Aterrizaron luego de dos horas de
discusiones y tomaron una lancha. Cuando llegaron a la isla de Peter llamada
Isla Bella, Lali quedó maravillada, una casa enorme que daba a una playa.
Contaba con un velero para salir a navegar, motos de agua y por supuesto
seguridad del más alto nivel. Había un portón eléctrico con una garita donde un
hombre joven se asomó, era rubio de ojos claros, Lali en ese momento se puso
los lentes negros y una capelina ( tenía que ser ahora la señora Lanzani, le
valdría actuar como tal) y se recostó en el asiento…
-Señor Lanzani, qué gusto verlo.
Trajo a la señora Mariana también?
A Lali le sorprendió que el
servicio de la isla supiera su nombre. Sacó la mano para saludar pero no hizo
otra cosa, estaba devastada por el viaje y el desmayo, podría ser que estuviera
somatizando?
-Gastón, qué gusto verte, si la
traje. Nos abrís?
-Claro señor, cómo no. Disfrute
mucho, he oído que habrá días muy soleados.
-Gracias, Gastón que tengas un
buen día.
Al llegar al umbral de la casa,
Peter le susurró a Lali –Preparate para hacer un buen acting, te lo pido por
favor, no me defraudes.
Él le pasó una mano por la
cintura y la ayudó a subir los
escalones. Antes de que Peter abriera la puerta su madre, una mujer de unos
cincuenta años con el pelo rubio y los ojos verdes salió afuera –Mi amor!!
Llegaste, querido! –empujando a Lali para afuera corrió a los brazos de su hijo
varón más grande- Cómo estuve el vuelo?
-Bien, Ma –una vez afuera del
abrazo- La verdad que bien el viaje fue muy cómodo, aunque Lali se mareó un
poco…
Justo en ese momento Mercedes
Lanzani se dio cuenta de que su nuera estaba allí.
-Trajiste a Marianita… -su cara
denotaba disgusto.
Lali sonrió con su sonrisa
característica –Hola! Cómo estás Mecha?
-Hola, nena, tantos años, Peter no
estaba embarazada la nena?
Lali lo miró a Peter con ojos
expectantes, ya sentía que el “acting” se les había ido por el caño.
-Tengo veintiuno, Mecha, no soy
más una nena –apodo que le había puesto en cuanto Peter la había presentado.
-Si, Ma, está embarazada... –Puso
una mano en su panza- de unos… de un mes.
-Bueno, hijo, no lo puedo creer!
Vas a ser papá! –comentó emocionada. Lo abrazó de nuevo y Lali quedó pintada
mirando la escena.
-No me felicitás a mi? –preguntó
sonriendo forzadamente.
-Felicitaciones, nena. Mi amor!
Vas a ser papá –abrazó a Peter de nuevo- Bien!
Luego de unas dos horas
felicitaciones para Peter y miradas despectivas a Lali… Peter pasó su brazo por
la cintura de Lali y la condujo hacía su habitación, que ahora sería de los
dos, pensó Lali con desanimo.
-Peter, creo que tu madre no nos
cree nada, viste la cara con la que me miró?
-Eso es porque estás hecha un
palo. Y porque muy bien no le caés.
-Bueno, no tiene nada que ver tu
madre me odia, mi suegra me odia. Y tu padre?
-Viene en dos días.
-Ah… Bueno, me voy a la playa o
algo, ya me quiero sacar esta ropa espantosa –Estaba usando la ropa que la
había dado Peter-
-Bueno, podés disfrutar de la
playa y de todo lo que hay acá en la isla, pero en dos horas te quiero acá que
la hora de la cena. Igual no te parece que mejor descansás un poquito? Estuviste medio mareada
y…
-Peter, me voy te veo en dos horas
–y así sin más se fue, tenía que alejarse de él.
Se cambio se soltó el largo pelo
color café, se puso un short, una musculosa blanca y unas ojotas, con el bikini
debajo se fue a la playa. Se tumbó a tomar el sol, cuando vio unas tablas de
surf clavadas en la arena. Se dispuso a agarrar una. Cuando
alguien le llamó la atención.
-Epa, quien sos petisa? –le atajó
la mano un hombre rubio y de ojos bien celestes.
-Qué divino –dijo sarcástica –Petisa,
tu abuela, rubio.
-Soy Gastón.
-Ah sos el de la portera de hace
un rato. –dijo ella.
-Si, nos vimos nosotros? Porque me
acordaría de alguien como vos, bombón. Cómo te llamás?
-Soy Lali.
En ese momento Lali se dio cuenta
que él no sabía quien era ella. Para el, ella era solo Lali. Iba a aprovechar
esta oportunidad.
-Creo que te confundí, pero un
gustó conocerte, Gastón. Me enseñás a surfear?
-Obvio. Vamos, peti.
-Todo bien, pero el petisa
dejalo… eh.
En el mar Gastón aprovecho para
hacerle unas preguntas para conocerla.
-No sabía que trabajabas acá, y yo
conozco a todo el personal domestico de la isla.
-Eh si, no sé. Yo trabajo en la
casa.
-Ah, para los Lanzani en directo.
-Si, se podría decir que hago algo
por el estilo.
-Conocés a todos?
-Si.
-Yo conozco a todos menos a la
esposa del señor y a su hermano.
-Yo los conozco.
-La esposa es una cornuda, el
flaco salió con la mitad de las chicas de la ciudad. Sale en las revistas y
todo.
-Yo no estaría tan segura
–respondió Lali con una sonrisa – La señora Lanzani es más viva de lo que
parece, tuvo varios novios, Lanzani no puede controlarla.
-Enserio? Mirá vos…
La llevó al mar y estuvieron
surfeando por dos horas, hasta que Lali se acordó que tenía que ir a cenar con
su esposo y su suegra.
-Uy! Me tengo que ir, Gas
-A donde?
-A atender a los Lanzani, hay una
cena familiar.
-Ah, divertite, La. Nos vemos
mañana y andamos en moto de agua.
-Me encanta la idea. Nos vemos mañana, y dejando un beso largo en su mejilla, salió corriendo hacia la casa.
graciiias me encontaa esperoo otroo!!!
ResponderEliminarsaludooos
Jajajaj,me encanta,una genia lali,jajajajaj,y la suegra era que tiene...mejor mi hablar,muymuymuy buena,perdón por no comentar en los caps de ayer!!!!!!seguilaaaaaaaaa!!!masmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmasmas,besos
ResponderEliminargracias por comentar! Me alegro muchisimo que te guste, beso.
EliminarJajaja,entre sirvientes ,todo se lo dicen .Veremos k hace Gastón cuando descubra k es la señora Lanzani.
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