domingo, 15 de enero de 2017

Stubborn Love Capítulo 3




Esa mañana, Peter se levantó en una nube de estupor inusual. Se incorporó y se dio cuenta de que no estaba en su cama, y una vez que miró su reloj y notó que era un sábado y eran las seis y cuarenta y siete de la mañana. Las seis y cuarenta y siete?! Qué carajo hacía un sábado levantado a las seis y cuarenta y siete de la mañana?!?! 
Se iba a volver a recostar cuando se percató de que estaba en el cuarto de Lali. Pero no estaba dormido en la cama de Lali… Al lado de él, yacía Jenny, dormida, con la cara enterrada en la almohada, y el cuerpo completamente separado del suyo. Los eventos de la otra noche le volvieron a la mente como una ola de agua fría. Había estado con Jenny, en todo sentido de la palabra. Y a su vez, estaba con Lali, con Lali. Que estaba en este momento en Buenos Aires y que en dos días se iba a Nueva York y no la iba a volver a ver por un mes… 
Mejor disfruto, no? Idiota, idiota, idiota, idiota……….
-Jennu… -dijo con una voz encantadora y dulce, susurrándole al oído. Pero ella no se despertó. –Ey…gorda… -Nada. Seguía durmiendo. –Jenny, gorda, despertate… Vamos a desayunar algo, sí? –Le habló un poco más fuerte. Pero Jenny sí que tenía sueño pesado. La sacudió un poco… Un poco más fuerte, cero reacción. La sacudió bastante fuerte, pero Jenny seguía durmiendo.
Con un suspiro se levantó de  la cama cuidadosamente y se vistió. Fue al baño, se peinó un poco y salió al mundo de la realidad, desayunó en la cafetería y se relajó. Cuando estaba terminando su café (Adicción de las mañanas para Pitt), Eugenia lo acorraló en la mesa.
-Qué carajo te creés que estás haciendo? –le dijo sentándose en la misma mesa de Peter, luciendo muy enojada.
-Desayunando. –replicó él con una sonrisa.
-Es joda? Peter, te estoy hablando de Lali. 
-Qué tiene Lali? Lali está en su casa en Palermo. –explicó él con el peor acento de inocente.
-Qué tiene Lali? Que Lali es mi amiga y no la quiero ver sufrir más, Peter… Su madre se acaba de morir, idiota, y tengo muchas sospechas de que la estás engañando con Jenny y te importa un carajo todo. Peter, la vi todos los días las dos semanas siguientes a que se muriera su madre y… Peter, Lali estaba mal, cuando dormía… nos despertaba con gritos y lloraba.
-No sé a qué viene al caso esto. –dijo desentendiéndose, incómodo.
-Viene a que vos no estuviste con ella, estúpido. Viene a que te necesitó y no estabas. –le espetó Eugenia. –Si de verdad la quisieras hubieras estado. –Exhaló muy exageradamente y lo miró a Peter a los ojos. –Si querés estar con la colorada, andá, hacé lo que se te dé la gana, Peter, pero antes… tené la decencia de terminar lo tuyo con Lali, es ahora tu chance, porque ella tiene tiempo de curarse y olvidarse de vos por un mes. No la hagás sufrir más. Porque si no todos te vamos a hacer sufrir a vos, espero que te quede muy claro. –terminó el discurso con la voz fuerte y segura, mirándolo directamente a los ojos. Eugenia tenía la admirable destreza de siempre ser una defensora feroz.
Peter se quedó callado, no pudiéndola mirar a los ojos. 
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Nueva York era realmente la ciudad que nunca dormía e incluso desde el enorme pent-house en Park Avenue de su abuela en el Upper East Side de Manhattan se podía escuchar el murmullo de autos y bocinas y la gente.
Su abuela era una mujer de la alta sociedad de Manhattan que estaba sufriendo la pérdida de su única hija a manos de las drogas. Era una mujer con muchísima clase también. El apartamento era gigante. Tenía seis habitaciones y cinco baños, un living, comedor y cocina que debían de ser el paraíso inmobiliario para cualquier vendedor. 
Era simplemente majestuoso, y Lali se encontró a sí misma, disfrutando de todo. La ciudad, aunque muy molesta durante la noche, la dejaba sin aliento, sí, se le estaba pegando el inglés. 
En realidad, a su abuela no la veía jamás (muy pocas veces en el desayuno, aunque muy, muy, poco), tal vez la había invitado solo para pasarle plata y que Lali disfrute de los beneficios de los que ser una socialite en Nueva York proveía. Lali no se quejaba. Casi ni conocía a su abuela, y casi ni la veía, pero tenía dinero y Nueva York a sus pies. 
Lo que hacía después de una breve charla con su abuela en el desayuno era, vestirse y practicamente vagar por la ciudad. Se recorrió todo Manhattan a pie, habían quinientas mil millones de galerías de arte en Manhattan y visitó todas las que se le aparecieron, pero luego de recorrer la parte rich de NY, decidió irse al otro lado del puente. Visitar los lugares más profundos de la ciudad.
Decidió pedirle a uno de los choferes que su abuela tenía a disposición (porque era sumamente necesario tener a disposición dos choferes), Gordon, que la llevara a Brooklyn y que la pasara a buscar en unas horas.
La diferencia entre Brooklyn y Manhattan es abismal, pensó Lali, luego del largo viaje en auto. Mientras Manhattan tiene el look más chic y caro, si se puede, Brooklyn es la parte más modesta de Nueva York, al menos se puede andar más o menos seguro de noche, no es The Bronx.
Estuvo básicamente vagando por las calles, mirando gente, apurada, con café en mano, Lali había notado en los días que había pasado que el combustible básico de la gran ciudad era el café… La gente parecía nutrirse de la cafeína. Lali empezó a hacerse adicta al café el día tres en Nueva York. A las nueve y veinticinco en punto, pasaba por una cafetería que, por cierto, no era Starbucks.
Su café lo compraba en una cafetería con personal mucho más agradable. Lindi (su servidora preferida), le preparaba un capucchino bien cargado para mantenerla toda la mañana bien despierta, y era un amor.
Esa mañana no rompió la rutina, y mientras caminaba por las calles, más modestas de Brooklyn vio a una chica, que estaba sentada en un escalón de unas escaleras que daban a las afuera de un apartamento rojo ladrillo. La chica era de tez pálida y pelo castaño, casi que ni se notaba porque tenía mechones rojos brillantes por todo el pelo. Estaba fumando un cigarrillo y estaba usando una pollera escocesa y una remera de una banda que Lali no reconoció.

Lali se sentó al lado de ella y de pronto se sintió fuera de lugar, entre el look punk de la chica y que Lali estaba con un jean un poco rasgado y usando una camisa blanca y suelta.
-What’s up with you? (Qué hacés?) –La chica dijo a modo de saludo. Lali se sorprendió y miró atrás de ella, a ver si la chica se refería a alguien más. No, estaba sola. Linda...
-Eh? –contestó Lali. Entendía inglés, lo hablaba con fluidez, encima, pero esta chica había hablado tan rápido que Lali no entendió nada.
-I mean what’re you doin’ here. (Me refiero a qué estás haciendo acá.) –La chica le habló, más despacio esta vez, con un tono casi aburrido, monótono.
-Just…sitting here. (Me siento acá.) –Contestó Lali simplemente. 
-And your deal is? (Y tu problema es…?) –preguntó la chica de frente, con el mismo tono aburrido que no dejaba de usar, Lali supuso que el tono se adoptaba si elegías ser punk… o algo de ese estilo. 
-I wish I only had one deal to deal with, hon. I’m not that lucky. (Ya quisiera tener yo sólo un problema, gor. No tengo tanta suerte.) –contestó Lali y la chica buscó algo en su cartera bandolera de cuero gastada, Lali tomó un sorbo de su latte y la chica sacó una caja de cigarrillos y un encendedor.
-Want one? (Querés uno?) –ofreció con cara de aburrida.
Lali lo pensó. Hacía ya un año que había dejado. No era una decisión muy inteligente volver a agarrar un hábito que había costado tanto de deshacerse. Meh...  
-Ah, what the hell, screw my lungs. (Ah, al carajo, a la mierda mis pulmones.) –La chica rió y asintió con la cabeza.
Entre tomarse el café y fumarse la caja entera entre las dos, Lali descubrió una extraña conección con esta chica. Le contó todo lo que le había pasado. Lo de su madre, la distancia que sentía con Peter. Este estado en el que estaba al haber perdido a su madre y cómo ella era antes. A su vez, Lali aprendió que Jessi, así se llamaba, tenía diecisiete años y había sufrido mucho en la vida, sus dos padres, fallecieron el año pasado y la cuidaba su hermana mayor, que tenía una banda de rock punk lesbiano. Lali lo chequeó después en Google. Es un genero que existe. Ella la entendía, había estado en su situación, e incluso peor. Y por una vez, se sintió como que los planetas se alineaban al haberle encontrado esta nueva amiga. Se volcó con ella, le contó todo.
-You know, once you recieve a piece of news that fucked up… There’s no turning back, Lol. (Sabés que cuando uno recibe una noticia como esta mierda, no hay vuelta atrás, Lol.) –Le empezó a decir Lol porque no sabía pronunciar bien su nombre, lo decía como si fuera escrito con “o” y luego de varios intentos fallidos de pronunciación ella se decidió por Lol y a Lali no le molestaba tanto. –It…changes you on the inside and on the outside, it’s life changing and you start reflecting on your life in ways you cannot even dream to imagine. Look at me, I used to be like... blonde and shit. And also, I'd smile...unbelievable, God… telling you that literally makes me wanna puke. (Esto… te cambia en el interior y el exterior, te cambia la vida y empezás a reflexionar sobre tu vida en formas en las cuales no podés ni soñar en imaginarte. Mirame a mí, yo solía ser rubia. También sonreía usualmente y esas mierdas... Dios, contarte eso recién me da ganas de vomitar.)
Jess, como la empezó a llamar Lali, la arrastró de la mano a su casa, luego de que Lali expresó la necesidad de hacer algo loco, tener una aventura, algo fuera de lo común, algo que la hiciera sentir una emoción nueva. Jessi sólo sonrió.
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Sentada en la cama de su nueva amiga, con un espejo en mano, miró su pelo. Jess, la miraba con curiosidad, esperando una reacción. Es que… Jessi le había teñido a Lali el pelo de un color… inusual. Tenía las raíces castañas, y luego seguía el castaño un poco más abajo, pero el resto. El resto era rosa. Pero no era rosado chillón, o rosa chicle, o incluso fucsia, era… más bien como un rosa opaco. 
-So… hello, my name is Lali and I have pink hair. (Entonces… hola, mi nombre es Lali y tengo pelo rosa.) –dijo Lali, probando.
-Well, it’s not pink, not all of it. You have like a big part of your hair which is brown, Lol, like a lot of brown, and then the rest of it is pink. (Bueno, no es rosa, no todo. Tenés una gran parte de tu pelo que sigue siendo marrón en las raíces, Lol, tipo pila de marrón y luego el resto es rosa.) –dijo Jessi, correctamente.
-You’re right. I love it. (Tenés razón, Jessi. Lo amo.) –dijo Lali, una sonrisa en su rostro. –What else can we do that brings new emotions. (Qué más podemos hacer que me traiga más emoción?)
-Well, we could always make out, or we can get piercings and tats. (Bueno, podríamos chapar, o te puedo conseguir que te tatúen o que te hagan un piercing.) –Ofreció Jess, como si fuera lo más normal de mundo.
Lali se sorprendió un poco. –You’re bi? (Sos bisexual?) –preguntó Lali.
-Yeah, when I feel like it… (Sí, cuando pinta…) –contestó Jessa, encogiéndose de hombros. Como si fuera un decisión de qué comer a la noche. Lali admiró eso de ella.
-Hold on, do you speak Spanish? Cause I think my English is super sloppy right now and I strongly believe it’s because of the chemicals of the dye job. (Bancá, hablás español? Porque siento que mi ingles se está volviendo medio raro y sospechó que es por los químicos de la tinta del peso…)
Jessi sonrió. –No puedo creer que no lo hayas preguntado antes. –Lali la miró sorprendida. Hablaba mucho mejor español de lo que ella hablaba inglés! 
-Me engañaste como la mejor. –dijo Lali en un susurro rápido.
-Oh, hold your horses! (Pará, no me hablés tan rápido.) –dijo en inglés. –No entiendo cuando me hablás así.
-Perdón, si hablo así de despacio me entendés?
-Sí, ahora… qué más cosas locas podemos hacer? –dijo en su español algo cantado. –Estás muy segura de que no querés… cómo se dice, besar?
-Besar suena, mal, en mi país se dice chapar. Chapar significa make-out. 
-Awesome. Querés chapar? O nunca chapaste con una chica?
Lali rió. –Mmm. Sólo una vez. Con mi mejor amiga. Queríamos experimentar. –enfatizó la palabra mina como para que Jess también practicara su español y aprendiera los términos que usan los adolescentes en Buenos Aires. –Y demás… tengo novio. Peter, remember? –dijo Lali y miró al suelo.
-Ahh… boyfriend, tema de boyfriend.
-Yeah, boyfriend.
-He is a dick. (Es un pelotudo.) Lo deberías dejar, Lol.
-Lo amo, Jess. –murmuró Lali.
-Well, loving people is for idiots. (Bueno, amar gente es de idiotas.)
-Totalmente de acuerdo. –dijo Lali sonriendo.
-Nos hacemos un tatuaje? Conozco un lugar donde te podés hacer un tatuaje y el chico te hace un piercing for free, pero sólo porque lo conozco. 
-Suena como un plan.
Jess guiñó a Lali.
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De vuelta en Buenos Aires, un mes después, Peter se encontraba a sí mismo tratando de solucionar todos sus problemas. Por un lado… problema número 1: Lali. No la había llamado, ella no lo había llamado y no sabía cómo iban a ser las cosas. Problema número 2: Jenny. Le había dado un ultimátum, o la dejaba a Lali ayer, o no la tenía más a ella. Y problema número 3: No se acordaba, algo que ver el colegio? Cosas que no eran importantes.
El gran problema era que Lali estaba llegando al colegio en dos horas y él no tenía ni idea qué carajo hacía. Eugenia ya lo había cruzado en pasillo varias veces durante el mes y le había preguntado si había roto con Lali si había terminado de una vez este sufrimiento en el que Lali estaba metido y Peter no le daba una respuesta completa nunca. Peter le había preguntado una sólo vez qué sabía de ella y Euge le había contestado que Lali, a la semana de haber llegado a Nueva York le había pedido que cortaran la comunicación porque “tenía que encontrarse a sí misma” y Euge, entendiéndola, la dejó de llamar, pero al menos una vez por semana le mandaba un mensaje para ver cómo estaba. Lali contestaba con mensajes cortos diciendo que estaba bien. Eso era lo único que sabía de su amiga.
Dos horas pasaron en nada para Peter, entre que estaba yendo a las puertas del colegio a buscar a su novia.  
Llegó un auto negro de la nada, muy elegante y Lali salió de la puerta del auto con una valija y una cartera bandolera de cuero gastado (regalo de Jessa) al hombro. Decir que estaba sorprendida al ver a Peter era quedarse corto, no esperaba a nadie. Lo único que quería hacer era llegar a su cuarto, pasar desapercibida y dormir. Tenía un jet-lag del carajo. Estaba exhausta, encima se tuvo que sentar al lado de una mujer con una niña de un año que lloro todo el fucking vuelo y le arruinó completamente el viaje. Por suerte Lali tuvo la decencia de tomar una de las pastillas para dormir de su abuela antes de irse. El crío llorando no la jodió tanto. Pero se perdió las comidas en el avión y ahora estaba famélica. No le sonrió a Peter, ni le demostró emoción alguna. Solamente… solamente estaba ahí parado.
Peter quedó estupefacto. Qué carajo? Lali tenía el pelo rosado, atado en una colita alta un poco suelta, se le veía un poco el marrón en las raíces y un poco en el pelo, pero el resto…rosa. Estaba vestida con una pollera larga, azul marino, y llevaba puesta una remera negra musculosa ajustada con la cara del cantante de la banda The Kooks, en la remera. Finalmente, se cubría con una campera de jean gastado.
Y si Peter pensaba que Lali le había parecido flaca la última vez que la vió… entonces ahora Lali se asemejaba a una anoréxica. Los labios, siempre grandes, los tenía pintados de un morado fuerte. No veía los zapatos, cubiertos por la pollera, pero estaba seguro de que eran de plataforma. 
Lali se acercó caminando hacia él, insegura de que decir. Estiró los brazos y se le corrió un poco la remera que tenía y Peter notó algo que no estaba allí, en el escote, justo arriba de su seno derecho tenía un corazoncito minúsculo tatuado y estaba muy seguro que en la panza tenía otro tatuaje. Y en la muñeca tenía tatuada la letra “E”. Y… perdió la cuenta.
Lali caminó unos pasos más hacia ellos y Peter hizo lo primero que se le ocurrió, que fue envolverla en un abrazo, haciéndola soltar su bolso de cuero. Lali siempre fue liviana, y siempre la levantaba, pero… Lali era una pluma ahora, no había comido, o qué? La levantó del suelo sin esfuerzo y le dio un beso en el cachete. Lali no le dijo nada.
Ella suspiró, finalmente agarró sus cosas y el la siguió atrás. Al llegar a la puerta del cuarto de ella, Lali rebuscó en su bolso, y sacó una llave, la insertó en la cerradura y entró con expresión casi aburrida, dejándolo afuera.
Pitt abrió la puerta para encontrar a Lali ser abrazada por Eugenia. Euge estaba re emocionada y shockeada (pelo rosa) y miraba a Peter como preguntando desde el abrazo, Pitt se encogió de hombros y se sentó en la cama. Lali por su parte, parecía embolada, como si estuviera esperando que este momento pasara. Euge y Lali se soltaron y la rubia la miró de arriba abajo.
-Hoy, por ser de noche y tarde y recién haber saltado del avión… zafás. Mañana vos y yo tenemos charla extensiva. –Euge rió y Lali sonrió un intento de sonrisa. Peter notó que Lali no había abierto la boca ni dicho una sola palabra desde que llegó. Para Lali, eso era decir algo… algo grande.
Lali se sacó la campera de jean, Peter pudo ver sus hombros y sus brazos, sumamente delgados. Euge y Peter la miraban atentamente y ella los miró por arriba de su hombro. –Precisan algo? –preguntó con una voz ronca, un poco cantada. Arqueó una ceja. Peter suspiró, no se había quedado muda o cortado las cuerdas vocales con una cuchara o algo peor. Menos mal.
-Se nos pegó el acento americano? –comentó Euge con una sonrisa.
-Puede ser… -replicó Lali con una sonrisa satírica y la voz todavía ronca. Un celular comenzó a sonar y Lali rebuscó tranquila y sin apuro en su cartera de cuero. Leyó el ID de la llamada y sonrió. –Hola, abuela. –Euge y Peter la miraron confundidos, ella sonrió en la llamada. Todavía su voz sonaba ronca. –Sí, acabo de llegar al colegio… No.–su voz, todavía ronca, sonaba firme. –No, no te voy a dejar hacer eso, no hay chance. –Empezó a caminar por la habitación olvidándose que Euge y Peter seguían ahí, mirando confundidos. –No voy a usar el dinero y listo. Ok? Solo… chau y gracias por aguantarme a mí y a mi locura… y fuiste lo mejor, aunque no te vi tanto. Mandale muchos saludos a Gordon, y estate segura de que te voy a ir a visitar muy, muy pronto. Te quiero. –Lali cortó el teléfono, sin percatarse de que Pitt y Euge seguían allí y que probablemente querían explicaciones, se desnudó, quedándose sólo en corpiño (lila)  y parte de abajo (negra) y se tiró en la cama, durmiéndose profundamente. Claramente, no estaba sobria. En algo estaba.
-Se tatuó! –susurró Eugenia.
-Varias veces… -murmuró Peter. Se veía perfectamente, en una muñeca, la letra “E”, claramente de Emilia. En la otra, una especie de diseño chiquito pero muy artsy. En el seno derecho el corazoncito, en la panza una letra… la letra “P” con una cruz roja sobre ella. En la entrepierna izquierda una “P”, minúscula. En el tobillo, otra “P” chiquitita. Eran muy chiquititas, pero había pequeñas Pes por todo el cuerpo de Lali.
-Vos vas a arreglar esto. Mi amiga volvió de Nueva York con el pelo rosado, tatuada y semi anoréxica. Vas a arreglarlo, o lo arreglo yo muy fácil, oíste?
Había una sola certeza. Lali no estaba bien.
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Soy la peor persona del mundo. De vez en cuando me gusta volcarme a la escritura y postear acá. Sorry que lo tengo tan olvidado. No espero que comenten ni nada, pero es lindo ver que todavía chequean este lugar medio recóndito de internet. Beso grande.

8 comentarios:

  1. Wow me sorprendio este cap espero otro pronto que ira hacer pitt ahora que lali volvio algo cambiada? Seguira con ella o en verdad le terminara? Si es la 2da como ira a reaccionar lali uuuoh en verdad que pasa con pitt en verdad le quiere le ama de verdad le importa y si es asi por que le miente por que juega con ella asi y aparte le engaño con jenny dudo mucho que le importe ya que ni siquiera penso en ella para hacer lo que hizo ni le llamo para saber de ella osea mucho no le importo ya que apenas se fue le engaño y en el cuarto de ella eh mas prefirio e hizo que se fuera para asi poder estar con jenny prometiendole algo que no cumplio ojala que asi como tuvo wl valor para mentirle y engañarle asi lo tenga para ser sincero con lali aun que dudo mucho qie lo haga despues de verle como llego por lo que tendra que decidirce entre ella y la peliroja y pensar bien con quien quiere estar y de paso defunir lo que siente si es que en verdad tiene sentimientos

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  2. Uuuuh a ver que ira hacer peter ahora dificil decision le sera sincero con lali y le terminara ooooh?..... con cual se quedara?... si decide quedarse con lali ojala que sea por que en verdad le importa y no por lastima uuh yo que pense que regresaria bien renovada pero por lo visto no nada mas cambio de look y algo de personalidad pero fisicamente mal que antes uuoh bue no mas digo dificil desicion se animara a decirle o prefira callar y seguir con ella y terminar con jenny o....¿?....¡!...seguiii dale quiero saber que ara pitt ojala se tome un tiempo y aclare sus ideas antes de seguirla barrando como haata ahora no solo falto que se fuera para terminar jugandosela con otra mas una promesa que no cumplio lali por que se tatuaria tantaa P que abra querido significar o decir con eso ?...

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  3. Subis un capítulo por año!! Jaja me gustaria q la siguieras por whattpad a los blog ya no los visitan nadie

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  4. Por favor subi pronto!!! No quiero esperar años ��

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  5. Como extraño tus novelas loca!! �� no t das una idea d lo mucho q me encanta como escribís, o escribías... quede obsesionada con amor arreglado. Ojalá sigas escribiendo

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  6. hola se te etraña al igual que la nove ya quiero saber que ara pitt daleeee por lo que euge le dijo porfa

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