de frutillas ya vacío y lo deposito en la bandeja. El aprovechó y la abrazó. –Yo… también te quiero. Siempre.
La semana pasó volando para Lali, entre los vómitos, que ya no eran tan frecuentes como antes, los antojos, los mareos y todos los síntomas que conlleva el embarazo. Una tarde especialmente calurosa, Peter estaba con el celular mandando un mensaje o algo y Lali estaba tumbada en el sillón del living, muerta de calor.
-Peter! –lo llamó Lali.
No dio señales de vida, estaba muy ocupado con el celular.
-Peter, estás ahí?
No le prestó ni medio segundo de atención.
-Peter! Ey! Contestame cuando te hablo! –le gritó molesta, odiaba cuando no le prestaba atención.
Como no le prestaba atención de paró de golpe y cruzó el living para llamar su atención, pero el camino le vino un mareo. Ahí recién Peter sacó los ojos del celular y le dio bola a Lali.
-Ey, por qué te parás? Decime yo te alcanzo lo que quieras.
-¿Vos me… estás jodiendo? –dijo mientras se agarraba de un sillón y se ponía la otra mano en la frente. –Te estoy llamando hace horas, nene, no parás de mirar el telefonito!
-Ey, perdón, no me di cuenta.
En eso sale María riéndose a carcajadas mientras mira su celular.

24 comentarios:

  1. Que se valla de una vez por todas.

    ResponderEliminar
  2. Y que estos dos se arreglen! Yaaaa, por favor! :)

    ResponderEliminar
  3. subi mas nove
    y please que se arreglen y odio a maria

    espero mas nove

    lina castillo

    ResponderEliminar
  4. noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  5. esta nove es lo mas


    tenes twitter ??????????????

    ResponderEliminar
  6. La odioo a maria !!!

    ResponderEliminar
  7. Lali tiene razón están como muy tiernitos, como muy enamorados

    ResponderEliminar
  8. Mas maria que se vaya la odio porfa mas nove

    ResponderEliminar
  9. Son unos tiernos pero ahora matiz va a arruinar todo de vuelta verdad ?

    ResponderEliminar
  10. me encana que esten asi, tienitos!

    ResponderEliminar
  11. Saca a maria ya es hora de que esten juntos!

    Cami!

    ResponderEliminar
  12. cuando parece que se arreglan aparece de nuevo maria. NO DA! Que se valla rapido jajajaj
    Juli

    ResponderEliminar
  13. noooo maria no puede ser mas mala porque no puede

    subi mas nove

    laliter

    ResponderEliminar
  14. Yeii un CAP temprano, Solo te firmo porque no lo voy a leer para así cuando subas el otro leer los dos y hacerme una mini mini MARATON yo sola... Jajajajaja que tarada soy, ya se

    Mas NOVE !!!!

    ResponderEliminar
  15. Me mato de amor la parte que se abrazan por horas y horas

    ResponderEliminar
  16. mas nove
    noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
    noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  17. mas noveeeeeeeeeeeeeeeeee x fas subi otro cap hoy!! esta muy buena la novee

    ResponderEliminar